Dos problemas

1.2K 144 5
                                    

Si era todo un escándalo en la residencia Sawada donde nuestro castaño se había enterado de que la pequeña castaña siempre había estado en su casa en el ático además de que tenían una cuenta que pagar en el hospital por daños a las personas que consideraban enemigos pero resultaron ser solo personajes contratados por el hitman numero uno y no solo eso un grupo de personas se acercaban para entrar en aquella residencia y llegar a la sala donde todos se encontraban.

-¡judaime! -grito un platinado dejando notar su llegada.

-Gokudera -hablo el castaño mirando hacia su amigo recién llegado.

-kufufu el perro faldero volvió.-rio la niebla mirándolo.

-¡tu cállate cabeza de piña! -grito mirando al mencionado- judaime tenemos ...

-Tsuna llegamos -interrumpió la lluvia entrando sonrientemente a la sala seguido por una platinada y el escorpión venenoso.

-ah hola Yamamoto -hablo el castaño mirando a la chica detrás de el- ¿Quién es ella?

-kufufu se parece al perro faldero -entro la niebla en la conversación.

-¡no soy un perro faldero piña!

-¡no le digas perro faldero a mi madre Tsundere, piña fructífera! -y ahí está la voz de la chica de cabellos platinados que sin querer ya estaba frente a esa piña defendiendo a su padre que impresiono a todos por el repentino grito.

-¡Kaito-san! -sí y ahí estaba la otra voz tan adorable y tierna que deshizo el enojo de la platinada y fijo sus ojos jade en aquellos ojos caramelo que tanto extrañaba.

-¡Nami-chan! -la platinada dramatizo y corrió a abrazar a la pequeña castaña que permanecía sentada en los brazos del castaño y si, a la platinada le Valia un comino si tenía que caminar sobre la mesa para poder abrazar a lo que con desesperación buscaba.

-alto ahí mocosa -la tormenta había detenido a la contraria agarrándola del cuello para bajarla de la mesa y sentarla a un lado de la mesa- primero a lo que has venido aquí tonta.

-que molesto y aguafiestas eres mama -se quejó cruzada de brazos dejando a muchos con un signo de interrogación y a una castaña sonriente.

-hahi como que mama Kaito -pregunto la azabache a lado mirándola.

-Entonces no son hermanos -opino la castaña mirándola igual.

-¡estoy confundido al EXTREMO! -grito el sol muy enérgico sentado a poca distancia de las tormentas.

-Boss ¿está bien?-se preocupó la chica del parche ya que miro a su jefe que estaba todo pálido como si estuviera demasiado asustado.

-sí solo que los gritos ya me aturdieron -se resignó el castaño a que su buen oído volviera.

-Kufufu eso quiere decir que el perro ya se revolcó con la lluvia -opino la niebla con su mal comentario haciendo enojar a la tormenta más.

-te hare volar maldita piña -y sí que lo haría pero la lluvia lo detuvo sonriendo como siempre lo haría.

-Tranquilos chicos -sonrió muy feliz sentándose a lado de las tormentas que explotaban de ira- explicaremos todo bueno en este caso Kaito lo explicara todo.

-eh -lo miro la niña ya que estaba tan distraída en su enfado con la piña que no puso atención hasta que el azabache le indico que debía de explicar todo- cierto lo explicare todo además señor decimo vongola estoy preocupada.

-señor puf.... -quería reírse la piña ante tales palabras hacia el castaño y todos lo miraron para que no interrumpiera más de lo que ya había interrumpido.

La pequeña VongolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora