Extra Arcade

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Un adulto de cabello rubio se encontraba caminando con cuatro niños de al menos seis años ya que a él, era el único adulto disponible para cuidarlos ese día y había sido obligado básicamente por su hermano Tsunayoshi que parecía estar de mal humor. Vigilaba campante mente a los niños mientras estos corrían hacia un arcade donde se encontraban multiples video juegos de realidad virtual y mucho mas. no sabia cuales eran las quejas de sus compañeros al prohibirle llevarlos a un arcade. Camino una vez que los niños se dispersaron y miro como el hijo de su alumno demonio Hibari miraba uno de esos juegos de sacar el peluche con una pinza mecánica.

-oh quieres jugar Tsubaki-kun -sonrió el rubio- ahora lo hacemos déjame -estaba listo para sacar dinero y demostrar que habilidoso era en ese juego pero no se espero que el azabache rompiera el cristal de protección y consiguiera un peluche de un ave amarilla parecida a la de hibari.

-¡señor tiene que pagar por eso! -ordeno la encargada mirando al rubio molesta.

-si ahora lo hare -sonrió nervioso acercándose para pagarle.

-¡Maldita basura de juego! -se escucho el grito de otra niña la cual se acercaba al rubio molesta lanzando le una pistola de algún video juego que por lo que se ve debería de estar pegada al juego.

-y también por eso -señalo la mujer de cabellos negros al juego donde antes había estado la azabache pero ahora solo era una carcacha llena abolladuras.

-esto debe de ser una broma -suspiro sacando aun mas dinero de su cartera.

-Hum -se escucho el sonido del azabache que dejo de mirar su peluche para mirar a una platinada que se acercaba con un montón de tiras de tickets.

-¿que me da por todo esto? -pregunto dejando toda la montaña de tickets en el mostrador.

-woh esos son muchos tickets -se asombro la azabache mirando la montaña.

-¿como es posible que hayas obtenidos tantos? -miro el azabache a la albina que señalo un video juego echando chispas y humo.

-hare hice ilusiones de pelotas a la milésima de segundo pero esa tonta maquina hizo corto circuito, no soporto mi asombrosa habilidad.

-¡hiciste trampa basura!

-hay no puede ser -suspiro el rubio escuchando el garraspeo de la encargada la cual aun extendía su mano enojada- si lo se ahora pago -y por fin rendido saco su tarjeta de crédito mirando con reproche a los tres niños detrás de el- por que no son como Kaito.

also su brazo señalando a la platinada que se encontraba en un juego de carreras en moto version realidad virtual que maneja como toda una niña normal y el rubio la puso de ejemplo como la mejor portada aunque no se espero lo siguiente. la platinada dejo de jugar ya que perdió y su cuerpo comenzó a rodearse de llamas de la tormenta.

-¿pero que? -cuestiono mirando como los tres niños que estaban detrás de el retrocedieron un paso juntos cruzando el portal de cristal del arcade y se alejaron aun mas hasta la otra tienda frente al arcade.

al salir ellos y alejarse aquel arcade estallo en llamas de la tormenta convirtiéndose finalmente en una montaña de cenizas donde los video juegos y el dinero se perdieron en la gran explosion realizada por una platinada furiosa que se desmayo por la explosion. 

ahora el Dino cavallone entendía por que los padres le prohibieron llevarlos a un arcade y el por que los arcade cercanos estaban en reconstrucción. era un error que debía de pagar su billetera.

La pequeña VongolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora