LEVADIOKOS

3. sinceridad

Conforme fue pasando el tiempo todos aceptaron a Law. Se notaba su habilidad con todas las armas excepto con la lanza, por lo cual sus entrenamiento mas difícil siempre era con Sulferk, el cual le tenía mucha paciencia; En poco tiempo se convirtieron en buenos amigos. Al ir a misiones estos dos siempre se cubrían las espaldas mutuamente, al igual en el momento de las bromas, tanto para hacerlas a los demás como para avisar al otro cuando los otros planearan jugarle alguna.

Ellos diseñaron un estilo de pelea en el cual se apoyaban mutuamente, el cual al parecer no tenía fallas. Poco a poco los otros chicos se acercaron a ellos y entre todos realizaron estrategias en donde cada uno realza sus habilidades. Él único que no se pudo acostumbrar a ello fue Braham, quien siempre se sentía presionado por todos. Leyla comenzó a sentir la presión de mentirles a sus compañeros, por lo cual decidió contarles la verdad sobre su género y explicarles un poco de su situación, pero antes decidió consultar con su maestro.

–––Maestro puedo hablar un momento con usted.

–––Si Law, sígueme. –––Dijo mientras ambos se apartaban del resto.

–––Maestro quiero contarles a mis compañeros la verdad, no es justo que los ponga en riesgo sin que ellos si quiera conozcan mi género. Si se llega a descubrir y ellos son castigados junto conmigo sería terrible, por ello quiero contarles y organizar un plan: Que todos cuenten la misma historia y que yo quede cómo la villana que los engaño a todos.

–––Eres consciente de lo que estás diciendo, podrías hasta perder la vida.

–––Ese sería el caso en situaciones normales, pero recuerde quienes son realmente mis padres. Me podrán torturar pero no creo que dejen que me maten, después de todo tengo sangre real corriendo por mis venas. Si aun no me han asesinado es por algo, tal vez estén pensando en usarme en alguno de sus planes.

–––En fin es tu secreto, tú sabes a quien se lo cuentas.

Al caer la noche Leyla convocó a sus compañeros a una reunión a las afueras del pueblo. Esta se encontraba muy nerviosa por la reacción que tendrían sus compañeros. Como siempre el primero en quejarse fue Sebastián.

–––Bueno Law más vale que sea algo importante, me muero de sueño, hombre.

Pero Sulferk mirando la situación y analizando el comportamiento de Law, decide tomar la palabra.

–––Anda deja hablar a Law, si dé por si se nota que está nervioso y tu metiendo presión.

–––Chicos quiero contarles la verdad, la verdad es que... yo... yo soy una chica. –––Hubo un silencio sepulcral por unos segundos, y después todo fueron risas, Leyla estaba muy sorprendida. Sulferk entre carcajadas tomó la palabra.

–––Jajaja que noticia tan atrasada nos estas dando Law. –––Ella estaba realmente confundida.

–––¿Qué? ¿Ya lo saben?

–––Jajaja claro que lo sabemos, el maestro Alberth nos contó todo desde antes de conocerte, por eso decidimos ponerte a prueba para comprobar si valías la pena. También el maestro nos advirtió que si alguno se llegaba a propasar contigo esa persona tendría que aprender a utilizar la espada con la mano izquierda. –––Agregó Alfred riendo sin parar.

––– ¿Chicos en serio no les importa?

–––Vamos Law, por qué debería de ser un inconveniente, tienes el mismo sueño que nosotros, porque no te deberíamos de apoyar sin importar tu género. Sólo no pidas que cambiemos nuestro comportamiento y nos dirijamos a ti como señorita Law jajajaja. –––Debido al comentario de Sulferk todos estallaron en risas.

––Eso jamás jajajaja, chicos de verdad gracias. –––Dijo Leyla realizando una reverencia para demostrarlo. Pero una voz los interrumpió era Braham y no sonaba para nada contento.

––Yo soy el único que aun sigue en desacuerdo de que te nos unieras y siempre lo estaré; Espero que tengas eso en mente, escoria.

––Sí, lo sé Braham, jamás podremos estar de acuerdo, pero no te preocupes, tengo un plan para que ustedes no salgan afectados de ninguna manera si llegaran a descubrirme. –––Quitándole importancia a las palabras de Braham. Leyla les contó su plan y también un poco de su historia, sin decir que sus padres eran el rey y la reina sólo comento que no la matarían por eso, ya que sus padres eran personas con poder y aun que no la preciaran del todo, al menos, no la dejarían morir en la guillotina. Leyla rió junto con ellos.