Adán se vistió rápidamente de forma casual, una camisa negra y unos pantalones vaqueros negros, salió de su casa tras coger todo lo necesario, bajó por el ascensor y emprendió su camino hacia su trabajo de oficina.
Lyam mientras tanto ya había llegado a su trabajo, tomó asiento en su oficina y empezó a trabajar mientras seguía un esquema de trabajo muy bien elaborado por el mismo.
Adán no tardó en llegar a su trabajo y al entrar en su cubículo el jefe le esperaba.
Jefe - ¡Llegas tarde otra vez!
Adán solo dejó sus cosas en su mesa y se dispuso a trabajar.
Jefe - ¡No me ignores idiota!
Le tomó del brazo arrastrándolo un poco hacia el.
Adán - Sueltame asqueroso. - dijo susurrando.
Jefe - ¿¡Qué has dicho!?
Adán - Nada “jefe”. - dijo con un tono muy sarcástico la palabra jefe.
Jefe - Así me gusta pero por llegar tarde después te quedarás un rato extra e irás a mi oficinas ¿¡De acuerdo!?
Adán - Si jefe.
Jefe - Así me gusta.
Se marchó rápidamente tras esa charla, Adán ya sabía lo que le esperaba así que no lo temía (ni a él ni a nadie) solo empezó a trabajar tras tomar asiento en su silla.
Lyam había ido a la impresora para recoger unos papeles que había enviado a imprimir, los tomó y se dispuso a volver a su trabajo pero una tigresa de color crema se interpuso.
¿? - Buenos días Lyam ¿Qué tal?
Lyam - Buenos días Elizabeth, estoy bien ¿Y tú?
Elizabeth - Bien gracias por preguntar y dime ¿Ya has encontrado a ese alguien especial?
Lyam - No de momento no. - dijo mientras se sonrojaba.
Elizabeth río para proseguir la charla.
Elizabeth - Jaja bueno pues te dejó y voy a seguir trabajando, adiós.
Lyam - Adiós.
Cada uno fue a su cubículo y siguieron haciendo su trabajo.
*Unas horas después*
Adán había terminado su jornada laboral así que le tocaba volver a casa pero tenía que ir a hablar con su jefe, tocó a la puerta.
Jefe - Adelante.
Adán entró y se cerró la puerta tras de sí, vio cómo su jefe se acercó a él y le beso metiendo la lengua.
Jefe - Siempre tan delicioso. - dijo con lujuria. - Ahora ven a por tu premio.
Se sentó en la mesa y Adán se posicionó quedando su cara en su entrepierna, la entrepierna de un pastor alemán gordo e idiota.
Jefe - Adelante ya sabes que hacer.
Adán asintió y bajo suavemente su pantalón junto a su boxer.
Lyam llegó a casa totalmente cansado, dejó su maletín en la mesa y se tiro al sofá donde dió un suspiro.
Lyam - Por fin de vuelta a casa.
Encendió la televisión y empezó a verla mientras se ponía más cómodo en el sofá.
ESTÁS LEYENDO
AMAME SENPAI [Furry/Yiff Yaoi]
RandomEl amor nunca ha sido tan bello y a la vez tan terrorífico, Adán un chico bastante "cuerdo" según todos busca su "amor" platónico pero oculta un gran secreto que nadie espera.