•Capitulo 13• »Editado«

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Narra Karol

Este fin de semana estuvo increíble, con los chicos disfrutamos muchísimo nuestra pijamada.

Hoy es lunes...El día en el que Ruggero se encontrará con su amante.

Me duele pensar que Ruggero me esté engañando. Pero él no es así, se que él me ama muchísimo pero a veces con sus actitudes extrañas me hace desconfiar.

Ya es de noche y Ruggero acaba de salir hacia el restaurante, me dijo que iría al supermercado comprar comida, pero está más que claro que no irá al supermercado.

Voy a seguirlo.

«¿Estás segura de que es una buena idea? Yo creo que no deberías desconfiar de él» me dice mi subconciente.

¿Y qué más quieres que haga al respecto? ¿Qué me crea que de verdad irá a comprar comida?

«No exactamente, pero tal vez...¡Te está haciendo una sorpresa!».

¡Ja! ¿Por qué creería eso? ¡Si no tendría sentido!

«¿Sabes? No vale la pena estar peleando contigo por esto. Cuando en realidad me necesites, te voy a ayudar»

¡Ash! Como sea. Mejor es que lo siga ahorita, quiero saber por cuál perra me cambió ese idiota.

Ahora me encuentro tomando una chaqueta, el cielo está nublado y hace mucho frío. Tomo las llaves de mi auto y salgo en camino hacia ese restaurante.

Al llegar al restaurante, veo como Ruggero entra al restaurante, que de hecho es muy bonito, y se dirige a la mesa de una chica rubia, alta, de ojos grises y un cuerpo bien esculpido. A veces me odio por ser tan bajita.

Yo entro al restaurante, discretamente me siento a unas cuatro mesas de ellos y los observo con cuidado.

—Buenas tardes señorita, ¿Desea pedir algo?—dice un camarero amablemente.

—Solo un vaso de agua por favor—le sonrío amable, el asiente y se retira.

Están hablando de algo, pero puedo ver bien de qué es. El camarero me trajo un vaso con agua y traté de relajarme pero realmente no pude.

Ruggero se ríe mucho con ella, se le ven muy felices juntos y...¡¡Ash!! No puedo más. ¡Hasta aquí! No aguanto más verlos así.

Ahora me levanto bruscamente de mi asiento y me dirijo molesta hasta su mesa.

—¿K-karol? ¿Q-qué haces aquí?—dice el desgraciado de mi novio, nervioso.

—No, eso te lo pregunto yo. ¿Qué haces Tú aquí con esta perra?—digo molesta.

—Ah ver, primero, yo no soy ninguna perra como para que...—la interrumpo.

—¿Y quién te dijo que te podías meter y nuestra conversación? Esto es entre Ruggero y yo—le exclamo molesta.

Veo como las persona del restaurante empiezan a mirar la escena que estoy formando. Me avergüenza un poco, pero igual sigo molesta.

—Karol, cálmate. No entiendo porqué te pones asi—me dice Ruggero serio—Sólo estaba hablando con ella.

—¿Hablando? Pues eso no es lo que yo veía...Ruggero...Es que no puedo creer que me estés engañando con esta perra de cuarta.

—Pero yo no te estoy engañand...—lo interrumpo.

—¡Basta! Deja de mentir Ruggero. ¡No quiero que me vuelvas a buscar! Lo nuestro se terminó—le digo con lágrimas en mis ojos.

Cuando dije eso, salí del restaurante con el corazón roto y en ese mismo instante empiezo a sentir las gotas de la lluvia. Genial, este realmente no es mi día.

Narra Ruggero

—¡Mierda! No puede ser—digo desesperado— ¿Ahora qué voy a hacer? Karol ya no quiere saber más nada de mi, me odia. Debí adelantar la sorpresa—le dije a Sabrina, mi prima.

—Ruggero cálmate, todo estará bien. Sólo toma el anillo—me entrega una caja de terciopelo de color azul—Búscala y discúlpate con ella. Vas a ver qué todo saldrá bien—la abrazo.

—Gracias prima, nos vemos—me despido de ella y salgo de restaurante en busca de Karol.

Bueno, dejenme explicarles bien como pasó todo esto.

El día de la parrillada, cuando le propuse lo del viaje, yo y mi prima hablamos para encontrarnos en ese restaurante porque Sabrina, mi prima, es la emprendedora de una de las joyerías más importantes del país y decidí hablar con ella para hacer un diseño original para un anillo.

Hace poco lo terminó y me lo iba a entregar esta noche pero...Ya saben lo que sucedió.

Ahora me encuentro en medio de la lluvia buscando a Karol. ¡La encontré! Está llorando, puedo escucharlo.

—¡Karol!—la llamo y me voltea a ver.

—¡Déjame en paz Ruggero!—se voltea sigue caminando— ¡No te quiero volver a ver!.

Corro hacia ella y me detengo en frente de ella—Dejame explicarte bien lo sucedido, por favor, al menos dame una oportunida—-le digo con varias lágrimas en mis ojos.

Me duele estar así con ella. Ella se me queda mirando seria.

—De acuerdo, pero que sea rápido—me dice seria. Sonrío emocionado y empiezo a hablar.

—Karol, yo no te engañé, No te engaño y nunca te engañaré. ¿Sabes por qué? Porque Te amo. Nunca engañaría a la mujer perfecta. Se que en este mundo nadie es perfecto. Ni siquiera yo. Pero para mi tú, sólo tú, eres la única persona perfecta en este mundo.

»La chica que viste en el restaurante, es mi prima, Sabrina—me observa sorprendida, creo que no se lo esperaba— Ella y yo estábamos hablando de algo importante. De una sorpresa que quería guardar hasta que llegáramos a París pero...No lo logré...Pero te voy a decir mi sorpresa, aquí mismo en este momento—me mira atentamente.

Yo sólo me arrodille con la pierna izquierda, en frente de ella. Saco de mi bolsillo la pequeña caja azul y se la abro en frente de ella.

—Karol Itzitery Sevilla Cisneros...¿Me harías el gran honor de ser mi esposa?—Veo como muchas personas se detienen cerca de nosotros admirando nuestra escena. Karol me mira sorprendida y enternecida. Su cabeza asiente lentamente.

No puede ser... Dijo que...

—Si Ruggero...Me quiero casar contigo—Dijo entre lágrimas.

—¡Dijo que si!—grito con alegría y todas las personas que nos rodean empiezan a aplaudir.

¿Esto no podría estar mejor? De repente, en un abrir y cerrar de ojos, Karol se encuentra besándome con alegría en sus labios. Nos separamos lentamente.

—Ruggero, de verdad lamento haber creído que me estabas engañando. Es que ví que esa chica, tu prima, es más bonita y con más cuerpo que yo y....—La interrumpí con un beso.

—Mi amor, ya eso pasó. Olvidemos todo lo que sucedió en el restaurante y vamos a casa. Esa camisa que traes se está volviendo transparente y eso hace que te desee mucho—se muerde el labio inferior. Me quiere provocar, y lo está logrando.

—Entonces ¿Que hacemos aquí? Llévame a casa y hazme el amor hasta el amanecer—dice algo seductora pero también tierna.

Me acerco lentamente a su oreja y le susurro—Si sigues así de esa manera, no me voy a aguantar y te follare aquí sin importar que las personas nos vean—le muerdo seductamente el lóbulo de la oreja y me sonríe.

Corremos hasta donde están aparcados nuestros autos y nos dirigimos a nuestra casa.

(🔥😏🔥)

➡️¡Se van a casar! ¡¡Me siento orgullosa!! 😍😍😍

➡️Espero que les haya gustado este cap, porque me inspiré mucho, si llegan a haber errores ortográficos me avisan. Es que no logré corregirlo así que...

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Un Amor Inesperado →Ruggarol← »Editando«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora