la vida lo obligó a trabajar de la manera mas fácil que pudo ya que su padre era un soplón y su pobre madre se quedo con la carga de su hijo y miles de deudas de su marido...
Desde que Sakura me declaro sus sentimientos soy el hombre mas feliz, cuatro días de recuperación por el secuestro exprés de su madre. La mía esta igual o mas feliz que nosotros, su familia no la a buscado, ni siquiera Karin y eso es raro. No eh hablado nada sobre lo de su compromiso y la verdad no quiero arruinar esto que estamos construyendo.
Hoy es el quinto día y me siento fenomenal, ya se acabo el medicamento y ya casi se desvanecieron los moretones.
-amor! Como te sientes?
- hola nena, bien ya puedo cargarte sin que me duela!- me acerque a ella por detrás mientras cocinaba y le di un beso hambriento, hace días que necesito estar dentro de ella, pero por los jodidos dolores no podía, pero ahora ya nada lo impide.
Mi madre le a estado enseñando a cocinar y a hacer los deberes, debo admitir que va muy bien aunque ya traía algo de sus clases para ser la mejor esposa. Mi hermosa madre había salido con sus amigas era una buena ocasión para esta juntos.
La arrinconé contra la pared, ella me siguió el juego, acaricio mi notable dirección, me sorprendió su atrevimiento, yo aun no la tocaba y ella dio el primer paso...
-ah Sasuke... No sabes como te desee tanto!
- y yo a ti nena...me vuelves loco.
Mis manos viajaron a sus pechos, tan suaves pero a la vez tan firmes, ella gemía y ese sonido tan sexi me alentaba a seguir, se atrevió a bajar mi cremallera, sacar en botón y bajar mis pantalones hasta la rodilla, saque su blusa desesperado, alze su falda, hise a un lado sus bragas y la penetre de una sola embestida...
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Nuestro ritmo estaba sincronizado, nuestros cuerpos se complementaban perfecto, ella era perfecta, era luz en mi obscuridad, yo era pólvora y ella el fósforo, era la piña de mi taco al pastor ( cosa mexicana) era la cereza de mi pastel, yo Adán y ella Eva, yo el pecado y ella la lujuria...eramos amantes, eramos amor y creamos una vida en su interior...el fruto del amor.
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Nuestras semanas se volvían cada vez mas intensas, hacer el amor con mi hermosa sakura era ir al cielo con alas y una arpa en la mano, ella encajaba tan bien conmigo que no quería separarnos nunca. Su embarazo iba fenomenal, el doctor había dicho que seria un hermoso y fuerte niño, todo marchaba viento en popa...
Se me había ocurrido una brillante idea...le pediría matrimonio. Prepare una cena deliciosa con ayuda de mi madre, Sakura había saludo a comprar algunas costillas, todo estaba listo, le deje una nota en la mesa...
Ella llegó, vi que la leyó mientras yo me escondía, se metió al cuarto de mi madre donde le había dejado un vestido que le compre con mis ahorros, escuche la ducha y a la media hora salio lista luciendo su hermoso estómago, entonces sali de mi escondite, abrió sus ojos de la sorpresa, creo que no le desagrado lo que veía. La tome de la mano y la ayude a sentar.
