Capítulo 05

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POV LAUREN

El milagro de la semana fue haber llegado a tiempo a la primera clase. No llegué tarde ni me quedé dormida. Era la clase de matemáticas y no quería perdérmela. O simplemente no quería perderme a una cierta chica. Después de hablar con Camila, ya no la encontré en la fiesta. Tuvimos nuestra primera conversación civilizada y eso fue un gran avance. Ella me había descubierto por accidente, pero eso no significaba que no quisiera saber de ella. Ese deseo no tenía explicación y yo sólo trataba de convencerme de que era para la redacción.

Cuando llegué al salón, antes del profesor, mis ojos pronto recorrieron el salón buscando no un lugar, sino a la italiana. Ella estaba sentada en su lugar habitual, pero a su alrededor estaban los chicos más guapos y las chicas populares. Dinah al verme me saludó con la cabeza y sonrió. Le había pedido a la chica que no le dijera a nadie lo que hacía y ella parecía estar de acuerdo, no era tan esnob como la mayoría de las chicas de esa escuela. Me tiré en una silla cualquiera y me encogí de forma discreta. Sí, tenía sueño, ¿Cuándo no?

El trabajo del sábado me dio un buen dinero, ya que al padre de la cumpleañera no sólo le gustó mi trabajo, sino que le caí bien. Nunca rechazaba esos extras, los necesitaba. Por fin, podría comprarle ropa nueva para Chris e incluso algún juego que quisiera. Sonreí ligeramente, feliz conmigo misma. Entonces el profesor entró y comenzó la clase, yo prestaba atención y comprendía fácilmente la asignatura, pero media hora antes que la clase terminara, anunció:

- Las mayoría de las calificaciones están bajas y estamos en el último mes del primer bimestre. No quiero a nadie en recuperación a mitad del año, así que decidí darles una ayudita. Harán una lista de problemas matemáticas, en tríos y me entregarán el próximo lunes.

¡Oh, genial!. Era terrible en trabajos grupales, primero porque los que me acercaban eran a causa de mis notas, segundo porque normalmente no tenía tiempo. Pero para mi sorpresa, Dinah y Camila se levantaron y se me acercaron. Miré de una a otra, pero fue en Camila que mi mirada descansó. Era algo que no podía controlar.

- ¿Vamos a hacerlo juntas? - Dinah propuso. - Es mejor para todas. Necesitamos puntos extras en matemáticas, tú también lo necesitas... Ya sabes.

- ¿En serio? Muchas gracias, me estaba empezando a preocupar. - dije honestamente. - Tendré el miércoles totalmente libre. Jueves y viernes tengo algunos compromisos, así que... El domingo puedo renunciar a mi día libre.

- Dará para hacerlo todo, ¿no? - Dinah ponderó. – Así que, ¿Nos iremos a la casa de quién?

- La mía. - Camila se manifestó. - Mis padres estarán de viaje y la casa estará vacía.

- Huh, eso significa que podemos dormir allí también. ¡Fiesta de chicas! - Dinah se animó casi saltando como un niño.

- Ahn... Como les digo, no puedo dormir en casa ajena. - Me puse más seria, acomodándome en mi silla.

- ¿Por qué? - Camila preguntó.

La miré fijamente y me pregunté hasta dónde debía decírselo. Lo gracioso es que ella realmente parecía curiosa, si fuera días atrás, hubiera dicho algo gruñón. La falta de respuesta pareció empezar a molestarla, su mirada chocolate se prendió en el mío y se volvió desconfiada, entonces suspiré.

- Tengo un hermano y no tengo quien lo cuide. No puedo dejarlo en la casa de mis vecinos, porque los miércoles es un día de ellos. Y no, no tengo a nadie que lo cuide, Camila.

Ella frunció el ceño, pareciendo digerir toda mi información. Se mordió el labio inferior pensativamente y eso me hizo mirar esa boca carnosa y ligeramente rosada. La besaría, ah, y cómo la besaría. Era difícil contener esos pensamientos, ellos ya existían antes, pero con toda esta proximidad, se me hacía imposible controlarlos ahora.

Simplemente CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora