Se alguien especial para mi.

Tu de nuevo

Cuarto Capítulo

-¡Oh por Dios! no puede ser. - digo con los ojos abiertos como un búho, señalando por la ventana.

Me quedo paralizada por lo que veo atreves de la ventana. Y es que mi vecino está en su habitación sin una camisa puesta, escribiendo algo por teléfono. Cuando levanta la vista hacia la ventana, el se altera y busca algo con que cubrirse, yo rio un poco. Cuando el nota quien soy, menciona unas palabra que yo no entiendo. Mi única reacción en ese momento fue cerrar las cortinas, apagar la luz y meterme a la cama.

-¡Adam es mi vecino! no puede ser, seguramente es parte de mi imaginación. Pero si no lo es, ¡ME VIO EN MI PIJAMAS FAVORITAS DE WINNIE DE POOH! - cierro mis ojos para lograr conseguir el sueño, pero no lo logro.

********

A la mañana siguiente desperté como si un camión me hubiese atropellado. No había dormido nada. Me senté en la cama y estire los brazos; aun seguía pensando en lo de anoche. ¿Será verdad que él vive ahí?. Me levante de la cama y camine hacia la ventana, decidida a abrir mis cortinas. Al abrirlas, da la casualidad que él no estaba en su habitación. Seguramente se había levantado temprano o que se mudo de cuarto. Por Dios Madi, de la noche a la mañana se va a mudar.

Deje las cortinas abiertas, y me fui a dar una ducha ligera. Al salir opte por ponerme una camisa negra con cuello en forma de "V", unos pantalones cortos y unos converse blancos. Antes de salir a ir a desayunar, hice mi cama; no quería empezar a tener mi cuarto regado.

Al salir noto que todavía mi familia estaba durmiendo. Así que decidí preparar el desayuno. Baje las escaleras pensando en el que si de verdad Adam es mi vecino. Cuando llegue a la cocina, mi madre estaba haciendo café; corrección no todos en la casa seguían durmiendo.

-¡Buenos días!- dijo mi madre, sacándome de mis pensamientos.

-¡Buenos días!- dije con una sonrisa algo falsa.

-¿Como amaneció tu día?

- ¡Déjame ver!- dije asomándome por la ventana - Al parecer amaneció soleado.

- ¡Que tonta eres!

-Gracias mamá

-¿Vas a preparar el desayuno?

-Sí, creo que haré huevos revueltos, tocino y tostadas.

-¡Ah! eso suena delicioso, pero como piensas hacerlo.

-Da, prendo la estufa y cocino en un sartén los huevos y el tocino, y en una tostadora el pan.

-Sí, pero como lo vas a hacer si no hay nada de eso. Da

-¿Y cómo es que hay café?

-Da, traje de casa.

-Mamá, deja el da ese

-Da...

-Bien, entonces que vamos a desayunar.

- No lo sé - en eso el timbre de la puerta comenzó a sonar.

-¿Mamá, esperas a alguien?

- No, seguramente son los vecinos para darnos la bienvenida. Ve y abre quien sabe si traen comida.- dijo empujándome hacia la puerta.

Tome la perilla de la puerta y le di vuelta, abriéndola.

-¡Buenos días!- dijo Adam. Si Madeline es tu vecino.

-¡Buenos días!- dije algo paralizada.

-Mi madre hizo esto para ustedes y me pidió que lo trajera.- dijo dándome la bandeja que contenía ensalada de frutas.