Se alguien especial para mi.

Un ramo de flores

Octavo capítulo 

-¡Hola! - contesté el teléfono pero nadie respondió.- Hola. - volví a saludar pero nada. 

-¡Madeline!, ¿Eres tú?- era una voz femenina pero muy reconocida a la misma vez.  

-¡Emily!- dije sorprendida.- ¿Eres tú? 

-¡Ah! al fin conseguí tu número. ¿Cómo estás? yo estoy bien, ¿Ya tienes novio? si tienes cuéntame cada detalle. Amiga te extraño. ¿Cómo es tu vida sin mí? Ah estoy emocionada para hablar contigo. Pero antes de comenzar te diré que eres una mala persona, como te ATREVES a largarte sin antes despedirte de mí. Eres una perra sucia. Ojala te viole un mono atrevida; que no vuelva a suceder. Sabes espero que te este yendo mal, que la estés pasando mal. Ya no eres mi amiga. Amiga te quiero con todo mi corazón... - Si esa es Emily, verán conozco a Emily desde el noveno grado. 

        Ella fue mi compañera en la clase de ciencias y mi amiga cuando perdí a Lucy. A pesar de que no nos conocíamos bien, ella me apoyo en todo en especial en superar el fallecimiento de Lucy. Desde ese entonces hemos sido amigas por aproximadamente dos años y medio. Emily no es de esas chica normal, ella es todo lo contrario; una anormal. Una anormal que ha tenido aproximadamente cinco chicos en su vida o eso creo,hasta perdí la cuenta. La cuestión es que ella es la más buscada entre los chicos y la más popular, claro. Su personalidad es única, ella es totalmente bipolar, le gusta las cosas de chicos: como el básquetbol, la patineta, los autos etc., es gentil, humilde, cariñosa, agresiva, atractiva entre otras cosas más. Para resumirlo mejor ella es una dinamita. Pero lo más que me gusta de ella , es que es una amiga de buenos consejos y siempre te escucha. 

-¿Madeline, me estas escuchando?- dijo alterándose e interrumpiendo mis pensamientos. 

-Si Emily, te escucho.- conteste. 

-¡Ah qué bueno! entonces, ¿qué acabo de decir? 

-"¡Ah qué bueno!"- conteste tratando de imitar su voz. 

-Madeline Torres, por eso dejarás de ser mi amiga. 

-Está bien Emily, ya no seré tu amiga.-dije bostezando. 

-¿Acabas de bostezar?- pregunto tratando de estar furiosa. 

-Sí, la verdad es que estoy cansada y es demasiado  tarde. 

-¡Ay no me digas!, apenas son las...- se mantuvo callada por unas segundos.- Dios mío ya es tarde. Amiga te llamo mañana si Dios lo permite. Muah, besos y abrazos. Y Madi sigues siendo mi amiga, adiós te quiero. 

Antes de que terminara de hablar, yo ya había colgado la llamada. Era tarde y lo único que quería hacer era dormir y dormir y seguir durmiendo. 

**** 

A la mañana siguiente me levante con el canto de los pájaros. Me revolqué entre las sabanas y me fui estirando poco a poco aun estando acostada, no quería levantarme. Hasta que vi la hora que era, las 10:40 p.m. -¡MIERDA!- dije en voz alta. Ya estaba  tarde para cita de hoy con Derek.  

Salte de la cama y corrí hasta el sanitario. Me bañe, me vestí y salí de mi habitación como una pantera, baje las escaleras lo más rápido posible. Recordé que había dejado mi teléfono en la mesita de noches, así que corrí subiendo las escaleras, entre a mi habitación tome mi teléfono y mi cartera, la cual estaba justo al lado de la ventana.  

Decidí echar un vistazo a la habitación de Adam y allí estaba; arreglando su cama. El llevaba puesto unos pantalones largo color gris, una camiseta rosa opaco y una chaqueta de tela suave. Se veía tan sexy con esa ropa. Quede hipnotizada por cada movimiento que él hacía. No recordaba exactamente la última vez que habíamos hablado. De igual forma debo llamarlo pero eso será para después.