Capitulo 2

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-Ryeowook... Ryeowook... -un chico de cabellos rubio apareció en el departamento del ya antes nombrado ¿Departamento? Si, leyeron bien. Los ángeles que se encontraban en la tierra “vivían" en un edificio que estaba hecho especialmente para ellos, pero ellos solo se encontraban ahí el tiempo que duraba la misión que se les era otorgado en el cielo para poder estar en la tierra-

-¿Que pasa Sungmin? -El chico de cabellos castaños se acerco hasta el preocupado por lo alarmado que se escuchaba cuando lo llamó-

-Sucedió algo muy malo, Ryeowook mataron a 16 ángeles en una sola noche -mencionó Min con el miedo reflejado en su voz- jamás había ocurrido algo así antes

-¿Crees que nosotros también estamos en peligro? -preguntó Wook con temor-

-No lo se, pero espero que no... si nos quedamos aquí seguramente el que habrá hecho esto no vendrá

-¿Como estas seguro de eso Min?

-Porque un demonio no soporta estar en un lugar donde el aura es pura

-Pues espero que sea así Minnie...

~*~

Ya era media noche cuando Yesung subió ala tierra para terminar lo que había empezado, extendió sus alas y voló por la ciudad en busca de sus últimos ángeles sin embargo no localizaba a ninguno.

Debió suponerlo, después de lo de anoche seguramente ningún ángel volvería a salir a estas horas de la noche ¿Ahora que haría? Suspiro observando a su alrededor, sabia que había un lugar donde estarían esos ángeles en especial y no solo ellos, si no unos cuantos mas, cosa que complica las cosas en cierto modo, pero no quedaba de otra, no iba a volver al infierno sin haber acabado con esos 3 ángeles.

Con la idea en mente, emprendió vuelo por el cielo nuevamente y se dirigió al lugar, el edificio era grande y no sabia en que habitación podía estar cada uno de ellos, al parecer tardaría un poco en encontrarlos luego vería la forma de sacarlos de ahí.

Con cuidado de no ser visto por nadie empezó a observar por las ventanas en busca de sus objetivos, no tardo mucho en encontrar a uno de ellos, una sonrisa se dibujo en sus labios a ver a aquel ángel castaño, si, había encontrado a su ángel favorito.

Sin hacer mucho ruido se acerco ala puerta de su balcón, con cuidado abrió la puerta de este y dio un paso hacia adentro pero enseguida retrocedió. ¡Había olvidado ese detalle! Al estar en un lugar donde había demasiados seres de luz, se creaba un aura blanca, la cual los demonios no podían soportar pues empezaban arder.

Miro hacia donde estaba aquel ángel, aun no notaba su presencia, eso era algo bueno. Ahora lo que tenia que hacer es buscar una manera de sacarlo del edificio. Tal vez funcionaria el hecho de solo arrastrarlo hasta el balcón, tenia que ser rápido si no quería morir en el intento.

Así que decidió entrar de nuevo y tomar al contrario, colocando una mano en su cintura y la otra en su boca para que no gritara, lo había tomado desprevenido mientras este leía algo. Sin embargo su cuerpo ya no tenia la suficiente fuerza para llevarlo hacia afuera, sentía que moriría ahí dentro. ¿Eso significaba que había fallado en su misión?

¡No! Eso no iba a suceder, lograría su objetivo cueste lo que cueste, si fallaba le quitarían aquel titulo que estaban dispuestos a darle y eso era algo que no podía permitir...

Por ti lo dejaría todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora