Por ti lo dejaría todo

Capitulo 10

¿Cuanta posiblidad existe en que un Ángel o un Demonio encuentre a su mitad en el bando contrario?

Es casi nula, solo el 5% a encontrado su mitad en el bando "enemigo" Y de ese porcentaje solo la mitad llegan a estar juntos debido a que hay un alto precio que pagar.

¿Cual es ese precio?
Dejar su vida como inmortal para convertirse en simples humanos...

Ryeowook cerro el libro que estaba leyendo una vez escucho y sintió la presencia de Yesung cerca.
Guardo el libro pues no estaba seguro si lo que acababa de leer debía de compartirselo.

Y es que antes de su primer encuentro sabia que su mitad no estaba en los cielos y una vez que supo de la existencia de Yesung pudo comprobar el porqué.

Sabia que Jong Woon era su mitad, pero como se mencionaba en el libro. El estar juntos implicaba muchas cosas, que seguramente el no dejaría.

Miro al mayor una vez entró por la puerta

–Pensé que no tardarias

Menciona levemente sonrojandose un poco por el hecho de tener la mirada ajena en su ser.

–Lo siento, no me di cuenta de cuanto tiempo paso

Murmura quedándose luego callado al darse cuenta de que había mencionado "lo siento" algo que jamás lo había hecho.

–Esta bien. No te preocupes... Yo..

–Necesito que te vayas de aquí -le interrumpió.

–¿Que? -Wook lo miro sin creer lo que le había dicho- ¿irme? -sinceramente aquello le había dolido.

–Si, quiero que te vayas de aquí y no volvamos a vernos -mencionó sin mirarlo pues creía que si lo hacía le sería más difícil, aunque lo hacía por su bien.

–No quiero irme -mencionó tratando de que su voz no se notará lo dolido que se encontraba

–¿Y crees que eso a mi me importa? –miro al menor al mencionar aquello y vaya error que cometió pues sintió como un dolor en su corazón se instaló al ver los ojos cristalinos de Ryeo.

Por su parte Wook apartó la mirada de el bajando la cabeza, solto un pequeño suspiro. Y es que esperaba al menos que le dejara pasar un tiempo con el antes de echarlo o tal vez matarlo... Aunque...

–Dijiste que no podía regresar a los cielos.. ¿Donde iré entonces?

Mencionó en espera a que le dejara quedarse, tal vez así llegaría un momento donde se enamore de el. Al menos lo intentaría.

Ante las palabras del menor solto un pequeño suspiro sabiendo de el porque lo decía. Y aunque podía decirle la verdad. De que realmente no se habían acostado y que todo ello solo fue un invento de el, no pudo.

Y seguía sin entender porque.
Había muchas cosas a las que no encontraba respuestas y todo eso le aturdia, el no saber nada le molestaba demasiado

Se revolvió su cabello para mirarlo de nuevo. No sabía que hacer, si lo echaba de aquí había la posibilidad de no cumplir con el trato que había hecho con Heechul y tal vez estaría a salvo pero el se sentiría vacío. Pero si dejaba que se quedará al final las consecuencias sería peores y no sabía si debía protegerlo

Ryeowook por su parte veía la confusión pasar por sus ojos, tal vez logró despertar algunos sentimientos en el y no pueda entender como o porque.

–Yesung~ -le habló suavemente ganándose toda su atención.

–¿Que? -intento responderle en seco aunque realmente no quería hablarle mal.

Wook solto un pequeño suspiro y sin dudarlo más, se acercó a el tomándole por las mejillas y jalandolo hasta que sus labios estuvieron juntos. De ahí no tuvo que hacer mucho más pues Yesung le había rodeado la cintura y había seguido el beso.

Pero luego de unos minutos se separó de forma casi bruzca, empujando al menor que se quejó suavemente al caer al suelo

–Yo.. Yo... No... Esto está mal... ¿¡Porque hiciste eso!?

Wook lo miro desde el suelo, tal parece que no había funcionado como pensó que lo haría, pues solo había logrado que se altere mucho más..

–Yesung, calmate ¿Si? Se que estas confundido... Pero no está mal...

–¿Como que no? Tu eres un Ángel y yo un Demonio, cualquier muestra de afecto no debe ocurrir entre nosotros... Esto está mal

–¡No está mal! Porque yo... Porque yo soy tu mitad

Mencionó en voz alta mientras cerraba sus ojos en espera de su posible rechazo, pero en cambio solo escucho como la puerta de la entrada se abría y cerraba casi de inmediato.

Dejándolo de nuevo solo, pues se había marchado