Sus manos tomaron con fuerza las mejillas de aquel Ángel con cabello castaño, lo miro por un momento para luego cerrar sus ojos. En un rápido movimiento le rompió el cuello dejándolo muerto en el suelo.
Se levantó sintiendo un poco mareado mientras miraba a Heechul y al padre de este.
–Cumpli el trato, mate a todos los Ángeles que me habían pedido... Cada uno de ellos
Mencionó mostrándose seguro de si mismo.
El padre de Heechul lo mira detenidamente para luego sonrie– Supongo que no te imaginabas con quien estabas tratando
Yesung lo miro confundido.
–Aunque he de mencionar que me sorprende lo poderoso que eres –dicho aquello chasqueo los dedos haciendo desaparecer la ilusión y con ello al Ryeowook falso– Casi logras engañarme
–Yo.. –no sabía que decir, había sido descubierto.
–El trato era que debías matar a todos los Ángeles –esta vez fue Heechul quien habló.
–El último Ángel se escapo y no será posible volver a atraparlo –intento safarse
–Pues tenemos una buena noticia –El padre de Hee sonrió con malicia y chasqueo nuavemete los dedos, de una de las puertas salieron un par de demonios que consigo traían a un herido Ryeowook, estaba inconciente.
Estos se lo votaron hacia el quien de inmediato lo tomó en sus brazos– ¿Como?
No entendía nada, ¿acaso fueron ellos quienes lo apartaron de su lado?
–Bueno, ya lo tienes. ¿Que esperas? Matalo y el título de Príncipe de los demonios será tuyo
–Yo.. -nuevamente se encontraba en un dilema-
–No es tan difícil, ¿acaso no quieres tener aquel poder que siempre has deseado? –pregunto mirandolo
–Si, pero...
–No hay peros, tienes que matarlo ya. El no vale nada comparado a lo que ganarás si lo eliminas
Todo en su cabeza daba vueltas, estaba demasiado confundido y molesto pues aún creía que el lo había abandonado. Estaba la parte de el, de su naturaleza, pidiendo aún más poder. Pero también estaba la parte que quería protegerlo de todo y tenerlo solamente en sus brazos
No supo en que momento cayó de rodillas, su mirada se encontraba pérdida en algún punto de la habitación
Heechul pudo notar eso, la mirada de Yesung que siempre había sido tan oscura ahora se encontraba con confusión y tristeza. Perdido sin saber que hacer.
Y ahí cayó encuenta de su error, Siwon tenía razón, estaba haciendo las cosas por su propio beneficio y estaba llevando a alguien más por el mismo error que el cometió
–Yesung.. -le habló- puedes tomar cualquier decisión, pero sea cual sea debes asumir las consecuencias de ello. Haz lo que creas que es mejor
Aquellas últimas palabras resonaron en su cabeza varias veces. Observo nuevamente a Ryeowook y sin siquiera esperarlo lágrimas empezaron a caer por su rostro. No podía. Simplemente no podía.
–No lo hare.. No puedo hacerlo
Mencionó llevando una de sus manos al rostro ajeno el cual acarició suavemente.– Perdoname por no darme cuenta antes de lo mucho que te amo y que yo daría todo lo que soy por estar contigo –solloza suavemente y cierra sus ojos.
Pero los abre nuevamente al sentir una suave mano acariciarlo, fijo su vista hacia Ryeowook quien lo miraba de una forma que jamás se había tomado el tiempo de analizar
–Yo igual te amo
Mencionó casi en su susurro puesto que estaba herido pero aquello fue suficiente para saber que podría sobrellevar todo si lo tenía a su lado.
Se levantó con cuidado aún con el menor en brazos, dirigió su vista hacia los dos hombres e hizo una pequeña reverencia.
–Gracias, pero en este momento, frente a ustedes les digo que dejaré mi cargo como demonio para unirme a quien es mi mitad.
El padre de Hee solo hizo un gesto de desinterés e indicó que podrían marcharse.
Cosa que hizo teniendo a aquel ser que tanto amaba en sus brazos.
Ahora todo cambiaría pero sabía que sería para bien.
