Park Jimin no podía permitirse ninguna distracción. Que la nueva trabajadora fuera tan mona era un problema menor. Pero desde luego no podía ignorarlo. Lo que sí era un gran problema era la personalidad tan adorable que tenía. Se ofreció a prepararle el Metamucil. Hablaba deprisa cuando estaba nerviosa. Había hecho bromas afiladas acerca de los hipsters. En pocas palabras, la chica era un desastre.
A él le gustaba que su personal fuera competente, que estuviera sano y que no se entrometiera. Les ofrecía todas las comodidades para que pudieran desempeñar a la perfección todo lo que él requería sin llamar la atención. Y entonces había llegado _______ James, que llamaba tanto su atención como una luz fosforescente.
Se le había acelerado el pulso. Había dejado sobre la mesa la pluma que estaba usando. De hecho, había dejado todo lo que estaba haciendo para limitarse a hablar con ella y flirtear un poco. Su mente no había estado pendiente ni de los negocios ni de cómo deshacerse de ella cuanto antes para que no le cortara el ritmo de trabajo. Le había prestado atención, toda su atención. El mundo corporativo requería de la atención plena de Park Jimin.
Había muchísimos ejecutivos en apuros y no tan en apuros que habrían pagado miles de dólares por obtener los diez minutos de atención que él había derramado sobre una sencilla empleada que le divertía. Había sido una tremenda pérdida de tiempo; se aseguraría de que la mandaran a trabajar al extremo más alejado de donde él vivía y tenía su espacio de trabajo.
Podía decirle a Marks que le molestaba la voz de la chica o cualquier cosa superficial por el estilo. Pero el ama de llaves era capaz de despedir a la chica o de hacerla trabajar con un bozal, con la boca tapada con cinta adhesiva o cualquier solución extrema similar.
No, era mejor que dijera que no quería al personal cerca de su oficina salvo que los hiciera llamar. Así la zona estaría libre mientras él estuviese trabajando. Era tan sencillo como mantener a la chica que lo distraía fuera de vista. Ojos que no ven, corazón que no siente, tan sencillo como eso. Jimin se alegró de haber solucionado ese tema de manera tan eficiente. Le mandó un mensaje a la señora Marks dándole instrucciones para su absoluta paz y silencio mientras estuviese en el despacho.
Ahora Jimin podría concentrarse en los retos importantes, esos que pesaban más que la atracción adolescente que sentía hacia la guapa empleada. Por ejemplo el hecho de que su madre volviera a Estados Unidos dentro de un mes, después de viajar un año por Europa, eso sí que era un problema. Le pediría que se casara con alguna chica de la realeza inmediatamente o que evitara cualquier tipo de relación romántica para no acabar como su padre.
Al morir, el padre de Jimin estaba casado con su quinta mujer, una camarera de veintinueve años que se convirtió en heredera, habiendo vivido con su marido rico tan solo ocho meses. Se presentó al funeral con un vestido rojo con escote palabra de honor, aunque siempre había hecho que su padre pareciera ridículo, se pusiera lo que se pusiera.
Lo peor que podía hacer era morir como su padre o lo contrario, morir sin haber tenido un heredero. Jimin había tenido que escuchar los mismos argumentos contradictorios de su madre durante diez años y el tiempo que ella pasó en Italia fue para él un año de descanso de su charla constante.
Tenía que tramitar los permisos para la adquisición de la planta de Jakarta y hablar con el departamento jurídico sobre la carga que supondría su reestructuración. También tenía que dejar de pensar en ______ y en si iba a usar la piscina de empleados o no.
Había hecho instalar esa piscina dos años atrás y había resultado una buena inversión, tanto a nivel de fitness como de motivación. Él solo había estado allí el día de la inauguración, cuando hicieron una comida al aire libre para celebrar.
Les daba privacidad a sus empleados. No le gustaba que se quedaran mirándolo mientras hacía largos en la piscina de la casa principal, así que la razón decía que ellos también preferirían que su jefe los dejase nadar en paz. Le parecía de mala educación presentarse por allí para preguntar si disfrutaban de la natación o si notaban algún beneficio. Aunque quizás debiese pasar más tiempo estableciendo una buena relación con sus empleados. Solía organizar comidas de empresa con los distintos departamentos una vez a la semana. Esta vez se había ido con el personal de contabilidad al nuevo restaurante argentino. Era razonable socializar también un poco con el personal doméstico. Establecer una relación de lealtad y respeto mutuo, esas cosas.
Jimin decidió que cuando llamara al departamento jurídico y hubiese arreglado lo de los permisos de Jakarta se daría una vuelta por la piscina de empleados para ver si la aprovechaban. Seguramente la chica
habría tiempo de terminar el tour. No es que estuviese calculando las cosas para que su visita coincidiera con el momento en el que una chica de seul que acaba de llegar nadara por no poder resistirse. La presencia de ella no tenía nada que ver con el plan. Él solo quería establecer una relación positiva con sus empleados.
Era tan solo una buena práctica comercial. Nada más.
Hizo las llamadas, revisó su email y salió a dar una vuelta por su propiedad. Era una buena ocasión para hablar con el jardinero sobre lo bien que estaban las plantas perennes y sobre los árboles más altos del ala este. Con las manos en los bolsillos, se dio cuenta rápidamente de que salir a dar un paseo no planificado con traje y corbata iba a resultar muy incómodo por el calor. Se quitó la chaqueta y se arremangó. Bien, pensó, un estilo arreglado pero casual.
Jimin habló con el jardinero, señalándole las ramas que molestaban y luego paró en los establos para hablar con los cuidadores de los caballos y para saludar a Winnower, su purasangre.Por último se dirigió hacia la casa del personal y saludó con un gesto de la cabeza a los dos guardias nocturnos que acababan de levantarse y salían a tomar café.
Cerca de la piscina vio a uno de sus chefs, a uno de los cuidadores de caballos que había cogido tarde su pausa de comida y a la nueva chica de la limpieza con los pies en el agua.
ESTÁS LEYENDO
✘「PROMISED BY CONTRACT 」✘[ ʆƖMƖƝ & Ƭ/Ɲ]©
FanfictionCuando una chica de la limpieza que lo pasa mal para llegar a final de mes halla trabajo con un playboy guapo y millonario su vida da un giro inopinado. Le ofrecen un negocio que no puede rehusar por el hecho de que se trata de dinero fácil. Lo únic...