La única sobreviviente

7. especie

ACH

—Bien, ¡¡bajen las armas!! — grita Justice, al segundo todos hacen lo que pidió.

— Enserio lo sentimos —se disculpa 72, el más joven de los machos —somos más animal que humanos en este tipo de situaciones, nos dejamos dominar por nuestros sentidos.

Miro mi camisa rota, me la saco y la tiro al suelo, quedando en un sostén negro.

—Excepto ACH, ella no lo hizo ¿por qué? —pregunta Trisha, suda y su respiración es rápida por lo que creo que vino corriendo.

Alguien toca mi brazo bueno, me giro a ver a Soul, me extiende una camisa negra, veo su torso desnudo, la acepto y le sonrió antes de girarme hacia los demás, mientras me la coloco.

—Ella es mas fuerte siempre lo ha sido —dice 72, 321 pasa un brazo sobre mis hombros y me abraza —ella es diferente a nosotros, ella es mejor.

—Basta cachorro —lo callo.

—¡¡¡Soy mayor que tú!!! —chilla molesto, siempre lo molesto con eso, me giro hacia el resto de mi familia que habla entre si.

—Siguetelo repitiendo —digo y comienzo a caminar hacia ellos —familia mía pueden volver a sus habitaciones, hay gente preocupada por ustedes, ahora son libres, como siempre soñaron, ya están en casa.

Todos sonríen y comienzan a abrazarse entre ellos.

—ACH ven esto es gracias a ti — dice 142 una hembra, me jala y me une nuevamente a la familia.

—Ya todos están en sus habitaciones de hospital — informa Justice, ya estamos en su despacho, Soul tiene otra camisa.

— Bien —asiento, todos me miran —ahora deben encargarse de protegerte —digo y lo miro.

—Primero debes comenzar a explicar varias cosas —gruñe Slade

— ¿Qué cosas?— pregunto.

—Lo que te hacían en la base de Mercille, en el informe que encontramos no decía nada —responde Trisha. Miro al suelo incomoda.

—No quiero hablar de eso, ustedes deberían entenderlo ¿no? —miro a los ojos a Soul, el me mira por un momento y asiente.

—Lo entendemos, pero es necesario para entender lo demás —dice Justice, asiento.

— ¿Puedo preguntarte algo?— pregunta Trisha, le sonrió.

— Claro.

—A todos las especies les ponen números de nombres ¿por qué a ti no? —pienso por un momento antes de responder, mi ceño se frunce.

—Por qué no soy una especie, no completamente.