Capítulo 24: Tienda de Ropa

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- C A L L E

Estábamos en un estacionamiento , a Poché comenzaba a darle un ataque de ansiedad después de como se comportó aquella estúpida chica, a mi me había dado demasiada irá pero debía controlarme por Poché, comencé a tratar de calmarla pues le costaba respirar.

- Haber amor, amor, tranquila ¿Si?, Mírame - tome su rostro entre mis manos haciendo que me mirara

Respire junto con ella pero no funcionaba cada vez se ponía peor así que la bese, en algún lugar leí que para que alguien pueda lograr respirar normal tiene que detener su respiración y en un beso uno detiene su respiración. Ella me tomo de la nuca profundizando el beso eso significaba que funcionó, sonreí en medio del beso y nos separamos ella llevándose mi labio entre sus dientes.

- Auch - reí mirándola

- Por que ríes? - sonrió

- Funcionó que te besara para que lograrás normalizar tu respiración - acaricié su mejilla

- Amor de verdad siento que Carolina te tratara así, no tenía porque ponerse, me siento muy mal por eso, tú no mereces que te traten así - agachó la mirada

- Ya no importa, pero en algún momento tendrás que compensarme - sonreí

- Eres preciosa ¿Sabes? - sonrió y me dio un pequeño beso en la comisura

- Te amo y ambas sabemos que se vendrán problemas en cuanto sepan lo nuestro - la mire tomando su mano

- Pero estaremos juntas, siempre - beso mi mano y eso me hizo sentir tan aliviada

- Mañana ya vamos al instituto, quiero estar todo el día contigo ¿Si? - hice un pequeño puchero

- Como negarme con esa carita - río y encendió el auto poniendo música

De camino a la plaza pensaba en cómo decirle a todos que ella es la que me vuelve loca, que ella es quien provoca tantas sensaciones en mi, sensaciones que nunca antes pensé sentir por alguien, creo que estoy enamorada de esa pequeña chica, sonreí y tome su mano. Llegamos a la plaza y entramos a una tienda de ropa en donde todo era súper chévere, toda la ropa y accesorios que habían ahí me encantaban.
Escogí una camiseta negra con cierres en los hombros, unos jeans negros con rayas rojas a los costados mientas que Poché escogió un croptop negro que transparentaba un poco y unos jeans como verde militar con rayas blancas a los costados. Una vez tomada fuimos a los probadores, no había ninguna chica cuidado así que hice que ambas entraramos a un probador que por suerte tenía puerta, todos eran así.

- Amor que ocurre - dijo Poché riendo

- Nos probaremos la ropa - sonreí mostrandole las prendas

- Pero no estoy segura de que este permitido que entremos ambas aquí - se asomó un poco para ver que no hubiera nadie

- Que importa, somos chicas, nadie sospecha de una chicas - reí hundiendo mis hombros

- Pero sospechar de que Calle? Ni que estuviésemos haciendo algo malo porque de ser as....- no deje que terminara y la bese poniéndola contra la pared

Ella me tomo de la cintura y yo pues obvio sonreí, sabía que no se negaría. La tome de la nuca profundizando el beso y pegandola más a mi, la necesitaba aquí y ahora, sus besos bajaron a mi cuello provocando en mi un jadeo, eso realmente me prendía más. Sus manos se perdieron dentro de mi camisa sintiendo como ella acariciaba mi espalda hasta llegar al sostén, lo desabrochó y comenzó a desabrochar mi camisa. Miraba al espejo que estaba detrás de ella y pude notar como Poché había dejado marcas en mi cuello y pecho, me encantaba como se veía, nuestras respiraciones ya estaban bastante agitadas.

(Tocan la puerta) - Diculpen, solo se puede de una persona - nos dijo una señorita tratando de abrir la puerta, en ese momento nos separamos un poco asustadas, Poché me cubrió la boca con su mano

- Ahora mismo me salgo yo, solo deje acomodar las prendas de nuevo - Poché logró que se retirará por lo cual sonreí

- Estuvo cerca - susurró cerca de mi dejando un último beso para después salir de ahí dejándome a medias

Me mire al espejo y sonreí, abroche sostén y camisa acomodandola, tome las prendas y salí directo a la caja. Busque a Poché y estaba platicando muy sonriente con la cobradora, me acerqué y aventé al mostrador la ropa mirando a Poché, la señorita me cobró, tome mis cosas y bese a Poché haciendo que la señorita nos mirara.

- Vamos amor - sonreí y caminé dejándola atrás, estaba molesta pues parecía que se estaban coqueteando

- Calle, amor!! - escuchaba como Poché me gritaba pero la ignore hasta llegar a su auto, espere a que me abriera y entre

- Calle que pasa? Por qué me ignoras? - dijo entrando al auto pero yo solo mire a la ventanilla

Escuché como ella bufo y arrancó el auto, esta vez no puso música al parecer ambas estábamos molestas pero ella ni sabía el porque yo lo estaba y eso me frustrada. Durante el camino ella intento tomar mi mano pero yo la quite sin mirarla, llegamos a mi casa y me baje del auto

- Quédate aquí - mire a Poché y baje del auto caminando a mi casa, entre y verifique que no hubiera nada, regrese al auto

- Bájate y entra, por favor - la mire mal y caminé de nuevo a mi casa mientras que atrás venía ella

- Quieres decirme que te pasa? - al entrar ella tomo de mi brazo haciendo que la mirara

- De verdad quieres saber o ya te imaginas tú? - torci los ojos

- Si tuviera alguna idea no te estaría preguntando nada y asumiría la culpa - me miró y hundió sus hombros

- Ush, pues por aquella cajera que te estaba coqueteando - me solté de su agarre

- Que estupidez Daniela - sonrió

- Perdón? - la mire molesta

Mi Mala Adicción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora