Mi Mala Adicción

Capítulo 42: Aceptación

- C A L L E

Terminé de arreglarme, Poché había recibido un mensaje, yo lo iba a revisar pero ella no me lo permitió y eso me inquieto bastante pues minutos después le provocó una sonrisa de oreja a oreja

- Estoy lista amor - sonreímos en cuanto cruzamos miradas

- Pues vamos, llegaremos de sorpresa - se levantó de la cama y tomo mi mano caminando ambas hacia la puerta

Bajamos al estacionamiento, entramos a su auto y ella empezó a conducir en dirección a casa de Juan Carlos y Vale. Durante el camino había silencio, ella miraba al frente y yo, por ratos volteaba a mirarla, se veía tan sexy, ella me encantaba cuando conducía tan seria, me provocaba malos pensamientos, no entendía como ella me hacía tener ideas tan sucias y a la vez me hacía sentir tan enamorada, no sé cómo explicarlo pero una cosa si es segura y es que estoy estúpidamente enamorada de María José Garzón. Llegamos a casa de Juan Carlos y Poché abrió la puerta para que entraramos pues aún conservaba sus llaves

- Poché!!! - Vale corrió a abrazar a Poché, se le veía tan contenta de ver a su hermana

- Hola Vale - sonreí mirándola y luego ella me abrazó, era como mi hermana

- Que sorpresa, ¿Que hacen aquí? - se separó y nos miró

- Pues quisimos darles la sorpresa y además de que necesitamos hablar con ustedes - Poché miró seria a Vale y luego a Juan Carlos que iba saliendo de la cocina

- Hablar de que hija? - el señor sonrió, Poché y yo nos miramos y sonreímos nerviosas

- Los acompañamos a almorzar y ahí lo hablamos - caminamos al comedor, Juan Carlos sirvió su almuerzo y el de Vale

- Alguna vez han oído hablar o han visto a las parejas homosexuales? - Poché comenzó a hablar mientras que todos le prestabamos atención

- Pues si hija, de hecho en el instituto de Vale se pueden ver parejas de ese tipo ¿Verdad hija? - pregunto y miró a Vale

- Si Hermanita?  -

- Si Poché y pienso que pues está bien porque de cierta forma no están dañando a nadie y aunque hay personas que no lo aceptan del todo, los respetan porque pues que idiotas los que prefieren ver a un hombre y a una mujer matándose en la calle que a dos personas de el mismo sexo besándose y amándose - su respuesta fue tan favorable, que Poché y yo al mirarnos pudimos ver lo seguras que comenzamos a sentirnos

- Bueno pues eso que tenemos que decirles tiene que ver con eso - tome la mano de Poché sobre la mesa y sonreí sintiendo las miradas de Juan Carlos y Vale encima de ambas

- Papá, Hermanita, Calle y yo somos novias, lo somos desde ya hace unos meses y no se los mencionamos por miedo, miedo al rechazo de las personas que más amamos - en cuanto Poché dijo eso, un silencio incomodo inundó el lugar

- Poché, eres mi hija y no tienes porqué tener miedo, yo te amo tal  como eres, no importa la persona de la cual te enamores porque mientras tú seas feliz yo lo seré, lo único que me preocupa es que todas aquellas personas allá afuera quieran hacerles daño por lo que son, porque hay personas que son tan de mente cerrada que no entiende el verdadero significado del amor - Juan Carlos tomo la otra mano de Poché mientras que a ella le brotaban las lágrimas