Mi Mala Adicción

Capítulo 43: Reencuentro

- P O C H É

Salí del apartamento en dirección al restaurante que Mafe me indico, no me agradaba mucho la idea de dejar a Calle sola pero sabía que todo esto era para un bien de ella, estaría feliz así que haría todo con tal que que así sea. Llegué a aquel restaurante, baje de mi auto y uno de los empleados se lo llevó, debía admitir que ese lugar se veía bastante lujoso. Entré y busque la mesa de Mafe, al encontrarla me acerqué

- Buenas noches señora Calle - la mire

- Hola Poché, toma asiento porfavor - sonrió amablemente y tome asiento

- Bueno señora, primero que nada quisiera que se pusiera un poco en el lugar de ambas - hice una pausa para ver cómo reaccionaba

- Mira hija, debo admitir que me es muy complicado aceptar toda esta situación sin embargo Germán me ah hecho ver muchas cosas y entre esas cosas está que Calle es mi hija y tú si que la haces muy feliz, haría cualquier cosa por ella, realmente les debo una disculpa porque no debí tratarlas así solo por amarse - suspiró, realmente se le veía arrepentida

- Yo acepto sus disculpas pero no cree que debería hablar personalmente con Calle? Sé que ustedes está pensando que seguramente la odia por lo que pasó y todo eso, pero le aseguro que ella la recibirá con los brazos abiertos y aceptará esa disculpa, nada la haría más feliz que su aprobación, el hecho de compartir su felicidad con su madre, ella tiene un gran corazón así que, que le parece si salimos de aquí y vamos a ver a su hija - sonreí ampliamente, sabía que Calle se alegraría bastante de ver a su madre y el hecho de que acepta nuestra relación

- Está bien Poché, creo que es lo menos que podría hacer después de todo - sonrió y pago la cuenta

Ambas salimos de aquel restaurante, cada quien en sus autos, Mafe me seguía pues ni sabía dónde vivíamos actualmente, tardamos alrededor de 10 o 15 minutos en llegar. Al llegar al edificio nos quedamos en recepción pues tenía que registrarse para que pudiera entrar

- Usted tiene que registrarse aquí con la señorita, así usted podrá venir de visita las veces que quiera - la recepcionista me entrego las hojas que debía llenar y una pluma

- Está bien - Mafe acepto y empezó a llenar el formulario

- Le parece si mientras usted hace eso yo voy con Calle? Así sería una gran sorpresa - sonreí

- Por supuesto, ve con ella Poché que en un momento subo - ambas sonreímos

Entré al elevador marcando el piso en el que se encontraba nuestro apartamento, las puertas de abrieron y caminé hasta la puerta abriendola con cuidado, quería asustarla, entre con cautela y cerré la puerta sin hacer ningún tipo de ruido, camine con cuidado hasta la habitación y ahí estaba, acostada boca bajo con su celular entre las manos, llevaba puesto unos shorts y un top del mismo color, la mitad de su espalda estaba descubierta, mire a la puerta asegurándome que estuviese cerrada y caminé hacia ella, al llegar a ella comencé a recorrer su espalda con mis labios provocando que suspirara y soltara el celular arqueandose

- Shh tranquila, soy yo amor - subí a su cuello susurrando a su oído provocando que su piel se erizara

- No te escuché entrar - sonrió mordiendo su labio inferior

- Esa era la intensión - mordí su oreja sin lastimarla y dándole una nalgada

- Ahora si me dejaras hacer de ti lo que yo quiera? - jadeo

- No, aún no, porque te tengo una sorpresa - sonreí y me separé de ella dejándola de nuevo con ganas de más

- Ay Poché otra vez me dejaras así? - hizo un gesto de fastidio

- Valdrá la pena esperar - deposite un corto besos en sus labios y escuché la puerta

- Ve a abrir ¿Si? - sonreí

- Quién es? -

- Solo ve - señale a la puerta y ella fue, al abrir ella se quedó sorprendida

- Hola hija - Mafe sonrió, se le veía bastante nerviosa

- Mamá? Que haces aquí? Cómo llegaste aquí? - Calle también estaba nerviosa

- Eso es lo de menos, hija vine aquí a pedirte disculpas, sé que me equivoqué y no debí tratarlas así - ambas se quedaron en silencio hasta que Calle abrazo fuertemente a Mafe, ambas comenzaron a llorar

- Les parece si entran y lo hablan? - las tome a las dos sin separarlas y las hice entrar

- Mamá no sabes lo feliz que me hace que estés aquí, te disculpo y nada me haría más feliz que el hecho de poder compartir mi felicidad contigo - Calle limpio sus lágrimas y rompió el abrazo

- Hija de verdad que estoy muy apenada pero prometo que a partir de hoy estaremos bien y podrán contar conmigo en todo - sonrió y acarició la mejilla de Calle mientras ella asentía

- Como llegaste aquí? - Calle soltó una leve carcajada

- Pues todo esto es gracias a Poché - sonrio y ambas me miraron

- Así que por eso estabas tan rara - río y corrió a abrazarme

- Gracias amor, no tienes una idea de lo mucho que te amo, eres la mejor - beso mi mejilla y de apartó de mi

- Te amo - sonreí tomando su mano

- Bueno chicas, las dejo porque ahorita que estaba en recepción tu papá me marco que me quiere llevar a cenar para organizar una reunión por lo de su trabajo - hizo un gesto gracioso y reímos

- Está bien mamá, nos vemos luego -

- Hasta luego señora Calle - sonreímos y sin más Mafe salió de ahí cerrando la puerta

- Amor!!!!! Me encantas demasiado, sin duda no me equivoqué contigo - Calle me abrazó y me cargó llevándome a la cama

- Por ti lo haría todo, porque te amo Calle y estoy segura que quiero estar contigo el resto de mi vida - bese su mejilla y nos acostamos

- Yo también estoy segura que contigo quiero siempre estar - sonrió y me abrazó escondiendo su rostro en mi cuello

Baje mi mano a su cintura haciendo presión y besando su frente, me encantaba tenerla así, entre mis brazos tan indefensa

- Amor, dejamos algo pendiente ¿Recuerdas? - levantó la mirada pervertidamente

- A si? - sonreí bajando mi mano a su trasero

- Si amor - atrapó su labio inferior entre sus dientes

- Será otro día amorcito - reí acorrucandome para dormir

- Ay amor!!!!- hizo un pequeño berrinche

- Es que tengo sueño - dije en un tono tierno mirándola

- Bueno amor, está bien, tú ternura te salvo - sonrió y beso mi frente

- Te amo!! -

Ella pasó su brazo sobre mi abdomen apachurrandome a ella hasta quedarnos dormidas