Mi Mala Adicción

Capítulo 83: Toda la noche

(Aclaro que éste capítulo la gran parte no fué hecha por mí
Bueno, sin más, disfruten 🌚)

- C A L L E

¡¡¡(+18)!!!

- Daniela Calle, ¿Quieres casarte conmigo? - las lágrimas no dejaban de salirme, este lugar era hermoso, cada fotografía cada detalle era especial. Poché estaba ahí, de rodillas con una pequeña caja de terciopelo con un anillo dentro mirándome con una sonrisa y un hermoso brillo en sus ojos esperando respuesta

- Toda mi vida creí en que nunca encontraría a la persona correcta, que eso solo pasaba en las películas, que eran puros cuentos cuando decían que ahí entre millones y millones de personas había una en especial, hecha para ti y para siempre, nunca lo creí... Hasta que te conocí y sí mi amor, sí quiero casarme contigo María José Garzón - sonreí al ver como Poché me colocaba aquella sortija hermosa. Se puso de pie y la tomé de las mejillas besándola poniéndose ella de puntitas

- Te amo como a nadie Daniela Calle - me dió un pico, cruzamos miradas y algunas sonrisas

- ¿Que te parece si entramos? - me tomó de la mano y entramos llevándome hasta la sala la cual estaba invadida de un muy agradable olor a lavanda así como toda la casa

- Desde que llegaste a mi vida, me volviste completamente loca, me fascino tu dulce voz, tu mirada tan hermosa, ese color de ojos avellana, de verdad muero por besarte y tenerte
y yo sé que tú también lo deseas - en ese momento no hay mejor respuesta que el silencio, su mirada tan llena de deseo, en mi mente solo estaba ella y el hecho de que estamos comprometidas.
Me tomó la cara con sus manos, me acaricio halagando mi suave rostro, y rozando con la punta de sus dedos recorrió mis labios como dibujándolos,
bajó por mi cuello y con los dedos escurriéndose bajo la blusa logrando que mi cuerpo entero se estremeciera.
Con mezcla de placer y de deseo causó en mí una algo incontrolable dejando escapar un profundo suspiro que fue sellado de inmediato por sus labios carnosos y devorándome la boca como si quisiera calmar mis suspiros sus manos seguían recorriéndo cada centímetro de mi cuerpo
Uno a uno fue desprendiendo los botones de mi blusa.
Despojada ya de ella toda yo quedando casi descubierta ante su mirada devorante y sin mencionar palabra alguna.
Su deseo era tan notable como la mío
-
- Vayamos a la habitación - me miró con su respiración agitada y tomándome de la cintura levantandome de aquel sofa, no pude decir que no, también lo deseaba

Al llegar a la puerta de la habitación con la manija en la mano aun sin abrir nos besamos, éramos como un fuego difícil de apagar.
Una vez dentro de aquella habitación amplia, me tomó el rostro con ambas manos

- Te deseo y de verdad que quiero hacerte sentir todo lo que me provocas - 

Ambas hacíamos de las nuestras mientras los latidos de nuestro corazón se aceleraban, quedando paradas frente a la cama me desnudó sin dejar de acariciar una a una todas las partes de mi cuerpo
Haciendo lo mismo como copiando sus pasos comencé desabrochando los botones y quitando su blusa sin dejar de mirar sus ojos besaba su cuello, su rostro se llenaba de placer con cada movimiento que hacíamos, eso me provocó aún más, me agaché poniéndome en cunclillas acostandola en aquella cómoda y amplia cama quedando frente de ella y deteniéndome en su cintura, desabroche el botón de su pantalón arrastrando las manos por su vientre y abdomen sin despegarme de su piel bajé su cremallera con mucha cautel, inclinando su torso fué en busca de mí y tomándome de los hombros enderezó mi cuerpo quedando enfrentadas nuestras caras, nuestras bocas y sin titubear me enredó en sus labios...
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Cada una disfrutó de la otra durante toda la noche, conociendo cada cosa de nuestro cuerpo, de nuestro ser, nuestra alma... Porque todo es muchísimo cuando las cosas son mutuas, cuando los sentimientos son completamente nuevos, cuando ambas lo sentimos así y ninguna de las dos somos expertas en ésto pero estando juntas, todo parece tan fácil, tan lindo, tan único y no sé hasta dónde vayamos a llegar pero sé que no quiero a nadie que no sea ella y que el entregarme a ella es un hecho del cual nunca me arrepentiré, ella es mi mejor decisión, mi hermosa coincidencia, yo de ella no pienso alejarme por nada ni nadie del mundo, es ella o nada...