Capítulo 46: Nadie más

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- C A L L E

Desperté y con un dolor de cabeza terrible, me levanté con dificultad ya que hasta al moverme me dolía

- No debí haber bebido anoche - me queje un poco y me levanté haciendo que Poché despertara

- Que pasa amor? Estás bien? - se levantó rápidamente y me ayudó

- Si amor, solo un dolor de cabeza terrible - reí levemente sujetandome de ella

- A pero ayer como estaba la señorita de necia bebiendo - me miró mal y yo sonreí tiernamente

- Me daré una ducha con agua caliente - me ayudó llevándome a la ducha, abrió la llave del agua caliente y me metió, ambas estábamos desnudas después de lo de anoche

- Lo que sí recuerdo y a la perfección es lo que pasó anoche amor - sonreí divertida

- Al parecer si sabías lo que hacías - río

- Yo? Yo no hice nada, no me dejaste - hice un puchero

- No lo merecías - hundió sus hombros sonriendo

- Tú no te ducharas amorcito? - tome su brazo y la metí al agua conmigo

- Calle!! - río y la pegue a mi

- Me fascinas - sonreí y la bese rodeando su cintura sientiendo el agua caliente recorrer nuestros cuerpos

- Y tú a mi amor - sonrió en medio del beso

La voltee haciendo que me diera su espalda, movi su cabello dejando libre su cuello, me acerque dando suaves besos en ella provocando que tirará su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos, mientras besaba su cuello dejando leves marcas en el mis manos subieron con lentitud a sus senos comenzando a sobar, al hacer esto ella soltó un ligero gemido mientras sonreía

- No te quedarás con las ganas ¿Cierto? - mordió su labio inferior y me miró débil debido a lo que le estaba haciendo

- Cierto - sonreí y la gire pegándole a la pared subiendo sus brazos comenzando a besar su cuello y pecho

- Calle....hazlo ya - solo necesitaba eso para poder hacerla nuevamente mía

La cargué haciendo que con sus piernas rodeará mi cadera, mi mano bajo a su entrepierna, la mire y ella me miraba con lujuria así que sin más juegos introduje ambos dedos a su intimidad, sus uñas de clavaron en mi espalda fuertemente, sentía gran ardor pero era placentero sentirla así, escuchar cada gemido de ella. Estuvimos un buen rato en la ducha hasta que acabamos, salimos con las toallas envueltas en nuestros cuerpos, nos miramos y sonreímos

- Te amo - ella se acercó y depósito un suave y corto beso en mi mejilla

Nos vestimos y maquillamos, todo estaba en silencio lo cual era raro ya que Poché no cerraba la boca en ningún momento, la amaba pero si debía admitir que era bastante parlanchina

- Amor, ya me hablaras de lo que pasó con Matu? - nos sentamos en la cama y ella tomo mi mano

- Por supuesto amor, ya no habrá más secretos - sonreí, obviamente que hablaba enserio, no quiero perderla así que esa sería la mejor manera de estar con ella siempre y cuando ella me lo permita

Mi Mala Adicción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora