1...

6.5K 351 260
                                    

Alguna vez...

¿Te has enamorado?

.

—buenos días amor —susurró con ternura la azabache a su lado, Adrien río mientras contenía las ansias se abrir los ojos para admirar los suyos —¿Sigues dormido? —cuestionó con una pequeña risilla saliendo de sus labios —yo que tenía preparado tu desayuno —formó un puchero con sus labios —alguien no quiere croissants —canturreó —comeré yo sola —siguió, sin embargo comenzaba a escucharse distante, como si ella ya no estuviera a su lado, pero era imposible, hubiera percibido sí ella se hubiera levantado.

—¿Marinette? —abrió sus párpados, observando el espacio vacío a su lado, acaricio la sabana notando que está se encontraba fría —¿Marinette? —repitió con un deje de confusión.

Aprecio su alrededor, las pantuflas de gatito se encontraban a un lado del closet, algo polvorientas, hace tanto que nadie las ocupaba, sus ojos viajaron hasta la bata colgada detrás de la puerta, ya tenía un color pálido, pronto cayó en cuenta de la verdad.

Contuvo un sollozo mientras atraía sus piernas a su cuerpo, tratando de no desmoronarse, repitiéndose que todo estaría bien, si tan solo pudiera creerlo.

—Hey Adrien, te amo —escucho de pronto, titubeante dirigió su mirada a su celular, el cual mostraba la hora junto a un pequeño mensaje —tus zapatos están debajo de la cama, procura ocuparlos amor —extendió su mano para tomar el móvil, deteniéndose al escuchar la próxima frase —te extrañare tanto... —un sincero quejido de dolor brotó de su interior —pero espero que para el día de hoy... Ya no estés tan triste —continuó —regálame una sonrisa, también una a ti mismo el, que espejo no solo refleje tu belleza, y por favor Adrien... Déjame marchar.

¿Cómo ella podía ser tan egoísta pidiéndole algo tan imposible?

—quiero preguntarte, alguna vez... ¿te has enamorado? —Adrien sonrió al escuchar su pregunta —yo me he enamorado tres veces y de la misma persona —susurró con ternura —aunque jamás te lo dije, incluso llegó a creer que fueron más —narró —la primera vez que me enamore de ti fue cuando me diste ese paraguas ¿Lo recuerdas? —Adrien le asintió a la nada —la segunda fue especial, fue en el bosque, imagínalo por mi...

No era necesario que lo dijera.

.

[El viento soplaba agitando sus mechones azulados sueltos, río al sentir el cosquilleo de este en sus mejillas, en ese lugar lograba sentirse por un momento libre, pues después de varios días sobreviviendo a una batalla de emociones, por fin en aquel preciso instante parecía que todo la guerra hubiera cesado.

—sabía que era una buena idea traerte —exclamó Alya sosteniendo en sus manos una bolsa de bombones —sólo nosotras dos —comentó con una sonrisa.

—por algo eres mi mejor amiga —volvió a reír.

—espero que no venga un oso a comer nuestros malvaviscos se va a encontrar con todo esto —se puso en posición de pelea, Marinette volvió a reír por las ocurrencias de su amiga, acercándose a ella para acomodar su mini campamento.

—no creo que venga un oso.

—tu que sabes —acuso —yo vi un oso...

Alguna vez... [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora