Alguna vez... [Terminada]

8.

Alguna vez...

¿Deseaste ser una estrella?

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Su puño impacto con la mejilla de aquel que una vez llamó su amigo, se encontraba cegado por la ira.

El moreno retrocedió tratando de mantener el equilibrio, sin comprender porqué se dignaba a aparecer en las oficinas en las que trabajaba, al alzar su rostro el puño del Agreste impacto en su quijada haciéndolo caer al suelo.

—pedazo de basura —gruño tomándolo del cuello de su camisa, golpeando su mejilla derecha abriendo una herida en su labio.

Sus compañeros de trabajo miraban la escena sin mucho que aportar, nadie quería entrometerse en la pelea, hasta cierto nivel comenzaban a disfrutar de los golpes dados por el Agreste, su secretaria sonreía al tiempo que sostenía su celular grabando como era molido a golpes.

Cansado de los golpes se dispuso a responder, sin embargo su acción se vio interrumpida por un golpe más de ese chico a quien por años llamó amigo, empujándolo logró ponerse de pie, recibiendo rápidamente un golpe en sus costillas, volviendo a caer al suelo le sonrió con cinismo.

—¿Qué le hiciste? —bramo tomándolo una vez más de su camisa —habla Nino.

—nada que ella no disfrutará —mintió, observando las llamas en los ojos de su amigo, otro puñetazo fue recibido por su rostro, tardaría en curarse.

—eras mi amigo...

—tu también eras mi amigo, pero decidiste quedarte con Marinette —trato de hacer que el lo soltara, la situación resultaba agotadora —pero después Marinette me escogió a mi, pero no estaba convencida por ti, maltratador abusivo —con un golpe más, tosió un poco —entiendo porque amabas a Marinette, su cuerpo era de dioses —volvió a mostrar su sonrisa, la cual fue borrada por el Agreste que desquitaba todo su enojo en contra del moreno.

Se preguntó por primera vez, porque había reaccionado de una forma tan salvaje.

Y la respuesta estaba en su mañana, en ese video que había arruinado su confianza.

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—Adrien Agreste, pagaron tu fianza —Luka abrió la reja, apreciando al rubio, el cual se negaba a levantarse del suelo de esa habitación.

—soy un monstruo ¿Se pueden pagar fianzas de eso?

—los verdaderos monstruos nunca han estado dentro de una reja —musito —lamento abrir la herida, si yo no hubiera encontrado el video...

—seguirá creyendo que Marinette se suicidó —Luka guardo silencio, absteniéndose de decir todo lo que sabía, era una promesa, no debía de romper con sus promesas, más con esas que ponían en riesgo su propia vida.

—hay cosas que creemos saber y resultan ser todo lo contrario —se encogió de hombros —Audrey te espera.

—gracias Luka —susurró, levantándose abandono la reja, siguiendo el camino dictado por el joven policía, lo primero que vio fue a una Audrey angustiada, claro que pasar toda la mañana en las oficinas policiales lograron causarle grandes temores.

—¡Adrien! —sonrió algo aliviada al verlo salir —perdón por tardar tanto, entre juntas para la nueva colección —se excuso, examinó su rostro tratando de encontrar algo que la obligará a buscar al Lahiffe y cobrar venganza de su propia mano —estas bien —suspiró con alivio —no arruino tu cara de modelo —trato de aligerar el ambiente, Adrien asintió con una pequeña risa.