-Que es lo que pasa por tu cabeza?-
-la que me chocaste fuiste tú-
-disculpa, no vi por donde me movía. pero no era necesario el insulto- le digo molesta.
-pero si no te he insultado, ya sé que es tu vida la que se define en ese libro de 4ta- suelto un sonoro suspiro al notar que el señorito es más terco que una mula, miro a mi derecha y veo una salida hacia la playa y sin voltearme a mirarlo, me encamino hacia allí.
al llegar la atravieso y llego a la orilla del mar, a lo lejos se ve una hermosa luna, la cual es acariciada por las olas. mi mente se transporta a otro tiempo, uno en el que no habia preocupaciónes, donde a mi padre no le obsesiónaba el poder y heramos una linda familia, donde no tenia el peso de una pérdida sobre mis hombros y era feliz.
siento una presencia a mi lado y al girarme me encuentro con su imponente perfil. pero se queda en silencio y sorprendentemente, no es incómodo.
pero con el no se puede cantar victoria antes de tiempo.
-porqué yo?- me pregunta sin mirarme.
-porque tu qué?- se muy bien a lo que se refiere, pero tengo que molestarlo.
-porque me usaste para tu tonto libro, fue para crear polémica y que se hiciera popular? debo decir que es una excelente estratégia, pero eso acabo con mi relación, tengo una carrera y una imagen que cuidar-
-con una mierda, ¡yo tambien quiero crear una maldita carrera!... ¡Que acaso crees que eres el único tipo alto, con ojos azules, rubio y que está más bueno que el pan?. ¡Diablos!- digo esto ultimo al notar lo que acaba de salir por mi boca. al ver una sonrrisa asomarse en sus facciones, me doy la vuelta y salgo caminando toda la orilla, lo más rapido que mis zapatos de tacón me lo permiten.
suspiro aliviada por el hecho de que no me ha seguido, veo que me he alejado bastante, así que me agacho para quitarme los zapatos y poder volver cómodamente. al hacerlo siento que alguien posa sus manos en mis caderas.
-quien me habrá dejado éste precioso regalo? princesa, creo que esta ysted muy lejos de su castillo- no puedo reconocer la voz que me habla, pero me quedo inmóvil mientras el arrastra sus manos por mi trasero, al sentir que hace esto, puedl imaginar que está entretenido mirandolo, así que actúo. me levanto rápidamente y me giro con mi puño lleno de arena, la cual va a parar a sus ojos.
al verlo estrujarse me hecho a correr, pero aún llevo tacones y aunque intento alejarme, me atrapa y caenos ambos al suelo, pero el encima de mi.
comienza a subir mi falda y a jalar mi camisa a un lado, no paro de gritar y patalear lo más rapido que puedo, el inmoviliza mis piernas aprisionandola entre las suyas y pone su mano en mi boca, abro los ojos como platos y grito tan fuerte que siento desgarrarse mi garganta, pero mis gritos son acallados por su mano.
me siento cansada, cuando ya no ouedo seguir luchando, siento como su peso abandona mi cuerpo y poco a poco puedo empezar a respirar con normalidad, al secar las lagrimas que empañaban mis ojos. veo dos figurar propinarse golpes, cuando enfoco más puedo ver como mi atacante cae al piso, mientra el otro hombre alias señorito Estiven, le propina patadas que hacen que se retuerza del dolor. y no, no me da pena si es que creian que lo iba a detener, al cabo de unos segundos de agonia de parte de mi atacante, Estiven se detiene y camina hacia mí que me encuentro sentada en la arena.
-te hizo daño?-
-no, llegaste a tiempo. gracias-
me tiende su mano y yo la tomo de apoyo para levantarme, miro a ambos lado, vuelvo a agacharme para por fin quitarme los malditos zapatos y dirigirme al interior del local, del que por cierto nunca debí salir.
-sabes, eres muy seca- dice el rubio caminando a mi lado.
-A que viene eso ahora?- le digo empezando a molestarne, siempre he sido una persona facil de incomodar, pero lo de el es casi un don.
- te salvo y no eres capaz de agradecer por mi heroico acto-
-¿y que querias que hiciera, que te brincara o te comiera a besos, te di las gracias, no puedes pedir nada más, cuando fue tu culpa el que saliera de la terraza- eso parece callarlo, pirque seguimos el trayecto en total silencio.
-donde demonios estabas, he dado 20 vueltas al local buscándote- me dice una alterada Antonella, al entrar al local -pero que te pasó?- dice ahora mirandome con preocupación, al ver mi peinado y ropa desecha y llena de arena. su mirada cambia a una de enojo al ver la figura que atraviesa la puerta detras de mí.
-¡si le tocaste un solo pelo date por muerto!- le dice Antonella a Estivenclaramente cabreada. veo a Christian venir hacia acá.
-Al fin apareces niña, te estabas revolcando en la arena o que?- me dice mi amigo viendome de arriba a abajo y luego a mi acompañante. los ojos de Christian miran a Estiven con algo de espanto, así que me apresuro a presentarlos para romper .
-señor Estiven, el es mi amigo ...- no puedo terminar la frase, ya que Estiven me interrumpe.
-señor martinez, no esperaba encontrarlo por aquí. digo no es un sitio de su clase social.- veo como mi amigo baja la mirada ante su comentario.
-Jefe yooo...- pero Estiven ni se inmuta y continúa.
- Ahora entiendo de donde la "señorita Melek", ha sacado información sobre mi persona. Dime una salida a este exclusivo club fue su paga por traicinar a tu jefe o va a pagarte con sus favores sexuales el haber estado usmiando en mi información, mientras yo creí que estabas limpiando la taza del baño de mi oficina.
nose en como paso, pero en un segundo la palma de mi mano impactó de lleno con la mejilla de Estiven, el solo me miro con sorpresa y no tardó en recobrar la compostura.
-Eres un imbécil, narcisista de mierda. acaso te crees mejor que los demás por el simple hecho de tener dinero?... me das asco- quiero seguir insultandolo, pero me detiene en seco.
- señorita melek, la espero en mi oficina el lunes. lleve su abogado y en cuanto a usted señor martinez, no quiero que vuelva a poner un pie en la puerta de mi empresa, se le enviaran sus pertenencias y la paga correspondientes- dicho esto se dio la la vuelta sin más, ante la atenta mirada de los tres.
soorry por tardar tanto, pero aquí un nievo capítulo y espero les guste he.
bay.
xoxoxoxo.
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seduciendo mi inspiración.
Random-señorita, es usted conocedora de la justicia?- -por supuesto señor- -haaa, y digame. ¿es usted prostituta?- -¡NOOOO! como se atreve a...- -y si es usted conocedora de la justicia y nisiquiera es prostituta, porque demonios le ha hecho pensar a med...