Capítulo cinco

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La clase se dividió después de la salida de los hermanos. Los que le gustaban los deportes se fueron a la cancha que estaba al lado del lugar donde encontraron al omega de cabellos castaños. El triángulo amoroso es decir Gundam, Sonia y Soda se fueron a la cafetería a hablar sobre una película que vieron juntos, su historia es algo interesante, pero está en segundo plano para la gamer definitiva ¿Porque?

Pues para recordarles el castaño, el hermano del famoso Izuru Kamukura es el omega de su mejor amigo que ahora mismo miraba la nada y pensando en todo. Hasta una mosca paso al frente suyo y nada, ni se percató del terrible ruido que hace y espantarla la dejó hacer mientras sus ojos verdes grisáceos se oscurecían y se llenaban de desesperación.

-No me reconoce- Susurro mientras en su cabeza se reía de sí mismo.

Él sabía que su omega no le amaría, él sabía que moriría solo y sin amor ni compañía, todos sus compañeros lo dejarían y los que se llaman sus amigos le tiraran como la basura de los miércoles pero, al ver el joven y sus bellos ojos verdes brillantes llenos de carisma y una sonrisa que le daba esperanzas en que esos sentimientos que nunca sintió. Llegarían como una bala justo en el blanco como había escuchado de muchos omegas y alfas destinados. Al oler su aroma olvidarás todo sentimiento hacia otra persona y solo pensaras en esa persona, no importa si los que se opongan sean un familiar, tu solo intentaras que la sonrisa de tu destinado no desaparezca. Sintió eso, quería que esa sonrisa siempre existiera y al ver cómo se iba un poco enojado, aunque su aroma fuera dulce se notaba que el chocolate que se combinaba con las fresas se volvía más amargo y aun así se olía sabroso. Una combinación amargo y dulce que puede ser magnífica, pero si ese olor tiene que ir con un ceño fruncido en su rostro él dejaría que los dulces olores que el siempre intento evitar le atacaran y llenarán su vida.

-Komaeda tal vez tus pensamientos sean muy importantes por lo que acaba de pasar, pero por favor al menos cierra la boca que las moscas pueden entrar- Dijo de forma preocupada su amiga de cabellos rosado claro.

-Lo siento Nanami-chan, perdóname por molestarte con mis acciones- dijo de forma rápida.

-No es que me moleste, solo que si una entra en tu boca sería demasiado incómoda para ti y podría hacer algo desagradable dentro de ti, como dejar huevos- Dijo asqueada.

-¿Cómo sabes eso? Acaso los videojuegos tienen informaciones que brindan a aumentar la sabiduría que dan una mirada contraria para los que niegan que los videojuegos son innecesarios para la vida humana. Que estupidez lo que dicen eso. Ellos no ven que los jugadores tienen una gran esperanza como tu Nanami-chan - Dijo de forma seria aun con una sonrisa.

La chica alfa debía admitir que a veces la actitud de su compañero es cansina, pero su atractivo y los momentos en que se vuelve preocupado de tu bienestar te hacen desear tenerlo cerca. Hasta ella aceptaba que si fuera omega ella intentaría que ese guapo alfa le marcará aunque estuviera borracho -Algo ilegal, pero tristemente muchos hacían-, aunque al encontrar la pareja destinada de ese alfa debería dejarlo ir intentaría aún mantener una bella relación de amigos. Paremos con esto que nos estamos montando una novela con los pensamientos de Chiaki que al darse cuenta de lo que pensaba soltó un suspiro junto a una risa vergonzosa.

-Tío, sé que es tu forma de actuar, pero si actúas así al frente de Hinata-kun seguro le asustas. Debes relajarte e intentar buscar una forma de interactuar amable ¿Entendiste?- Dijo mientras de relajada pasaba a emocionada -Debo decir que tu omega es alguien que hasta a mí me gustaría marcar- Sijo de forma bromista para molestar a su amigo y al ver cómo la mirada del chico comenzaba a oscurecerse, ella pensaba que eran celos, pero noto que comenzó a temblar y mirar al suelo, de la nada un aura de tristeza rodeo al alfa de cabellos blancos, asustada intentó buscar una solución - Pero tranquilo, tu eres su alfa además se ven demasiado buen juntos sin contar que yo ya tengo a mi dulce omega- Susurro de forma romántica lo último mientras su mirada se dirigía a la omega enfermera.

Nagito solo podía mirar su mejor amiga de forma celosa y con admiración, si el solo tuviera el valor y mostrar algo de orgullo como los demás alfas y decirle al omega de cabellos castaños que es su alfa tal vez no estaría con esos sentimientos y solo tal vez con sus manos entrelazadas mientras comenzaban a conocerse y él a cortejarlo.

Cortejarlo.

Solo al pensar eso las blancas mejillas del chico se volvieron tonalidad rojiza y sus labios comenzaban a temblar. La vergüenza hizo que se tapara la cara con sus manos y dejando un hueco entre sus dedos para ver si alguien le miraba raro y después se reprendiendo pensando quien lo miraría, si hasta su omega no lo miro tanto, hasta podía aceptar que se fijó más en los que tenían mejor talento que él y después en su mente llegó el recuerdo del omega halagando sus facciones y un susurro que no escucho muy bien, pero por la respuesta que dio su amiga puede deducir de qué se trataba.

Él no parecía un alfa.

-¿Y qué? Yo no soy merecedor de ser uno, solo con suerte llegue a serlo biológicamente- Susurro mientras su rostro volvía a su reacción normal de tristeza y repulsión hacia sí mismo.

Lo que él no sabía es que su compañera quería dejarle en claro que él es él y que importa parecer un alfa imponente, orgulloso que lidera la manada. Tonterías ella pensaba, pero sabía bien que ella no era la adecuada para decirle esas cosas, que él es perfecto siendo el mismo. Sabía bien que el único que tiene derecho a esas palabras era el omega de Komaeda.

-Ayúdalo- Apenas salieron de sus labios esa palabra.


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Adelante la actualización y además lo hice un poquitín mas largo que los anteriores capítulos :D

Gracias por leer UwU y por favor me encantaría que comentaran y votaran para saber si le gusta por donde va la historia.


La esperanza huele a fresas con chocolate //Komahina//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora