La esperanza huele a fresas con chocolate //Komahina//

Capítulo seis

Komaeda miraba su celular, no tenía nada mejor que hacer ya que todos sus compañeros estaban comiendo, todos menos Izuru que había desaparecido junto a su omega.

Su omega.

Esas palabras juntas volcaron su corazón, aunque nunca espero que el destino le diera algo como un omega pensó que junto a esa buena suerte venía la mala suerte de que el omega castaño no lo sabrá hasta hacer examen de parejas destinadas qué hacen cuando uno de los pares es un defectuoso, según lo que había logrado investigar escondido, ya que su profesora les pidió que dejaran de ocupar los aparatos tecnológicos para convivir mejor.

Suspiro para acercarse al banquete y sacar un bagel de arándano caliente para comerlo mientras esperaba que llegara su mejor amiga.

-¡Komaeda! Lo siento por llegar tarde, es que estaba buscando a Kamukura-kun, la profe me lo pidió- Se disculpó mientras se inclinaba en signo de disculpa.

-No es nada- Susurro para mirar por la puerta y reconocer al alfa más codiciado de toda la escuela.

Pero algo lo sorprendió, aquello que hizo que sus hormonas explotaran en cuenta regresiva al notar el dulce olor que le acompañaba, sus mejillas se enrojecieron, su cuerpo comenzó a tiritar y de sus labios no salían palabras porque junto todo eso su mente había quedado estancada al ver al omega castaño. Todos saludaron a los hermanos, menos él. Se sintió una basura al no saludar a esas dos personas tan importantes, una para la sociedad y otra para sí mismo, algo que tenga que ver con solo él, eso le abrió los ojos y solo negó. Nada podría ser suyo o pertenecerle por un tiempo, que tonterías estaba pensando este loco, solo es una mierda que se le olvida lo que es.

Después de esos pensamientos se levantó, de sus labios salió suavemente un "me rindo" y se levantó sin tocar un poco más su cena ya que el apetito desapareció y cuando ya estaba cerca de los hermanos y esos ojos tan distintos se fijaron en su cuerpo solo movió su mano en forma de saludo y despedida. Izuru solo asintió mientras el hermano menor hizo su misma acción junto a un movimiento de labios que fue un dulce ataque para su corazón sin experiencia amorosa. Si tan solo lo hubiera dicho un adiós más fuerte le tal vez le contestaría también alzando la voz y no solo un movimiento de labios mudo, ya estaba pensando en idioteces.

Salió del comedor caminando de forma lenta, no había nada que hacer y no había nadie que lo acompañase.

Se puso a escuchar los pájaros, los sonidos naturales de la zona y los betas que trabajaban ahí, al parecer ellas querían ocupar las aguas termales de la montaña, pero como estaban en horario de trabajo no podían, tal vez deba ir y relajarse, con esa idea fue a su habitación por un cambio de ropa y con eso ya en mano se dirigió al lugar de agua caliente.

Mientras un castaño empujaba a su hermano que comiera rápido para ir a ese fantástico lugar que seguro lo relajaría con la temperatura caliente.

Digamos que al hacer eso casi muere atragantado la esperanza definitiva, además que él sin querer mostrarlo estaba emocionado al saber que pasara, según sus análisis será algo beneficioso para la relación de su hermano menor.

Lo siento por no subir capitulo, estaba en un bloqueo tanto de escritura como en dibujo ;n;

Pero esta volviendo de a poco ;-; Este capitulo lo sentí como puro relleno aunque tiene un toque de ayuda en la historia yo no lo siento así, aaaahhhhhhhh. Chau me mato.