La esperanza huele a fresas con chocolate //Komahina//

Capítulo quince.

Ese día era un lunes, podría ser normal para ustedes, pero para estos alumnos era toda una novedad lo que pasaba en los asientos de atrás de su salón.

O eso pensaba la alfa de cabellos rosas al ver que todos esos ojos de sus compañeros y de algunos alumnos de otros salones mirando por la puerta el alfa Kamukura suspirando de amor mientras tenía un pinche que sostenía su pelo dejando a la vista la mirada de enamorado que tenía.

Mientras al lado de él estaba Komaeda que estaba con su pelo amarrado, muchas omegas dicen que así se veía más atractivo y con el toque de alfa que nunca mostraba.

-¿Qué pasó para tenerlos así?- Preguntó con una sonrisa coqueta la única mujer del grupo.

-Naegi me beso- Y al decir esos las feromonas del alfa llenaron el aula con el olor a café fresco.

-Es la primera vez que siento el aroma de Kamukura-kun- Dijo asombrado el de cabellos de nube. Él elegía esconder su aroma, solo cuando está muy emocionado o en sus ataques logra salir, pero siempre le pedía a sus compañeros que no le digieran su olor, que seguramente era asqueroso.

Ahora no lo quería escuchar, pero por otra razón, de la única persona que deseaba escuchar su aroma era de Hinata, pero sabía que era imposible, pero así mejor. No quería tener relación con el pesar del omega. No era su culpa que al nacer se le atrofiara lo que nos ayudaba a diferenciar los aromas.

-¿Y a ti Komaeda-kun?- Pregunto la chica, no quería que nada se le escapara de ese par de primerizos en el campo del amor.

-Digamos que Hinata-kun aumentó mi confianza en mí mismo- Jugo con sus dedos nerviosos, logrando llamar la atención del alfa que estaba en su mundo pensando en su omega, pero su hermano estaba metido en ese tema así que con el pesar dejo de pensar en Makoto para ayudar a su hermano y futuro cuñado.

-¡¿Aumentar?! ¿Qué hizo para lograr superar tu nivel de baja autoestima?- Preguntó asombrada Nanami, algo que ello intentó por un año lo logra en unos tres meses el destinado de Komaeda, al parecer es verdad que los destinados tienen más poder en las palabras que un simple amigo.

-M-me dijo que era un buen alfa y que me ro-robaría si mi destinado no me quería como su alfa- Dijo bajo mientras unos tartamudeos salían en esa frase.

-¿Pero si eres su destinado?- Pregunto Kamukura sin captar la indirecta que dijo su hermano menor porque era muy estúpida y no cabía en el sentido común del alfa.

-¡KAMUKURA-KUN! ¿No es obvio?- Grito emocionada Nanami mientras agitaba de forma rápida al futuro cuñado de su mejor amigo – Hinata-kun dijo que deseaba a Komaeda-kun como su alfa- Chillo alegre.

Nagito sonrojado al escuchar esas palabras de su amiga solo pudo esconder su cabeza con sus brazos, como si fuera lo suficiente para no sentir más vergüenza de lo que ya siente con las miradas de sus compañeros al escuchar que oficialmente la clase 77 ya todos los omegas y alfas tenían a sus destinados.

-Nanami por favor no lo digas tan alto- Pidió el de larga cabellera al ver a su compañero casi muerto en su pupitre.

-No, no pueden impedir mi emoción- Siguió chillando hasta que le llegó una duda - ¿Son novios?- "A ver cojan" Completo en su cabeza.

Esa pregunto fue la causa de que en la cabeza de Komaeda se activará la alarma de no saber qué contestar por los nervios, el tipo de pregunta que era y por la cara de pervertida que tenía en ese instante la gamer definitiva.

El silencio gobernó unos minutos el grupo de amigos, hasta que Nagito al fin encontró las palabras que describirían sus acciones y lo que él creía en su relación entre Hinata y él.

-No, aun ni se si Hinata-kun siente algo hacia mí- Suspiro triste- Sus acciones románticas o que fácilmente mi cabeza confunde siempre las justifica con "Es broma" y que no piense mal de él ¿Cómo podría pensar mal de él? Él es tan especial, único en muchos sentidos y no solo los físicos. No tiene vergüenza de cómo las personas lo vean cuando hace acciones que no son consideradas de un omega. Aunque me duele que siempre diga que un defectuoso es alguien que no tiene su otra mitad así que no tiene razón de actuar de forma sumisa para enamorar a un alfa, pero yo soy un alfa, su destinado y me tiene. Me tiene tan atrapado en su merced- Sus mejillas estaban sonrojadas- Si Hinata-kun aceptara mis sentimientos sería tan feliz, pero no le contaría que soy su destinado, quiero que si él se aburre de mí haga su vida sin pensar que está encadenado a mí por lo que si estas con tu otra mitad tu vida será felicidad y amor todas las mañanas sin faltar- Eso alegró a su amiga que se alegraba al ver a su amigo totalmente enamorado- Pero si Hinata-kun nunca se enamora de mí, me rechaza yo lo dejaría como tal. Es su vida, yo no por ser alfa debo amarlo y proclamarlo mío- Eso asombró a los dos alfas que lo acompañaban.

-Me sorprendes- Era el momento de que hablara el hermano gemelo mayor - Yo en tu lugar, si Naegi no pudiera saber que soy su alfa, yo dejaría de lado la etapa de ser amigos y le diría mi punto. Que soy su destinado y quiero que sea mi omega, que le entregaré una vida feliz con todas las comodidades. Lo cortejaría en otras palabras- Informo sorprendiendo al alfa de cabellos blancos - Siento que si Naegi desde un principio no me quiera a su lado aunque supiera que era su alfa, yo lo conquistaría de una u otra forma-.

Con esas palabras la alfa se dio cuenta de que sus amigos eran las dos caras de la misma moneda. Tan opuestos como el yin yang. Solo pudo suspirar.

-A Komaeda-kun le falta la determinación de Kamukura-kun y a Kamukura-kun la paciencia de Komaeda-kun- Dijo como broma aunque fuera totalmente real.