La clase 77 es conocida por ser una de las clases más desastrosas de la famosa escuela pico de esperanza. Como su nombre indica ahí estudian personas con una gran "esperanza" si se puede decir así. Aunque algunos dicen que la verdadera esperanza no...
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Una mirada de color verde miraba atentamente el techo de la habitación en la que se encontraba, la emoción de escuchar el despertar, que digo. Estaba emocionado de sentir el sol mostrarse a través de las rendijas de las cortinas de esa habitación de invitados que en ese momento se hospedaba le tenían con los nervios de punta, como su cabello cada día.
Podría jurar que solo durmió apenas cinco horas y lo demás será la reacción de su amado ante la nueva buena que traerá a su vida un gran cambio o tal vez no.
Al escuchar el pitido del despertador de su cómoda se levantó de un salto para vestir una camisa simple junto a la corbata que Komaeda le entregó por su cumpleaños y unos simples pantalones, ropa simple que aun con tanta normalidad no deja por desapercibida la emoción que demostraba esa sonrisa de enamorado.
Hinata se estaba reprendiendo por ser tan obvio, pero ya. Solo por esta vez gritara su amor.
Al abrir la puerta grande fue su sorpresa al ver a Makoto haciendo el desayuno.
-¿Makoto? ¿Cómo lo hiciste?- Dijo sorprendido al no escuchar nada.
-Tal vez solo tuve suerte de ser silencioso- La sonrisa dulce de Naegi se incrementó al ver a su prometido bajar por las escaleras con su típico traje.
-Ya te pareces a Komaeda al decir esa frase- Soltó Kamukura mientras tomaba asiento.
-No digas eso Izu-chan- Dijo cariñoso más pequeño.
-No se pongan dulzones frente a mí- Se quejó Hinata.
-Ya, sé muy bien lo emocionado que estás porque supuestamente este es "el día"- Hizo comillas con sus dedos y comenzó a comer el desayuno.
-¡Oh verdad! Hoy comenzarás a sentir los aromas- Dijo apenado Nagito al olvidar esa gran fecha.
-Makoto tran- Se quedó a medias al sentir un sutil aroma a mar, pero de una forma extraña, como si le transmitiera algo- Creo que tu aroma está siendo obvio- Soltó sin fijarse totalmente de lo que dijo.
-¿Aroma? Espera, ¡Aroma!- Grito alegre el omega de menor estatura - ¡Escuchaste eso Izu-chan!- Soltó alegre Makoto para ir a abrazar a su cuñado.
Si, Hinata estuvo hace poco en una operación para sus feromonas, podían salir bien y sentir el aroma natural de los omegas y alfas o perder totalmente la posibilidad de oler, hasta los simples perfumes que olería cualquier persona sin importar su segundo sexo. Ayer le dijeron que si comenzaba a sentir supuestamente mañana los aromas naturales. Vaya su sorpresa al sentir por primera vez el aroma de alguien.
-Es verdad- Soltó alegre en silencio, para después sentir una esencia de café dulzón y después ver a su hermano con una sonrisa.
-Felicidades- Se abrazan mientras Makoto aún tenía su sonrisa alegre de lo que sucedió.
