Capítulo diecinueve.

1.6K 179 47
                                    

Nagito estaba caminando, tranquilamente mientras miraba su celular, analizando el último mensaje que envió su mejor amiga antes de cortar la conversación con un adiós

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nagito estaba caminando, tranquilamente mientras miraba su celular, analizando el último mensaje que envió su mejor amiga antes de cortar la conversación con un adiós. El mensaje decía que el momento de su declaración debe ser en el mejor momento, no decirlo en un lugar cualquiera si no tiene ningún significado para ninguno de los dos, pero Hinata ni él tenían un lugar que le recordara al otro, debía entonces buscar un lugar perfecto para volverlo un recuerdo de ambos, de su posible amor.

Su mente fue detenida de una forma muy brusca, ya que el choque y el peso encima de su cuerpo no es como si fueran plumas, al notar el omega de Kamukura se aleja de la manera más rápida posible, no quería morir en manos de su cuñado por un accidente.

-Lo siento Komaeda-kun- Se disculpó el omega que se estaba levantando mientras intentaba limpiar su ropa- Estaba buscando algo que se me cayó durante educación física- Informo mientras miraba el suelo.

-¿Algo?- Dudoso dijo el de cabellos blanco, pero al pararse se dio cuenta que pisó algo y al mirar se fijó que era un pequeño regalo envuelto - ¿Es esto?- Le pregunto al omega mientras levantaba del suelo el regalo.

-¡Sí! Gracias a tu suerte lo encontré Komaeda-kun- Halago Makoto mientras tomaba el regalo que tenía pensado entregárselo a su alfa y eso lo noto el alfa que estaba en ese momento acompañándolo.

-Kamukura-kun debe estar muy alegre por tener un omega que le da tantos caprichos- Intento alagar al chico por el cariño que le daba a su alfa.

-Que dices Komaeda-kun, Izuru-kun no tiene el mejor omega, pero intento ser la mejor pareja y compañero de vida que pueda ser- Se notaba su esfuerzo para tener a ese alfa a sus pies, un encanto propio, el esfuerzo.

-Estamos igual, estoy intentando ser el mejor alfa para mi destinado- Admitió, sus demonios poco a poco desaparecían.

-Izuru-kun me ha contado del tema- Admitió algo avergonzado- Perdón por saber de su vida privada, pero pronto seremos familia y no pude evitar no preocuparme por Hajime-kun- Se notaba que el par de omegas se llevaban de maravilla.

-Me da risa que te conoce hace apenas un mes y se dicen por el nombre- Sus celos estaban, pero la alegría de que Hajime tenga un amigo es mayor a cualquier tontos celos de su alfa interior.

-¿Desde cuándo conoces a Hajime-kun?- Pregunto para seguir con la conversación mientras se sentaban en una banca cerca.

Se notaba que ese alfa necesitaba un guía ¿Por qué no intentarlo? Se intentó animar Naegi para ayudar a su futura familia.

- Cuatro meses casi cinco- Eso dejo con los ojos abiertos por la sorpresa a Naegi, en ese instante se dio cuenta de porque su alfa clasificaba a Komaeda como un chico maldito por la suerte.

-Me sorprendes Komaeda-kun, mayormente los alfas actúan sin pensar, declaran y toman sus decisiones y si entre ellas está un omega se vuelve suyo por las buenas o malas, pero tú. Tu solo estas dejando a tu omega elegir lo que quiere como compañero de vida mientras intentas mostrar lo mejor de ti para que se dé cuenta que ese eres tu- En eso se dio cuenta que ese no era un cortejo, los cortejos entre alfas y omegas eran más fuertes y problemáticos. Con toques sexuales debía admitir, pero ese alfa estaba dando flores en vez de, esas cosas.

Un ejemplo de alfa enamorado, no. Una persona enamorada ¿Desde cuando la gente se clasifico tan fuerte por sus segundos sexos? Se preguntó Makoto, al fin se dio cuenta porque ese pensar debía cambiar. Se notaba que algunos hacían el cambio.

-El aroma de Hajime debe ser esperanza para tu olfato- Bromeo un poco.

-La esperanza huele a fresas con chocolate- Soltó alegre haciendo a Naegi sonreír, al final se quedaron mirando el cielo, sentados pensando en sus parejas y lo afortunados que son.

-Oye pronto se terminara este año escolar y se está acercando el Hanami, invitalo ya que Izuru-kun me informo que tendrían una cita- Propuso Makoto, eso sorprendió a Nagito, su cuñado sabía de la cita con su hermano. Que vergüenza pensó.

El sonido de una llamada llamó la atención del mayor que miro como su acompañante sacaba su celular para tener unas cortas palabras con la otra persona de la línea. Makoto sin perder tiempo se despidió y comenzó a correr a la salida. Dejando solo a un enamorado que ya no sabía si tenía los pies sobre la tierra o en unas nubes de amor.

Nagito se quedó pensando imaginando una escena, una escena con pétalos de sakuras cayendo sobre ellos dos, su destinado y el. Mientras veían el paisaje sus ojos se fijarían en su acompañante que tendría uno que otro pétalo atrapado en su cabello, pero por el suave viento lograba salir y seguir su danza, una danza de pétalos caía sobre una persona tan hermosa como lo es Hajime. Tan romántico, un lugar perfecto para enamorar profundamente a Hinata y recordó las palabras de Nanami.

"Declárate cuanto sientas que es el escenario perfecto"

El Hanami es lo suficiente romántico para dejar al aire de que sus intenciones son lo más puro y tierno que se puede ser en ese mundo. Un lugar perfecto para volverlo un recuerdo que marcaría para toda su vida su relación. Una relación llena de sakuras.

WEOOOON, ESTA WEA SE VA A ACABAR :')

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

WEOOOON, ESTA WEA SE VA A ACABAR :')

Fue bonito mientras dura la wea UvU.

Solo diré que estoy planeando otra historia Komahina, planeando. Hay una gran probavilidad que no la publique al final.

Nos vemos luego, se despide Pay el macho alfa de tu corazón.

La esperanza huele a fresas con chocolate //Komahina//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora