Verdades que lastiman.

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—¿Necesitas algo Mina? Me dijo Dave que querías hablar conmigo.
Mina se apartó de la ventana.
Mimet estaba sacando el polvo de sus pantalones.
—Disculpa por el serrín, pero los carpinteros están acabando la cubierta detrás de Moon.
—No importa — Mina se paró — Mimet, mi hermano Taiki está aquí.
—Estoy contenta por ti — Mimet se encogió de hombros, —¿Pero qué tiene que ver eso conmigo?
— Entonces frunció el ceño —¿Quieres que me interese por él? Ya he aceptado ser la compañera de Dave en el Solsticio.
—No, no lo espero — sonriente Mina movió la cabeza — todo el mundo sabe que vas a emparejarte con Dave y estamos felices con eso. Vosotros sois perfectos juntos. No, el estar aquí Taiki afectará a Ami.
Mina esperó, pero su nueva amiga aún parecía confusa.
Entontes la comprensión surgió en el rostro de Mimet. Sus ojos se alargaron.
—¿Taiki? ¿El Taiki con el que Ami se emparejó antes de irse a Louisiana? ¿El mismo que hizo que los padres de ella se la llevaran?
Mina movió la cabeza.
—¿Dónde está?
—Considerando que puede correr muy rápido cuando quiere, — Mina miró por la ventana nuevamente — probablemente en la cabaña de ella.
Una mirada preocupada apareció en el rostro de la otra mujer.
—¿Le has dicho donde estaba? ¿Crees que ha sido buena idea?
Caminado a través de la habitación, Mina cayó sobre el sofá, puso una almohada en el pecho y se encogió de hombros.
—No lo sé, pero tenía que contárselo. Él estuvo destrozado cuando la perdió. Para él aún están emparejados. Nunca me habría perdonado si hubiese descubierto que estaba aquí y yo no se lo hubiese dicho — ella miró a Mimet.—¿Cómo crees que se sentirá Ami? Nosotras estábamos muy unidas cuando éramos más jóvenes, pero hace ya muchos años de eso. ¿Cómo va a reaccionar al verlo tan cerca? Estoy totalmente perdida en esta situación, Mimet. Las mujeres humanas que son golpeadas por sus maridos, frecuentemente tienen dificultad en confiar nuevamente en los hombres, y tu hermano la golpeó duramente. ¿Cómo reaccionará si se aproxima a ella o intenta tocarla? Taiki lo intentará, lo sabes, ella es su compañera. ¿Se apartará?
Deslizándose en una silla de cuero confortable, Mimet extendió las piernas, las cruzó y se sentó sobre sus tobillos.
—No tengo la certeza total, pero no lo creo. El ataque de Greg la tomó completamente por sorpresa, y ella estaba aún agotada por la pérdida del bebé — miró hacia Mina — Sabes que nosotras somos hembras. No somos como las mujeres humanas, alguien que soporta el abuso durante años y años. Nosotras luchamos. Ami solamente no tuvo oportunidad, él le pegó rápidamente. Su primer puñetazo prácticamente la dejó inconsciente. Una de las pocas cosas que lamenta ella fue dejar Louisiana demasiado rápido y no poder devolverle algunos golpes.
—Es lo que había imaginado — Mina movió la cabeza — Quiero decir, si me lo hubiese hecho a mi me habría transformado y hecho lo posible por rasgarle la garganta — se inclinó en el respaldo de la silla — ella dice que fue la primera vez que le pegó.
Moviendo la cabeza, Mimet se sentó recta, poniendo los pies en el suelo.
—Greg siempre gritó mucho, pero nunca le había pegado antes. No sé lo que le pasó, porque incluso me golpeó a mí, cuando intenté evitar que la encerrara en el armario. Encontré eso terrorífico, la forma en que reaccionó, porque huyó de la casa como si todos los demonios estuviesen tras él.
—¿Por qué no luchaste?
—Cuando me golpeó — suspirando Mimet hizo una mueca — perdí el equilibrio y me caí. Mi cabeza golpeó el canto de la mesa. Cuando aún estaba viendo estrellas, él ya había salido. Entonces cogí un martillo y un destornillador y saqué las bisagras del armario. Ami estaba rota, entonces cogí algunas ropas en una maleta, las llevé al coche de mis padres y me fui. Tú sabes el resto.
—¿Piensas que Ami estará bien?
—Pienso que sí —Mimet se tocó el mentón — No es como si hubiesen abusado de ella durante años — sonrió — dejó una nota en la mesa diciéndole a Greg que se jodiese. También le escribió que si lo veía nuevamente le arrancaría las bolas.
—Parece que no está rota — Mina sonrió — Esa es la Ami que yo conozco.
—Sí, es mucho más dura de lo que aparenta.
Antes de que Mina pudiese responder, el sonido de una gatita se deslizó por la puerta.
-Miiiiiiiiiiiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuu
Lanzando la almohada sobre el sofá, Mina se levantó.
—¿Por qué no puedes aprender a abrir la puerta por ti misma? — dijo mientras cruzaba la habitación y abría la puerta.
Una gata flaca, negra entró con un ratón luchando entre sus mandíbulas.
—¿Por qué sigues trayéndolos vivos? — continuó cuando el gato soltó al ratón y lo persiguió a través de la habitación.
Son más divertidos jugando de esta manera.
—Una gata que vive con una mujer lobo —Mimet se rió — no lo hubiese creído si no lo hubiese visto personalmente.
No tenéis ni idea de lo afortunadas que sois porque haya decidido quedarme. La gata se lanzó sobre elnratón y lo cogió entre sus patas, miró sobre el hombro a Mina. ¿Cuál es el lugar en el que menos le gustaría encontrarlo a tu compañero?
Ambas mujeres se rieron.
Poniendo la mano detrás del sofá, Mina sonrió y luchó por respirar.
—Yo… —se rio — juro, Luna… un día de estos —volvió a reírse — Seiya te prohibirá entrar… en la casa.
La gata sonrió, con una sonrisa de gato. Me tendrá que coger primero, ¿no es cierto?

Caluroso Anochecer. (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora