Capítulo 7

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Séptimo Capítulo


Tercera persona



Delilah despertó con un fuerte dolor de cabeza, tenía un sabor en la boca amargo y el estómago le rugía pidiendo algo de comer. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que ya no se encontraba en el sofá celeste de su sala, estaba en su habitación con el edredón enroscado torpemente en ella. No tomó mucho tiempo a su cabeza para que por sí sola llegara a la conclusión de que cierta persona fue la responsable de aquello, Nick. Se levantó de la cama y se dirigió hacia la cocina para prepararse algo. Al llegar a esta, notó como había un plato tapado con una libreta para mantener la comida caliente. Delilah río y la destapó viendo que el contenido de aquel plato sopero era una sopa de aquellas que lo único que debes hacer es calentarla por un par de minutos. Delilah comenzó a comer despacio mientras veía una serie en su laptop y pensaba en después llamar a Nick para agradecerle la sopa.

Delilah estaba feliz, el domingo había quedado de verse con Nick y eso hacía que su corazón latiese con fuerza. Delilah había estado enamorada de Nick desde antes de volverse amigos. Nick y Delilah fueron a la misma secundaria, pero este iba a un curso superior junto con Max. Un día, Delilah al salir con sus amigas de clase temprano se encontró con Nick en el portón principal de reja blanca de la secundaria. Nick era famoso entre las chicas de todos los grados, tenía un rostro angelical y era bueno en los deportes; lo gracioso era que en ese entonces Nick era completamente diferente al Nick de ahora. 

En aquel entonces, Nick era uno de los chicos malos, iba a fiestas desenfrenadas, fumaba y bebía, y muy probablemente también se encontraba involucrado en drogas. Delilah no conocía muy bien a Nick, ella sentía una atracción física hacia él, pero nada aparte de eso. Un día, Nick no fue al colegio por meses y cuando regresó era una persona completamente distinta y se había vuelto mejor a migo de Max, Max después los presentó y los tres comenzaron a llevarse muy bien y eventualmente terminaron convirtiéndose en mejores amigos, aunque para Delilah Nick no era solo un amigo.

El domingo Delilah le diría lo que sentía a Nick. Ya lo había pensado antes, pero jamás se había presentado la oportunidad y menos había reunido el coraje suficiente, pero no podía seguir más tiempo de esa forma. Tomó su celular y marcó a Nick.

Uno...

Dos...

Tres...

Cuatro...

Nada.

Nadie respondió.

Delilah decidió no darle mucha importancia y pensó en llamarle después de tomar una ducha. Delilah volvió a intentarlo pero nada, le envió varios mensajes de texto pero tampoco hubo éxito. Delilah llamó a Max y le preguntó si sabía de él. Max no sabía nada. Max le dijo a Delilah que Nick muy probablemente estaba dormido o viendo alguna película, Delilah no sintió que aquello le hiciera sentirse más aliviada, pero aun así decidió llamarle al día siguiente. Preparó su cama y durmió pacíficamente.

Al día siguiente, Delilah llamó a Nick bastantes veces más y nadie respondió. Delilah estaba comenzando a asustare. Se sentía culpable y asustada, ¿y si Nick le estaba evitando? ¿Habrá hecho algo malo? ¿Estará enojado con ella? Comenzó a pensar en más posibilidades y una le cayó como balde de agua helada, ¿Y si Nick se encontró con M? ¿Y si Nick está lastimado? Delilah estaba MUY asustada, temía ser la culpable de lo que fuera que le estuviera sucediendo a Nick, comenzó a lamentar haberlo involucrado con lo de M, no debió haberle dicho... Todo es su culpa, si tan solo lo hubiera mantenido en secreto, quizás así nada de esto estuviera sucediendo. Lágrimas caían de los ojos preocupados de Delilah y decidió hablarle a Max para que fuera a su casa junto con Vanessa.

Mi Querida DelilahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora