Mi Querida Delilah

Capítulo 10

Décimo capítulo

Tercera persona

Han pasado varias semanas y no se ha sabido nada de Abby, Nick ni M. Delilah se encontraba devastada, no solo por la desaparición de uno de sus mejores amigos, sino también por el estado en el que se encontraba su hermano después de sufrir un misterioso accidente vial.

Delilah no ha asistido a clases en un gran tiempo y tampoco tiene espacio para pensar en los trabajos y tareas que tendrá que hacer para ponerse al tiempo. Amaba a su hermano y realmente le rompía el corazón verlo postrado en una cama sin poder dar señales de vida además de su débil respiración y pulso a través de un monitor electrocardiógrafo. No podía y no quería pensar en nada más, no quería pensar en M y en cómo ha estado muy tranquilo últimamente, no quería pensar en las probabilidades de que el accidente de su hermano pudo ser obra suya.

Un día, los papás de Delilah hablan con ella y le dicen que lo mejor sería asistir a clase, que debía seguir con sus actividades y apoyar a su hermano en las tardes. Era cierto, no podía dejar que esto le derrotara, su hermano estaba vivo.

Al día siguiente, jueves, Delilah acudió a clase un poco tarde. Al adentrarse a las instalaciones, se encontró con la última persona que esperaría encontrarse buscándola.

Delilah se acerca a Abby y ésta parecía cada vez más ansiosa y temblorosa. Abby no lucía mucho mejor que Delilah.

— ¡Delilah! —Delilah se sobresaltó. El silencio al que estaba acostumbrada no le preparó para el repentino cambio de volumen— ¡Tienes que salir de aquí!— Abby se acercaba a Delilah para acortar más rápido la distancia.

— ¿Qué?— fue lo único que salió de su boca.

— ¡Es peligroso!— lucía pálida y desesperada— ¡Debes de marcharte de aquí! ¡Huye lejos! —Zarandeó a Delilah con ambos brazos puestos sobre sus hombros caídos— Debes hacerlo rápido, me... me tengo que ir.

Abby corrió hasta salir del instituto. Delilah no es capaz de procesar lo que acaba de suceder, ¿qué significaba todo aquello? ¿Sabe sobre M? ¿Será otra cosa?

Se dirigió a los baños y se empapó el rostro. Le dolía la cabeza, tenía náuseas y hambre a la vez (sólo había comido un pedazo de barrita de frutas el día anterior y aquel día no desayunó). Su cabeza daba vueltas pero consiguió salir de los baños. Colapsó.

Despertó más no abrió los ojos. Había luz en la habitación y su dolor de cabeza no había cesado. Abrió los ojos.

—D, ¿te sientes bien? —una voz familiar.

Se incorporó. Asentí.

—Me duele un poco la cabeza pero eso es todo. —Le sonríe a Max con alivio de que él y Vanessa estén ahí. Hacía bastante tiempo que no escuchaba sus voces y sería una mentira si decía no sentirse un poco más tranquila estando con ellos cerca. Delilah se arrepintió y reprendió mentalmente por distanciarse completamente de ellos durante aquellas semanas y no haberles dicho nada acerca de su hermano.

Abby.

¿De qué rayos hablaba?

— ¿Delilah?— la voz de Vanessa le sacó de sus pensamientos y Delilah se dio cuenta de que sus manos temblaban.

— ¿Qué sucedió? ¿Cómo fue que te desmayaste? Te encontramos en mitad de un corredor. La enfermera dijo que se debe a la mala alimentación y estrés. —dice Max antes de agregar: — Creí que ya habíamos superado esto de saltar comidas, ¿quieres que te recite todo un sermón como la otra vez? —Cruza sus brazos— Ahora, ¿por qué tanto estrés? ¿Algo malo sucedió?

—...Abby

— ¿Abby?— ladea su cabeza— ¿Quién es Abby? ¿Es amiga tuya?

Delilah recordó que jamás había hablado de ella a Nick ni a Max.

— Una amiga, —carraspea— ella me dijo que...— hace una pausa un poco temerosa— me dijo que era peligroso y que debía... huir.

Max se sobresaltó, se levantó con apresuradamente de su silla y corrió fuera de la enfermería dejando a Delilah con Vanessa.

Delilah lucía casi tan confundida como Vanessa.    

Vanessa le deja un sándwich de la cafetería y un jugo de manzana al lado de su celular y se despide amablemente después de que Delilah le agradece. Delilah se recuesta por unos segundos en la cama y cierra los ojos intentando organizar sus pensamientos y eventos.

Su celular comienza a vibrar. Tarda un poco en levantarse y lo toma: Número desconocido.

Un poco dudosa toma la llamada y coloca el celular junto a su oído.

"¿Hola? ¿Delilah?" la voz del otro lado se escuchaba extraña y Delilah tenía la sensación de que la había escuchado antes. "Delilah, escucha, tienes que salir de ahí." Delilah estaba segura de que conocía esa voz... "Tienes que huir." El corazón de Delilah casi se dispara a mil cuando reconoció al dueño de aquella voz. "Es M. ¡Huye!"

Era Nick.

¡Hola chicos y chicas!

Primero que nada muchas gracias por leer este capítulo y quiero aclarar que la novia de Max se llama Vanessa y por una pequeña confusión la llamaba Yolanda jajajaja, ya corregí el error y quiero notificarlos de esto para que no haya más confusiones en el futuro.  De la historia me quedan unos cuanto capitulos, calculo mínimo cinco y máximo ocho. Muchas gracias por leer, lxs amooo y nos leemos? pronto.

—Mim