Capitulo 2

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Cuando llegaron a la casa fueron todos al salon.

- Bueno, pues esta es nuestra casa.-dijo Álvaro al entrar.

- Es grande...-dijo ella mirando a su alrededor, y de repente estornudo y le dio un escalofrío.

- ¿Tienes frio?-pregunto Blas al ver que se abrazaba a ella misma.

- Un poco-dijo ella cortada.

- Espera, voy a por una manta- dijo Carlos y se metió en una de las habitaciones para sacar de ahi algo para taparla y tambien cogio algo para curarle las heridas.

- Gracias-dijo ella cuando se la dió.

Le curaron las heridas y le pusieron un poco de hielo en los moratones para que se fuesen lo mas pronto posible.

- Gracias por ayudarme chicos-dijo con lagrimas en los ojos-de no ser por vosotros ahora estaria en la calle.

- Ehh, pero no llores-dijo David abrazandola, ya que estaba a su lado-no tienes que dar las gracias.

- Si que debo, y bueno, creo que es hora de que os cuente mi historia...-dijo ella.

- No te sientas obligada, no tienes por que contarnoslo.-le contesto Álvaro.

- Creo que mereceis una expicación, estoy en vuestra casa y no me conoceis de nada.-le dijo ella.

- Esta bien, pero no te sientas obligada.-contesto Dani

- Tranquilos, no pasa nada-dijo ella- Pues vereis, yo vivo o vivia-esto lo dijo mas bajo- con mi madre, a mi padre no no conozco, ella nunca me habla de él, no quiere saber nada, a parte que yo con mi madre nunca me he llebado bien, siempre me maltrata-dijo con alguna lagrima en los ojos- siempre lo tengo que hacer todo yo en casa desde que tenia 8 años, y ella se iba al bar, la mayoria de los dias venia borracha y me amenazaba con sacarme de casa, a la minima que no le hacia caso o hacia algo que no le gustara me pegaba, e incluso sin estar borracha lo hacía, yo nunca pense que llegaria ha hacerlo, pero esta mañana ha llegado el dia-dijo llorando mas, los chicos se acercaron a ella y la abrazaron los cinco.

- Tranquila, no es necesario que sigas, si no quieres.-dijo Blas con voz suave. Ella negó con la cabeza y continuó.

- Esta mañana me acababa de despertar y me he puesto a escuchar música, vuestra por cierto-y sonrio al recordarlo- con vuestra musica siempre consigo olvidarme de lo que pasa a mj alrededor, y estaba tumbada en la cama cuando ha entrado ella para que me pusiese a limpiar y como le he contestado mal pues me ha pegado, primero no muy fuerte, pero luego me ha pegado más fuerte y me he caído al suelo. Cuando he despertado estaba donde me habeis encontrado. Y ahora lo peor de todo es que no tengo donde ir y no tengo ninguna de mis cosas, me ha dejado alli sin nada, ni siquiera me conozco bien la ciudad, solo conozco mi barrio.

- Tranquila, estamos contigo, puedes quedarte aqui todo el tiempo que quieras.-intervino David

- No podemos dejarte asi en la calle, no mereces que te traten así.-repuso Carlos.

- Pero no tengo nada, para vosotros soy una desconocida, y no puedo estar aqui de acoplada...-dijo triste a punto del llanto, de nuevo.

- Tranquila, por lo de que no tienes nada no te preocupes, podemos comprarlo.-propuso Álvaro.

- Y lo de acoplada, no eres nada de eso, y si que te conocemos, nos hemos presentado, ademas, ¡eres Auryner! eres de las nuestras.-dijo Dani para quirarle hierro al asunto.

- Pero si no tengo dinero para comprar nada...-dijo triste.

- Lo pagamos nosotros.-dijo Carlos

-Pero eso sería aprovecharme.-protesto ella.

- Tu no te aprovechas de nadie, te vas a quedar con nosotros y no se hable mas.-dijo Blas cortante.

- Esta bien...-dijo con resignacion.

Estubieron un rato mas hablando hasta que vieron que Clara estaba bostezando.

- Peque, ¿quieres ir a dormir? Es tarde y estas bostezando.-dijo David al darse cuenta.

- Bueno...-dijo cortada.

- Vamos, te acompañamos a tu cuarto.-dijo Álvaro y se levantaron y la acompañaron hacia una de las habitaciones que estaba vacía.

- Pues esta es tu habitacion.-dijo Dani entrando

- Gracias, chicos.-dijo abrazandolos.

- No hay de que pequeña.-dijo Blas dandole un beso en la mejilla.-buenas noches.- Todos repitieron el mismo gesto y cuando iban a salir por la puerta.

- Chicos...-los llamo, y todos se giraron-no tengo pijama-dijo sonrojada.

- Tranquila, ahora te traigo yo algo para ponerte.-contesto Carlos

- Gracias-dijo aun avergonzada, todos salieron y ella se quedó mirando por la habitacion hasta que llamaron a la puerta-Pasa-y entro Carlos.

- Toma, un pijama, supongo que te valdra.-dijo el al entrar.

- Gracias-dijo cogiendolo.

- No hay de que, si necesitas algo avisa, mi habitacion es la de enfrente, la de mi derecha es la de Dani y la de la izquierda la de David, la de Blas es la de tu derecha y la de Álvaro la de tu izquierda.

- Vale, gracias tranquilo.

Carlos se fue y Clara se puso el pijama y se fue a dormir, aquella noche casi no durmió, se la pasó llorando recordando lo que le habia pasado.

En la habitación de al lado estaba Blas que como llevaba un rato escuchandola llorar decidió salir para saber que le pasaba, se dirigió a la puerta de la habitación y alli se encontro con el resto de los chicos.

- ¿Sabeis que le pasa?-preguntó Blas preocupado.

- No, ibamos a llamar a su puerta ahora-dijo Dani

Llamaron a la puerta y como no les contestó entraron y se la encontraron tumbada boca abajo en la cama llorando.

- Ehh pequeña, ¿que te pasa?-dijo David acercandose. Ella miró y los vió alli a todos.

- Os he despertado, lo siento-dijo ella apenada.

- No nos has despertado, aun no estabamos dormidos.-Dijo Álvaro su lado, ella agachó la cabeza.

- ¿Que te pasa peque?-pregunto Carlos.

- Nada...-sollozó.

- Tranquila, no te va a pasar nada, estamos contigo ¿vale?-dijo Blas, ella asintió.

- ¿Quieres que alguno nos quedemos contigo?-pregunto Dani.

- No, da igual, tranquilos-dijo aun con la voz entrecortada.

- Id vosotros chicos, ya me quedo yo con ella-dijo Álvaro que la tenia abrazada, ya que estaba a su lado y ellos asintieron.

Todos salieron de la habitacion.

- Pobrecita... No se merece esto que le esta pasando-dijo Blas.

- Ni que lo digas...-dijo Dani.

- Tiene que ser muy duro que tu propia madre te trate asi-dijo David.

- Pues si...- intervino Carlos. Hablaron un poco mas y cada uno fue para su habitacion.

Muentras tanto en la habitacion de Clara, Álvaro había apoyado la cabeza de ella sobre su pecho y le acariciaba el pelo.

- Álv, gracias por todo de verdad-dijo ella aun con lagrimas en los ojos.

- No tienes que darlas pequeña.

- Si, porque de no ser por vosotros ahora estaria en la calle-dijo volviendo a llorar.

- No pienses ahora en eso ¿vale? Nosotros no te vamos a dejar.-ella asintió y mientras el le acariciaba el pelo y le tarareaba la cancion de me gusta que era su favorita se quedó dormida.

Mi nueva familia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora