La universidad la tenia saturada: trabajos, clases, actividades extra escolares, exámenes....Ni siquiera tenia tiempo para respirar. Las cosas con Madison y Stella estaban un poco raras, solían hablar de vez en cuando pero no retomaron la relación del todo. Ellas seguían juntándose con Liam y Niall, los cuales les quitaban todo el tiempo del mundo, y pudo apreciar que ambas habían caído en el mundo de la mafia de la misma forma que ella había caído cuando Harry andaba a su alrededor.
Intento apartarse de la droga, pero no duro ni una semana. Entre los temblores, el sudor frió y el ardor en el estomago, sentía que se iba a partir en dos si no tomaba otra pastilla. Llamo a Louis y el castaño estuvo encantado de proporcionarle las pequeñas dosis que quería siempre y cuando aquello no llegara a oídos de Harry. El simple hecho de escuchar su nombre le provocaba un escalofrió, la ultima imagen que tenia de el era aquella mirada de despedida que le dedico desde el coche.
Jack se había mantenido en contacto con ella y de no ser por la morena y por Zayn, Alex habría pasado los últimos meses pudriéndose en casa. La morena necesitaba a su amiga mas que nunca ya que Louis no podía acercarse a ella por una promesa que le había hecho a Harry y Zayn tampoco le hacia mucho caso últimamente.
Había estado quedando con su mejor amigo el cual decidió dar el paso de pedirle llevar su relación ha otro nivel. Alex nunca había pensado en Zayn de aquel modo hasta que empezaron a salir y le demostró que era el mejor novio que podría tener nunca por lo que los sentimientos de cariño empezaron a crecer. Lo que ni Alex ni Jack sabían era que Zayn jugaba a dos bandas con las dos amigas.
Las ultimas semanas habían sido las mas estresantes para Alex, no tuvo tiempo para nada que no fuese estudiar, se acercaban los exámenes de invierno y la rubia se sentía ahogada, creía que no iba a llegar y debido al estrés, comenzó a abusar de las pastillas, para relajarse.
-Louis, joder, las necesito.-Grito Alex al teléfono.
-Es la tercera vez esta semana.-Grito Louis de vuelta.- Ayer te di un paquete de diez pastillas, ¿intentas matarte?
-No.-Suspiró.- Empiezo los exámenes en dos días y no consigo concentrarme, estoy nerviosa, necesito algo para los nervios.- Daba vueltas en su habitación esperando que el castaño accediera.
-Tomate un laxante. Hasta el viernes no pienso darte nada.
-Pero para eso tengo que esperar cuatro días, Louis.-Se quejo cual niña pequeña.
-Por lo menos sabemos que aprobaras matemáticas. Suerte.-Se despidió antes de que Alex pudiera protestar.- Adiós.
Lanzo el móvil encima de la cama y se sentó frente a los libros de economía con las manos temblando. Lo intento durante una hora pero no paso de la primera pagina, la cual no consiguió aprenderse.
Dieron las diez de la noche y bajó para encontrarse con la casa vacía, aquello significaba que su madre tenia turno de tarde, otra vez.
Llamaron a su puerta insistentemente cuando intento prepararse algo para comer, lo cual la obligo a correr a la puerta soltando la sartén con las pechugas. Abrió la puerta sin antes mirar por la mirilla para encontrarse con Madiosn con la respiración acelerada y un rastro de lagrimas que goteaban por su barbilla.
-Mad... ¿Que ha pasado?
Se hizo a un lado dejando pasar a su amiga la cual se tiro en su sofá a seguir llorando, con toda confianza, como si los últimos cuatro meses no hubieran existido.
-Es que se me ha ido de las manos.-Sollozo contra uno de los cojines.
-¿El que?-Le acaricio la espalda sentada en el borde del sofá.
-La droga.-El llanto se intensifico.- No puedo mas, la necesito, pero ya no tenia dinero y el me dijo que podía pagarle con sexo y lo hice hasta que se canso y ya no me deja acumular mas pufos y le debo 15.000 y-La corto a mitad de frase ya que hablaba rápidamente y casi no se la entendía.
-¿Como coño llegas a deber tanto dinero a alguien en tan poco tiempo?
-Por favor ayúdame.-Susurro desesperada incorporándose en el sofá.
-Pídele el dinero a Liam.-Frunció el ceño al ver la solución tan obvia.
-No, por favor,-Agarro la mano de la rubia fuertemente.- no puede saberlo.
-Después de tanto tiempo,-Aparto su mano del agarre de la castaña.- ¿llamas a mi puerta para pedirme dinero?
-Lo siento,-Susurro con el labio inferior tiritando.- por favor, ayúdame.
-Claro que voy a ayudarte.-Suspiro.- Cuéntamelo tranquilamente.
Madison respiro hondo unas cuantas veces para calmar sus nervios al saber que había alguien que podía ayudarla.
-Bueno la cosa es que Liam me dio una pastilla para probarla y bueno a raíz de aquello empece a tomarlas regularmente.-Asintió con la cabeza, conocía muy bien el procedimiento.- Deje de pedírselas a Liam por que no quería que pensase mal de mi.-Alex frunció el ceño.- Conocí a un camello bastante barato en una de las fiestas a las que me llevo Liam. Blake se llamaba.-Nego con la cabeza restandole importancia.- El caso es que empece a quedarme sin dinero y mis padres me cerraron el grifo. Blake dijo que no había problema y que podía cobrarme de otras formas. Osea sexo.-Alex asintió.- Dejó de pedírmelo de un día para otro y como no me pidió el dinero tampoco creí que...-Hizo una pequeña pausa.- en fin, que estúpida fui. Lleva mas de tres meses sin pedírmelo y ahora de repente dice que lo quiere, para este sábado.
-¿Y de donde voy a sacar tanto dinero?
La cabeza de Alex daba vueltas, no podía pensar con claridad. Si no podía concentrarse para estudiar, aun menos para hacer cálculos. Los nervios aumentaban y el pensamiento se le nublaba cada vez mas.
-Pídeselo a tu madre, por favor.-Suplico.- Solo tengo cinco mil, Stella ha puesto quinientos, es todo lo que le quedaba en la cuenta.
-Joder, Mad.-Suspiro negando con la cabeza.- No puedo pedirle diez mil pavos a mi madre de golpe.
-Buscaremos la forma de conseguir lo que falte pero por favor dime que me vas a ayudar.-Las lagrimas volvieron a brotar por su cara.
-Claro que te voy a ayudar, idiota.-Agarro su mano para reconfortarla cuando el nubarron de su cabeza desapareció dejandole la respuesta clara.- De hecho tengo una locura en mente.
-¿Cual?
-Mejor no te la cuento.-Negó con la cabeza.
Madison le pidió permiso para quedarse a dormir a pesar de que fuera día entre semana y Alex accedió teniendo en cuenta que no podría estudiar de todas formas.
Al día siguiente cuando Madison abandono su casa temprano para cambiarse para ir a la universidad, Alex hizo lo mismo, pero su destino seria diferente al de su amiga. Llamo al Purgatorio para preguntar por "Fallen Angel", cuando le afirmaron que se encontraría allí a partir de las nueve y media la rubia se preparo mentalmente para verlo. No quiso dar su nombre, no quiso que el supiera que iba ir a verlo.
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Devilish Eyes.
Teen FictionLa historia se repite. El reencuentro. Vuelve la droga, vuelve la sangre, vuelven los escalofríos. Vuelve la mafia. Vuelve la Logia. Vuelve Harry. El juego se reanuda, esta vez, habrá un perdedor. Los Styles mas salvajes que nunca.