Los días pasaban lentos para Alex, le quedaban dos días de exámenes y después las vacaciones de navidad se le presentarían con la intención de darle un respiro. En pleno lunes, tras el fin de semana, se encontraba agotada. No había parado de estudiar para su examen de filosofía, aunque lo bueno de aquella asignatura, a parte de ser su favorita, era que la imagen de Harry se le venia a la cabeza y de algún modo la ayudaba a estudiar.
Cuando salio del examen, el cual daba por hecho que aprobaría con buena nota, un Mustang negro se encontraba captando las miradas de todos los presentes en el aparcamiento. Frunció el ceño y espero a que Zayn saliera del coche, pero en su lugar el arcángel se encargo de nublarle la vista con su belleza natural.
Se acerco al chico aun confundida recibiendo una sonrisa juguetona por parte de Harry. Eran el centro de todas las miradas y, de alguna forma, eso la habría incomodado si no fuera Harry Styles quien se encontraba allí con ella.
-Y bien, ¿que tal el examen?.se cruzo de brazos aun sonriendo.
Aunque, como siempre, llevaba las gafas puestas, Alex podía sentir su mirada penetrándola.
-¿Que haces aquí?-Con el ceño fruncido y confundida se apoyo en el capo del coche.
Harry soltó un gruñido y se cruzo de brazos.
-No me contestes con otra pregunta.
-Bien, espero aprobar.-Se encogió de hombros y Harry sonrió con chulería.
-Aprobaras, si no me encargo yo.
Alex suspiro y prefirió dejar aquel comentario en el olvido ya que no quería ponerse a discutir con el sobre temas
-¿Que haces aquí?-Repitió irritada.
-Voy a llevarte a casa.-Saco las llaves del Mustang del bolsillo y se las enseño a la rubia.
-¿Y eso por que?
-Porque puedo.-Se encogió de hombros y se metió en el coche cerrando a puerta tras el.
La rubia se encogió de hombros y acepto subiéndose al asiento del copiloto. El trayecto fue silencioso, solo se escuchaba la música de la radio y el viento entrando por la ventanilla de Harry. Aparco en frente de casa de la rubia y ambos bajaron caminando hacia la puerta.
-¿Te ayudo?-Pregunto el chico de repente.
-¿Con que?-Buscaba las llaves en su bolso.
-Con lo que tengas que estudiar.
-No creo que sepas...
-Soy mafioso, no gilipollas.-Le corto en un tono irritado.- Mis conocimientos te sorprenderían.
Alex asintió y entraron en casa. Se sentaron en el sofá y Alex saco el libro de su bolso.
-Filosofía del lenguaje.-Lo soltó sobre la mesa.
-Vamos a ello.-Se quito las gafas de sol y sonrió ganándose un rodeo de ojos por parte de Alex.
Las horas pasaban rápidamente y para sorpresa de la rubia, Harry la había ayudado mas que las pastillas. El chico se auto invito a cenar y se dispuso a preparar la cena mientras Alex se relajaba sentada sobre la encimera observándolo.
El móvil de Harry comenzó a sonar, el moreno maldijo en voz alta que lo molestaran. Alex sonrió al ver como el pelo se le caía sobre la cara cuando agachaba la cabeza para mirar el nombre de la persona. Precioso, pensó la rubia. La confusión en la cara de Harry puso a la chica en alerta.
-¿Madison?
Alex frunció el ceño al escuchar el nombre de su amiga, pero el tono de Harry le hizo comprender que ni siquiera el se esperaba una llamada suya. Algo iba mal, sus nervios incrementaron.
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Devilish Eyes.
Teen FictionLa historia se repite. El reencuentro. Vuelve la droga, vuelve la sangre, vuelven los escalofríos. Vuelve la mafia. Vuelve la Logia. Vuelve Harry. El juego se reanuda, esta vez, habrá un perdedor. Los Styles mas salvajes que nunca.