Devilish Eyes.

14

Nochebuena. 

Alex no quiso salir de la cama hasta que su madre la obligo a ayudarla con la cena. Se entero de que a su madre le tocaría trabajar aquella noche para tener la noche de año nuevo libre. No le hizo gracia cenar sola, pero estaba acostumbrada a que su madre no pudiera pasar una de las noches navideñas junto a ella por trabajo. Cuando se quito el pijama frente al espejo suspiro. Llevaba casi una semana sin tomar una pastilla y se sentía fuerte, pero para luchar contra la ansiedad se dedicaba a comer mas de la cuenta por lo que al ver su figura sintió rechazo hacia si misma.

Harry cocinaba junto a su hermana, la cual había triunfado con Louis la noche de las declaraciones. Harry estaba contento de que su hermana hubiera encontrado a alguien que la hiciera realmente feliz, aunque le costaba asimilar que fuera su mejor amigo. Los hermanos habían normalizado su relación. Volvían a hacer bromas, a reírse, a refugiarse el uno en el otro...

Alex llamo a Louis con la intención de pedirle mas pastillas, avergonzada de siquiera salir a la calle. No quería que nadie la viera, ella se veía horrible y no pudo evitar pensar que la gente la vería aun peor. El castaño, tras hablar durante una hora con ella, termino invitándola a pasar la nochebuena con el, quien también estaría solo. Alex aceptó con la condición de que Louis pasara a recogerla para exponerse lo mínimo posible.

La madre de Alex abandonó la casa a las seis de la tarde. Decidió ponerse el pijama de nuevo, no quiso arreglarse. Sabia que estarían en confianza, de todas formas pasaría la noche allí y el pijama era lo suficiente holgado como para que no se le notara el cuerpo.

Louis llamo a Jack para contarle el plan que tenia para aquella noche. Hablaron sobre  Alex, ambos creían que había progresado con la adicción pero la conversación de aquella tarde les dejo claro que no era así. Tras la llamada, Jack hablo con Harry. Su hermana estaba enterada de la escena y la conversación que tuvieron la última vez que se vieron. Intento animarle a dar el paso de admitir que estaba enamorado, pero Harry era demasiado testarudo como para permitirse admitir tal cosa.

La rubia seguía expectante frente al teléfono esperando una llamada de Zayn. Desde que Harry la visito días atrás, Zayn no dio señales de vida, ignoraba sus llamadas y sus mensajes. Llamo a su casa y la madre de Zayn le dijo que su hijo no quería hablar con ella, lo que la dejo rota. No entendía aquella reacción tan inmadura por parte de su novio. Sabia que no le gustaba que anduviera con los Styles, pero nadie iba a decirle lo que debía hacer y con quien debía pasar el tiempo.

Louis paso a por Alex a las siete y media. Le ayudo a recoger toda la comida que había cocinado con su madre y las metieron en el maletero. Louis no quiso sacarle el tema del pijama, se hacia una idea de lo que podía pasa por su cabeza. Condujo en silencio hasta su casa, la miraba de vez en cuando y pudo darse cuenta de que Alex evitaba su reflejo en el retrovisor. Entonces entendió todo, y supo que debía informar a los Styles.

-¿Vas a darme una pastilla?

La pregunta pillo desprevenido a Louis.  Se vio obligado a salir de sus pensamientos 

-¿Consideras que es imprescindible?

Alex no se molesto en mirarle. Se perdió en las luces de la carretera, en los paisajes que pasaban acelerados por su ventana.

-Sí.

El castaño suspiro y saco un chivato lleno de pastillas del bolsillo de su pantalón. La miro unos segundos pensando si seria buena idea dejar que se drogara. Se mordió el labio y acabo cediendo. Le entrego la pastilla y le sorprendió que la rubia la tragara sin necesidad de un trago de agua. Aquello le indico lo desesperada que se encontraba su amiga por... ¿Que? ¿Qué era lo que la empujaba a perderse de aquella manera? ¿Cuál era el sentimiento que deseaba inducir en un sueño tan desesperadamente?

Llegaron a casa de Louis y Alex suspiro. Agradeció que su amigo estuviese con ella y que no la hubiese dejado sola en una noche como aquella. Se sintió querida. Y hasta aquel momento no se había dado cuenta de lo mucho que necesitaba sentir que a alguien le importaba.