❝Millionaire❞『•MinSung•』

Prólogo

Los Angeles, 21:00 P.M

Han JiSung

No hay peor enemigo que tu propio reflejo, porque nadie puede juzgarte y criticarte más que tu propia imagen, más que tú mismo. 

Después de cinco años, mis ojos todavía tienen el mismo color, pero han perdido el brillo que los caracterizaba. Mi cabello tiene el mismo tono, mi piel está herida y mi corazón está pisoteado. Lo único verdadero que aún persiste en mí son mis lágrimas, igual de frías y auténticas que hace años.

El labial, de un tono vibrante y atrevido, cumple su cometido al darle vida a mis labios, que tanto la necesitan. El delineador negro intenso y excesivo resalta mis grandes ojos verdes, y el rímel crea la ilusión de pestañas más abundantes y largas. «Cómo odio esta imagen», pienso.

Miro a mi alrededor en busca de mi celular mientras observo cómo cada hombre en la habitación se prepara. Todos nos conocemos entre nosotros, sabemos con cuántos hombres ha estado cada uno y nos miramos con pena, diciéndonos que algún día todo acabará.

No intento dar lástima, porque fui yo quien decidió trabajar en esto, pero en un mundo donde la superficialidad predomina, ¿quién piensa en los sentimientos de un maldito chico de compañía?

Aparto mis pensamientos cuando finalmente veo mi teléfono. Esta será otra noche larga, como casi todas las que he pasado a merced de algún rico pervertido. Sí, incluso para venderse, hay diferentes clases.

Aprieto el teléfono contra mi pecho y marco el número de MinAh, la única persona que no me juzgó, o al menos no a la cara. Le tengo un gran respeto y cariño desde entonces, ya que ella ha estado cuidando a mi hijo, JeongIn, durante aproximadamente 4 años.

—¿Bueno? — escucho la voz de mi viejita.

—Hola MinAh, soy JiSung. Perdón por molestarte, ¿puedo hablar dos minutos con mi hijo? — pregunto amablemente. A pesar de la diferencia de edad, siempre la trato con respeto. Sin embargo, debo admitir que desde hace un tiempo, ella ha intentado convencerme de que la trate como a una amiga. Y lo hago, pero siempre manteniendo el respeto.

—Ahora te lo paso, cariño — escucho el sonido de sus pasos desde el otro lado de la línea—. ¡JeongIn, es tu papá! — sus pasos cansados se mezclan con los de mi hijo, mucho más ágiles. Ahí viene él.

—¡Papi! — la eufórica voz de mi hijo me hace sonreír al instante.

—¡Mi amor! — mis ojos se llenan de lágrimas, no hay un solo día en el que no me imagine cómo sería si él descubriera mi verdadero trabajo—. ¿Cómo estás, corazón? ¿Te estás portando bien?

—Sí, papi. MinAh me cocinó milanesas con puré y ahora vamos a ver una película de un panda bebé — dice con alegría—. ¿Sabes? Me hubiese gustado que estuvieras aquí con nosotros — murmura con voz apagada. Eso es lo que más me duele en el mundo.

—Prometo que llegará el día en el que nada ni nadie logrará separarnos y podré abrazarte siempre.

—Bueno, papi, ¿lo prometes?

—¡Lo juro! — afirmo con nostalgia. Es lo que más deseo, pero ni yo mismo sé cuándo llegará ese momento. Ojalá sea pronto, porque me estoy perdiendo momentos importantes en la vida de mi hijo, algo que nadie me podrá devolver.

—Corta la llamada — me dice MinHyuk, poniéndose de pie—. El jefe — añade señalando disimuladamente el pasillo con la cabeza.

—Mi amor, tengo que dejarte. No te quedes hasta muy tarde y portate bien — añado rápidamente, levantándome.

—¡Te quiero, papi!

—¡Te quiero, mi panda chiquito! — susurro. Con una sonrisa, cuelgo la llamada y termino de ponerme los zapatos.

Bang Chan es la persona más odiosa que he conocido en toda mi vida. Es un hombre manipulador y frío, y la soledad que siente es el mejor castigo por sus pecados. Desafortunadamente, toda su rabia y desdicha las descarga sobre nosotros.

—Putitos... —entra Chan por la puerta con su perfil afilado por las drogas y el alcohol—. Tengo la lista —anuncia agitando la hoja entre sus dedos. Es el único momento en el que se le ve feliz, cuando recibe dinero. No importa de dónde venga.

Básicamente, él elige a los tipos con los que nos acostamos, y créanme cuando les digo que solo le importa la cantidad de dinero que obtiene de todo esto.