39: ❝¿Será?❞

8.7K 1.5K 1.4K
                                    

Lee MinHo

—¡Eric!—exclamó YoHan, acercándose con una larga sonrisa—Tu mercado crece a diario.

—Hasta la duda ofende—se interpuso Noah Prixel, mirándome. Es increíble cómo dos personas pueden llegar a entenderse con las miradas después de un tiempo.

—No es algo muy casual que un novato llegue a tanto éxito en menos de un año—lo corto YoHan—, bueno, dos, sé que trabajan juntos.

—Eso es lo de menos—replicó con ignorancia Noah agarrando su vaso con whisky—. Opino que no hay que perder más el tiempo, ¿a qué vienes?

—Jo SungHa—habló YoHan—, quiere hacer negocios.

—¿Y tú eres su mensajero?—se burló Noah.

—¡Ey!—exclamó molesto—Quiere encontrarse con ustedes. Los dos.

—Perfecto, que venga aquí—habló Noah serio—. No confío mucho en gente que desconozco y de seguro puede ser una trampa suya.

—¿Por qué se esconden?—levantó YoHan una ceja, mirando a su alrededor y notando la oscuridad.

—Es mejor protegernos—replicó Noah con arrogancia—. Nosotros sabemos nuestro cuento, si alguien quiere algo que se esfuerce.

—Jo SungHa sabe de su existencia desde hace seis meses—YoHan hizo una pausa—. Él sabe todo lo que se mueve en este mundo... ¡Ah!—exclamó mirando a Noah—Debo admitir que, muy buena tu jugada en matar al millonario.

—Puro juego.

—Y Eric Sohn, mi dueño también conoce tus intenciones—trague saliva—. ¿Qué se sabe del metiche de su novio o del amigo de ese Lee, Jacob? Había entendido que se acercaron bastante.

—Les corte las pistas. Solo yo sé donde son, jamás encontrarán algo de nosotros. Dile a tu jefe que nos pongamos en contacto con él, o que él encaja el lugar y la hora.

—Fue un placer conocerlos.

YoHan se había levantado, era un imbécil, pero también era la mano derecha de Jo SungHa. En cuanto salió del edificio encendí las luces.

—¿Y ahora qué?—preguntó Noah sudando.

—Ahora marcamos a la policía.

—MinHo, ¿no crees que nos estamos apresurando?—preguntó.

—¿Apresurado?—pregunté irónico—, ¡llevo un año y seis meses en este lugar, lejos de HaNeul, de JeongIn, de mi hija recién nacida y JiSung!

—MinHo, lo entiendo pero hay que pensarlo bien, no hay que perder todo por un maldito error—me miró Noah.

Noah era un amigo que confío, en la universidad de derecho de Miami, nos hemos graduado juntos. Al final, yo elegí el derecho penal y él empezó a trabajar como detective, después consiguió un empleo dentro del FBI como espía. Desgraciadamente su vida tomó unos giros inesperados y por muchos años dejé de estar en contacto con él. Ahora manejaba la empresa de su padre y por lo que veía, alejarse de todo, fue un alivio para él.

—Ya no puedo—dije caminando hacía el escritorio lejano de esa habitación y sacando una caja—. Ya me vuelvo loco aquí.

Saqué una foto que Jacob me envió hace una semana, una con mi hija y JiSung.

Jacob encontró una forma para comunicarse conmigo sin que nadie lo sepa o sospeche por lo menos. Era el único que sabía que sigo vivo y el único que no se atrevía a mirar a JiSung.

—Jacob se la rifó—afirmó Noah y asentí con la cabeza.

—¿Verdad que son hermosos?—miré la foto con nostalgia.

Había pasado tanto tiempo desde que no vi a JiSung, respiré y sentí que me volvía loco.

Lo extrañaba desde el primer momento que me fui, me dolía saber que estaba mal por mi culpa pero tampoco hubiera podido quedarme indiferente ante tal situación.

—Y encabronado—sonrió Noah—. Si no te mató Jo SungHa, de seguro lo hará JiSung en cuanto descubra que le mentiste.

—No te preocupes, tú tampoco te salvarás—confesé.

—¡Buen punto!—empezó a reír.

Me senté en el sofá y empecé a revivir cada recuerdo que tenía con JiSung, no podía dejar de pensar en él. Lo amaba.

—MinHo... —habló incómodo Noah sentándose a mi lado.

—¿Qué?

—¿Qué harás con tu madre?

—No sé...

En el tiempo que estuve aquí logré recaudar información sobre Jo SungHa. Ya sabía el lugar donde se escondía, la gente cercana que tenía y sus mercenarios. Todo. Incluso el hecho que fue él el que metió a mi madre en el mundo de la prostitución. Me tomó tiempo para digerirlo, más cuando mi madre sabía en contra de quién iba, y se quedó callada.

—Pero muchas cosas cambiarán una vez con mi regreso.

—No sé, hablé de más entonces—habló Noah agarrando el portátil y entrando en mi cuenta bancaria—. MinHo...

—¿Ahora que?

—¿Quién conoce tus contraseñas?—preguntó.

—Nad... ¡mi hija!—exclamé preocupado.

—Pues tú hija ya tuvo acceso a tú cuenta bancaria y estoy más que seguro que la interesada no es ella—me miró
divertido—. Creo que tienes razón, estamos a punto de ser descubiertos, no dejemos pasar más tiempo para la junta con Jo SungHa.

❝Millionaire❞『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora