3: ❝Dificultades.❞

23.2K 3.1K 3.2K
                                    

Lee MinHo

—¿Qué pasa conmigo? — se escuchó la voz femenina y cautivadora de YeSeul mientras se acercaba a nosotros con una sonrisa.

—Pues... — comenzó a hablar mi hija, pero la interrumpí de inmediato. Conocía muy bien el carácter algo altanero que HaNeul podía mostrar cuando algo o alguien no le agradaba, y definitivamente YeSeul no estaba en su lista de personas preferidas.

—¿Por qué no vas a jugar un poco? —  dije, desviando mi mirada hacia HaNeul y poniendo todo mi esfuerzo en calmar la situación.

—Quiero jugar contigo, papá — respondió con tristeza, casi me hizo creer por un momento que realmente lo deseaba, hasta que noté una pequeña sonrisa traviesa en la comisura de sus labios. Odiaba cuando la gente me mentía, y mucho más cuando se trataba de mi hija.

—¡HaNeul, ve a tu cuarto ahora mismo! — elevé la voz, enojado.

—¡Papá!—comenzó a golpear el suelo con los pies.

—Vamos a calmarnos, mejor — intervino YeSeul, sentándose a mi lado y tocando mi brazo en señal de apoyo.

—¡Quita tus manos de mi papá! — gritó mi hija, caminando hacia nosotros y sentándose en medio, separándonos de esa manera.

—Tranquila, HaNeul. Siempre será tu papá, formaremos una hermosa familia — añadió YeSeul con una sonrisa.

—Jamás—giró la cabeza hacia ella, sonriéndole irónicamente antes de volver su atención hacia mí—. Papá, ven a jugar conmigo, por favorcito. Te lo pido con todo mi corazoncito pequeñito — me miró con sus ojos azules, capaces de romperme el corazón en cuestión de segundos, convirtiéndome en un humilde prisionero emocional listo para cumplir cada uno de sus caprichos.

—Voy en diez minutos, HaNeul, pero por favor, deja de hacer berrinches — sonreí negando con la cabeza.

—¡Yey!—se levantó y empezó a saltar en el sofá—. Te espero, papá. Sabes que te quiero mucho — rodeó sus pequeños brazos alrededor de mi cuello—. Me gusta verte feliz, por eso esta vez sí te ayudaré — añadió, bajándose del sofá.

—¿Ayudarme en qué, HaNeul? — pregunté confundido.

—Pues—sonrió coquetamente mientras balanceaba lentamente su cuerpo—, porque has insistido tanto en conocer a mi profesora. En cuanto me lleves al jardín, yo te la presento — su semblante iluminado de repente mostró una sonrisa y una mirada traviesa, mientras con el codo señalaba a YeSeul, quien giró su cabeza hacia mí de inmediato.

—¡HaNeul! — grité molesto, pero ella ya había corrido hacia las escaleras, dejándome solo para aclarar sus travesuras.

—HaNeul, nada. ¿Qué significa esto, MinHo? — preguntó histérica, levantándose del sofá.

—Por favor, fue una broma de HaNeul — espeté, rodando los ojos.

—El que está mintiendo eres tú — espetó, tomando el teléfono de mi mano y tirándolo al suelo—. ¿A quién llamas? ¿Dónde fuiste toda la noche? ¿Sabes cuántas veces intenté llamarte? — comenzó a asaltarme con varias demandas, sin darme la posibilidad de responder a ninguna.

—Supongo que muchas — contesté tranquilamente, levantándome del sofá—. Pero mejor explícame qué haces en mi casa.

—¡Soy tu novia!—gritó, haciéndome suspirar cansado.

—Hemos decidido tomar una pausa — acaricié mi rostro, mirándola luego a los ojos.

—Tú lo decidiste, no yo — replicó histérica, como siempre—. Como siempre, tú debes ser el único que toma una decisión — reprochó.

—Y sigo con la misma idea. Estoy harto de escucharte gritar siempre. No me gustan tus malditos celos,  no me gustan — intenté mantener la calma que me quedaba, pero esta vez mostré más irritación que nunca. Estaba cansado de sus ataques de celos. Harto.

—Tú me haces sentir así, estés donde estés, siempre hay mujeres detrás de ti. ¡Siempre!

—YeSeul, eres una chica hermosa, pero necesitas cambiar este carácter que tienes, porque te estás arruinando por tu cuenta — no la amaba y sinceramente, creo que ella tampoco a mí. Tal vez sentía obsesión, pero definitivamente no era amor. Aun así, le tenía un gran cariño. Me gustó al principio, pero su carácter cambió mucho con el tiempo.

❝Millionaire❞『•MinSung•』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora