Han JiSung
Si algún día alguien me ofrecía la oportunidad de tener un súper poder, definitivamente escogería poder controlar el tiempo. Poder apurarlo en momentos de tensión y vergüenza y pararlo cuando siento mariposas en el estómago.
-¿Así que tienes el dinero?-habló Chan contento.
-Si, lo tengo-afirmé disimulando el gran odio que sentía hacia él.
-Perfecto-aplaudo-. Antes de cualquier movimiento quiero que me firmes este papel-extendió una hoja blanca que tenía sobre el escritorio.
-Pensé que ya teníamos un trato-dije apurándome.
-Y lo tenemos, solo quiero asegurarme que lo cumplirás-habló firme.
Rodé los ojos y agarré el papel, empezando a leerlo. Aparecía la fecha y unas condiciones que prácticamente eran irrelevantes y otros que no se entendían para nada, términos jurídicos. Sin duda alguna no sabía a qué se referían, pero sabía quién iba a entenderlos perfectamente.
-Bueno, me voy a estudiarlo y después regreso con el firmado-hablé.
-¿Me crees estupido?-sacó una carcajada irónica-Quieres llevarlo para mostrárselo a tu querido novio. Lo firmas ahora o no lo firmas y rompemos nuestro trato aquí.
Chan era un desgraciado a quien no se le escapa nada. Nada. Volví a leer el documento.
"Bajo mi firma y ante todos los trámites legales que la otra parte puede tomar en cuál no cumplo mi trabajo (evento -sábado, fecha, hora), acepto este contrato y me encargo de mantenerlo confidente. La única causa posible para adelantarlo será que la otra parte no cumpla con sus deberes."
-¿Qué es eso?-pregunté deslizando la mirada del papel y fijándola en él.
-Eso quiere decir que nadie debe saber sobre el evento en el cuál participaras-me guiñó el ojo-. Ni siquiera Lee MinHo. Simplemente debes estar allá y punto. Si no, me encargaré de hacerte pagar muy caro, Sunggie.
-Perfecto-espeté con rabia-. Pero después de todo esto no quiero volver a saber nada de ti, Chan, nada.
-Tienes mi palabra.
-Tus palabras no valen mucho-levante una ceja antes de firmar ese papel.
-Ahora todo está listo-habló Chan mientras se levantó de la silla, agarrando el vaso de vino y el cigarro.
-No, no está listo. Debes venir conmigo a la clínica para hacerte la prueba de compatibilidad-me levanté y me giré hacia él que estaba detrás de mí.
-No hace falta, JiSung-sonrió con maldad-. Te aconsejó que hables con tu querido MinHo acerca de las leyes de este país. A una madre o un padre que le dan todos los derechos, nadie puede impedirle ver a su hijo, ni siquiera un doctor.
-¡Chan, estás loco!-levante la voz enojado-. Mi hijo está en una cama en el hospital.
-Cálmate, cálmate-me señaló con la mano divertido.
-Como me pides calmarme cuando mi hijo... -me interrumpió mientras había
gritado.-JeongIn.
La puerta del baño que tenía en su oficina se había abierto y mis ojos se llenaron de lágrimas. Sin pensar en todo, sin importarme nada, ninguna explicación, corrí hacia el pequeño cuerpo que tanto extrañé.
-¡JeongIn!-me arrodillé ante él, abrazándolo con fuerza y besándole la cabeza de una manera desesperada.
-Papi-sentí sus pequeños brazos alrededor de mi cuello-. Viniste por mí, papi-me miró con lágrimas en los ojos.
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❝Millionaire❞『•MinSung•』
Lãng mạnDespués de renunciar a todo, Han JiSung decidió vender lo único que le quedaba:-Él mismo. Enterró su corazón y entregó su cuerpo, olvidándolo y abandonándolo entre múltiples sabanas de terciopelo. Lo único que lograba levantarlo después de cada «uso...