❝Millionaire❞『•MinSung•』

33: ❝Última noche.❞

Han JiSung

Una vez llegando a la casa supe que nos esperaba una conversación bastante seria ya que lo único que recibí de MinHo fue una mirada nerviosa y un silencio agotador. Todo el camino se quedó callado. La única vez que habló fue antes de estacionar el coche, un simple 'hablamos en nuestra habitación'.

Pero se equivocaba.

MinHo no sabía de lo que eran capaz Chan y SungHa y por más buenas que fueran sus intenciones, nada iba a salir como él planeaba. A lo largo de la vida aprendí que es mejor no meterse con ese tipo de gente.

-Papá-gritó JeongIn en cuanto me vio, vino hacía mi dejando los pinceles.

-Mi amor-lo abracé regalándole mi mejor sonrisa-. ¿Y HaNeul?-pregunté mirando a mi alrededor sin verla.

-Hola MinHo-sonrió mi hijo en cuanto lo vio entrar-. HaNeul está en el jardín, hemos peleado-confesó con tristeza.

-Hola campeón-lo saludó MinHo sonriéndole-. ¿Por qué pelearon?-frunció el ceño.

-No seas chismoso-escuché la voz de HaNeul de la otra parte de la habitación.

Levanté la cabeza y miré hacía MinHo quien negaba con la cabeza riéndose, mientras que HaNeul caminaba hacía JeongIn.

-¿Pasa algo?-le pregunté en cuanto llegó en frente de mí, tomándole la mano.

-No seas mala onda, JiSung, pero nosotros hemos peleado, nosotros nos vamos a arreglar-fulminó a mi hijo con la mirada y se me escapó una risa.

-Bueno-me levante-, si se quedaran inquietos los dos nunca van a reconciliarse. Hablando se resuelven las cosas.

-Sin gritos y amenazas-añadió MinHo, refiriéndose a cómo había reaccionado yo en el coche.

Giré la cabeza hacía él y levantó una ceja haciéndome negar con la cabeza.

-Ven JeongIn, vamos a aclararnos-dijo HaNeul rodando los ojos-, y dejemos que estos dos se arreglen también-añadió agarrando la mano de JeongIn-. Si no nos vamos ahora nos harán a nosotros culpables por sus problemas.

Esa niña era una amor, y la atención que ponía a las cosas que la rodeaban era impresionante. Logró meterse tanto en mi corazón que me costaría mucho dejar de verla, aunque fuera por un día.

Giré la cabeza hacía MinHo quien miró a nuestros hijos alejándose.

-En la habitación-habló cortante, dejándome pasar.

Rodé los ojos y empecé a caminar hasta que por fin nos encontramos en nuestro dormitorio.

-No me gustan las amenazas-aclaró de inmediato, cerrando la puerta detrás de él.

-En una relación hay dos personas, una decisión no puede ser tomada así no más sin pensar en la opinión de la otra persona-me crucé los brazos.

-JiSung, no somos unos adolescentes. Vamos a saltar sobre estos momentos de
estupidez. ¿Quieres?-caminó hacía la cama, sentándose y mirándome.

-El único que piensa como un adolescente aquí eres tú. ¿No te das cuenta que te estás precipitando en tomar esta decisión?-camine hacía la cama sentándome a su lado.

-JiSung, no pienso discutir sobre algo que ya decidí-giró su cabeza hacía mí, mirándome fijamente con sus ojos azules claros.

-Eres tan terco... -susurré-¿por qué no quieres dejarlo pasar simplemente?

-Porque no puedo, JiSung. Aquí no se trata solo de lo que te hicieron a ti, se trata de mucho más. ¿Puedes imaginarte cuántas familias dañaron a esas personas?