Me gustaría conocer tu alma corrompida, ser el don Juan que te seduzca día tras día.
Llamaste mi atención con tus llantos, con tu ilusión, invocaste mi corazón con expresión y dolor.
Déjame hacerte ver que puedo quererte pese reclamarte a ti misma ser un desastre.
Lameré tus heridas aún que desprecies tu vida.
Permíteme conocerte querida alma corrompida.
Se mi Bae homicida, proclamemos nuestro infierno mientras desgarramos nuestras venas y bebemos mutuamente nuestro veneno