I Won't Lie To You (Yo nunca te mentiría)

Capítulo 30: "Youth"

Luke POV'S:

Me desperté más temprano de lo normal por lo que decidí darme una ducha de agua caliente antes de ir al instituto. Bajo la lluvia de la alcachofa he podido relajarme un poco. Me miro en el espejo y las ojeras son visibles, no he pegado ojo en toda la noche. Su boca no salía de mi cabeza.

Hoy estaba de los nervios, es lunes. Es el día que le pediré la cita a Ally y puede que me rechace o puede que acepte y que las cosas salgan mal.

Vale, estoy siendo pesimista pero va incluído dentro de mi personalidad; es lo que hay.

Tras secarme, vestirme unos vaqueros gastados negros, una camiseta oscura y mis vans negras, bajo a desayunar una barrita de cereales y un zumo de uva, cojo las llaves de mi coche y salgo pitando para clase. Vuelvo atrás para cogerme una chaqueta y un gorro de lana, hace bastante frío para ser California. Un mal presentimiento cruza mi mente. Me quito la mala sensación y sigo a lo mío. Hoy será un día intenso, no sólo por mi examen de literatura y el post- simulacro que habrá después. Gracias a una de nuestras profesoras/ topo, sabemos que será hoy y en el momento de la reunión aprovecharé para hablar con ella.

Al llegar, aparco el coche en una plaza libre y camino hasta la entrada donde veo a mi mejor amigo Michael esperándome, como todos los días y de paso revisando su móvil. Su cabello tapa su mirada, creo que tiene que cortárselo pronto aunque a sus fans parece no importarle.

Sólo que su actitud no es la de todos los días. Me dedica una sonrisa falsa, una que no llega a sus ojos y me saluda:

-Buenas, tío.

- Hey, ¿Mic?

—¿Sí? - cierra los ojos, anteponiéndose a mi pregunta de sospecha y le hago una cara de "cuenta, no me la cuelas"- Joder, es Melanie. Te odio por conocerme tanto, imbécil. Es que... la he saludado esta mañana y me tiene preocupado, está rara conmigo y no sé, me he rayado un poco la verdad. Nunca la he visto así conmigo,  fría y creo que tengo algo de culpa, aunque no sé que le he hecho.

Me encojo de hombros.

-Deberías hablar con ella, quizás se ha molestado con algo que has hecho y no se atreve a decírtelo. Ya sabes como son las chicas en estos casos.

Me escanea con la vista de arriba a abajo como comprobando algo en mí. Analizando mi comportamiento.

-¿Qué?- pregunto ya molesto de que me observe como si fuera una rana con dos cabezas o un extraterrestre en bicicleta. Bueno, eso ya está inventado; se llama ET y aunque la película me gustase de pequeño, nunca he llegado a entender el sentido de ella. A Lily le encantaba verla con Liam y conmigo.

Michael interrumpe mis nostálgicos pensamientos y lo agradezco en silencio.

-Nada; sólo que antes me invitabas a un café o una cerveza y me decías que era mejor que Ally me aconsejase. Ahora te has convertido en el maestro de los consejos... - comienza a reírse, seguramente anteponiéndose a una tontería que va a decirme- Si algo te inquieta, te molesta, o te perturba, Luke Holden el tarotista te ayudará las veinticuatro horas del día para resolver tus problemas.

Acto seguido empieza a desternillarse de risa; tenía que compararme con Esperanza Gracia, ¿no? ¿No dije yo que alguna idiotez iba a soltar? Lo único que me alegra es que haya recuperado su buen humor y que yo le haya ayudado de alguna forma.

Le doy unos golpecitos en el hombro y entramos justo cuando suena la sirena. Y molesta. No sólo el ruido agudo que emite, si no que al fondo del pasillo, apartados en una esquina, se encuentren Ally y Nate, riendo y hablando como si él nunca le hubiera hecho daño anteriormente. Como si nuestro beso y nuestra confesión nunca hubiesen existido, y mierda, una sensación amarga me recorre el pecho.