Parte 6: Crash

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Toda la hora siguiente es confusa para mí. Un sin fin de pensamientos revolotean sobre mi cabeza como pequeñas mariposas de colores. Todas esas ideas van guiadas de la persona que las dirige, que las centra. Sus palabras no paran de sonar una y otra vez, me hacen daño. Me dejan sin aire en los pulmones y me cortan la respiración. Es increíble lo que me es capaz de hacer este chico con unas simples y sinceras palabras de cariño. Los números para mí, siempre han sido algo complicado, más bien todo lo relacionado con las matemáticas... pero hoy, sin embargo, todo es más fácil y no encuentro el motivo de mi asombrosa concentración hacia las raíces y las potencias. Dejo que la clase fluya sobre mí como agua entre los dedos. Pongo toda mi atención hacia el profesor e ignoro sus ojos verdes clavados, de nuevo, sobre mí, como en la anterior hora. Así transcurre mi mañana, hora tras hora, recreo número uno, dos horas más, recreo número dos en el que intento por milésima vez, no hablar con Nate.

¿Que cómo me lo he quitado de encima ahora? Pues diciéndole que comería después con él y que le explicaría mi comportamiento con toda clase de detalles, y he añadido una perfecta sonrisa falsa. Deberían darme un premio por mi teatro, es una obra sin fallos y me enorgullezco de poder mentirle bien alguna vez, eso o me dejado disfrutar un poco más la satisfacción de mi rayada. Quiero pensar que es por mis méritos como actriz y no por hacerme sentir bien conmigo misma... Aunque lo que yo piense, y la realidad, son cosas totalmente diferentes, a decir verdad.

Llega la temida hora de la comida. Los estudiantes pasan a mi alrededor, de los cuales, unos cuantos me saludan con una sonrisa, cosa que yo les devuelvo con gratitud. Un cuerpo alto y tonificado se aproxima abriéndose paso entre los alumnos algo desorientados con mucha fluidez y se acerca a mí por detrás. Cuando me doy cuenta de quien es, lo tengo pegado a mi lado con sus manos en apoyadas en mis hombros y con mi cerebro derritiéndose como un helado en pleno verano caluroso. Sí, igual exagero un poco pero es como creo que está sucediendo en mi cerebro. Derritiéndose una por una todas mis neuronas.

-Espero que no nos separen- me dice una voz familiar- Odio comer con gente extraña que no conozco. Por lo menos, tendremos un rato tranquilo para hablar de lo que te pasa. Sé que estás rayada, y no hace falta pensar mucho para darse cuenta que yo tengo algo que ver.

-No todo gira alrededor de ti, tenlo en cuenta -me limito a decir. Cuando estoy frustrada, soy borde para protegerme lo necesario.

Rezo porque mis amigas lleguen pronto e inunden este vacío de tensión que sólo ellas saben llenar. Mi hermano no está, se ha marchado a comer al bar-restaurante que hay al otro lado de la calle con su novia, y me siento desprotegida sin su figura protectora siempre atento a mis movimientos. Por una vez, no me importaría aguantar sus memes de animales toda la hora. De repente, veo que la salvación se acerca hasta mi posición y suspiro gratificantemente aliviada. Oh, dios cuanto quiero a mis amigos en estos momentos.

Para completar la mesa, hacen falta seis personas, de momento, somos Nate, Madison, Lauren, Michael y yo. Falta una persona que ocuparía el sitio de Melanie ya que está enferma, y como los de mi clase ya han entrado, seguro que nos empaquetan a alguien del instituto de al lado que vienen a comer aquí porque en su instituto no tienen comedor. No soy despectiva, pero soy un poco tímida a la hora de conocer gente nueva, eso es todo. No soy antisociable, ni nada por el estilo.

Nos sentamos y esperamos al comensal que falta mientras nos van sirviendo agua y pan, para que así no nos muramos de hambre en cualquier momento. Madison y Lauren se sientan juntas, y a mis lados derecho e izquierdo, se sientan Michael y Nate, yo en el medio cómo no. El sitio libre queda al lado de Madi, que está en el centro, está libre, supongo que acoplarán alguien ahora. Luke no suele venir con nosotros porque no quiere hacerles el feo a sus compañeros de entrenamiento, entre los que destaca mi hermano. Antes Nate se iba con ellos, pero desde lo ocurrido, se sienta conmigo o ronda cerca de mí.

I Won't Lie To You  (Yo nunca te mentiría)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora