Parte 34: "F.r.i.e.n.d.s"

22 8 2
                                    

Ally:

Llevaba aproximadamente unos quince minutos tirada en el suelo frío, con la espalda apoyada contra la pared de azulejos blancos y una crisis existencial encima, volatilizando mi mente. Resoplé frustrada hasta que escuché un sonido. Pensé que se trataba de algo causado por mi mente, pero luego volví a oírlo. Me quedé todo lo quieta y rígida posible que podía, pasos. Esos eran pasos humanos. El corazón empezó a latirme con fuerza animal, necesitaba ayuda y parece que mi día podía ir a mejor si me sacaban de este apuro. Tragué saliva.

—¿Hola? ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¡Por favor, estoy aquí, en el baño!

Nada. Volví a intentarlo, repetí las mismas palabras gritando con más fuerza, me quedaría sin voz pero no sería aquí dentro. Y por supuesto, no iba a arrastrarme por todo el suelo del centro para luego salir y que todos se giraran burlones hacia mí analizando mi ropa desgarrada en la rodilla y los restos secos de sangre en mi mano. Ni de coña. Antes muerta que sencilla.
Estaba imaginando en mi mente las caras arrogantes, despectivas y risueñas del chiste que sería si los de emergencias me encontraban aquí, que no me di cuenta de que alguien había cruzado la puerta. Vaya, esto sí que no me lo esperaba.

—Ally, por Dios, he estado buscándote por todos lados -resopló él, se lanzó a abrazarme y por la sorpresa no pude ni corresponderle en un primer momento.

Hice una mueca de dolor cuando sin querer puso su peso sobre mi tobillo lastimado. Se fijó en el gesto y su cabeza dió vueltas hasta entenderme, debió de deducir lo que había pasado hasta cierto punto. Me miró confundido, seguramente inventando teorías.

—Es una historia demasiado larga -mentí. En realidad no lo era, pero tenía demasiado orgullo para demostrar que me había espatarrado como un bicho contra el suelo intentado salir del baño. Quise distraer la atención y me enfoque en otro tema-¿Qué haces tú aquí, Nate?

—He escuchado tu voz y he venido hasta aquí, no sabía fijo si había alguien aquí pero decidí comprobarlo. ¿Vas a decirme que te ha pasado o no?

Suspiro y asiento con la cabeza—Digamos que ahora me vengo dando cuenta de que le tengo miedo a los espacios cerrados, y bueno, me quedé encerrada en el cuarto de baño.

Mira hacia donde señalo con el dedo y luego a mí—Entiendo, claustrofobia. Eso es algo que no sabía de ti.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí,  la verdad. No te dignaste a conocerme.

—Guau, creí que no eras rencorosa y que me habías perdonado. Al menos es lo que entendí ésta mañana -se aparta ligeramente, lo dice en tono suave pero hay seriedad detrás.

—Uno puede perdonar,  pero nunca olvida -le digo. Es normal que desconfíe después de como me trató, sé que quizás no debería ser tan dura con él, pero no entiendo qué hace aquí.

—Bien, bueno, creo que no es el mejor sitio para hablar de esto -indica con las manos hacia el espacio lleno de lavabos y cubículos -Dejaremos ésta conversación en pendiente por un tiempo. Al menos hasta sacarte de aquí, ¿no crees?

Alza una ceja y yo asiento levemente—Tienes razón, perdona. No es ni el mejor momento ni el mejor lugar, no quería ser tan borde contigo y menos si has venido a ayudarme. Podrías dejarme aquí si me paso -me ayuda a levantarme del suelo y le sonrío agradecida aunque con un dolor en el pie intenso que va en aumento.

—Nunca te haría eso, no soy tan gilipollas -elevo una ceja- Bueno, intento no serlo. Tampoco quise ser un acosador pero hoy no te veía en el patio y vine a buscarte.

—Pues gracias por hacerlo, acosador-le chincho burlona.

—Ehh, que no hace mucho tú fuiste la mía Smith, no te equivoques.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 12, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I Won't Lie To You  (Yo nunca te mentiría)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora