Parte 33: "Fire"

10 6 0
                                    

Allyson:

...

No puedo creer que por fin sea libre. Estas horas dando clase, haciendo ejercicios, trabajando con mis compañeros a primera hora me ha dejado ya cansada. Es cierto que ayer me acosté tarde pero porque debía terminar un par cosas antes de irme a dormir; eran más de las doce cuando apague las luces y el haber pensado en los chicos, en mi vida, mientras hacía mis tareas no ayudaba en que fuera más rápido. Cuando terminé por fin, suspiré con alivio. Estaba muy cansada, hoy sigo estándolo. No sé cómo no me he dormido cuando tocó el despertador a las ocho menos veinte de la mañana. Fuera todavía estaba oscuro y había ese paisaje solitario que caracterizaba a la noche. La Luna aún brillaba en el cielo, yo sólo quería una hora más de sueño.

Ahora, cuando han sonado los tres toques de la campana advirtiendo que debemos salir del aula, yo me encontraba en el baño de chicas. Necesitaba un respiro, hacer pis y lavarme la cara con agua fría para no quedarme dormida sobre la mesa; en serio, me hace falta dormir, ¿quién inventó lo de levantarse temprano? Aggg...

Mierda. La alarma sigue sonando, puedo escuchar pasos de las personas, murmullos generalizados y yo todavía estoy dentro del cubículo del baño. Soy muy torpe para entrar aquí una vez cada x tiempo y que justo coincida alguna cosa importante por la que deberías estar en clase. Con tu grupo. En tu aula. No en el servicio de señoritas. Me visto los pantalones y tiro de la cisterna lo más deprisa que me puede el cuerpo, las voces de los pasillos se elevan cada vez más, parecen un atajo de elefantes pesados. Los alumnos somos el sinónimo de nada sigilosos y lentos (excepto cuando toca el recreo o hay que irse a casa, entonces somos ninjas). Nunca lo he negado.

Una vez lista, intento abrir el pestillo del cubículo pero está un poco oxidado. Joder, deberían cambiar este tipo de cosas. Ni que costara tanto cambiar una puñetera cerradura, vaya. Ruedo los ojos, hablaré luego con el conserje para ver que puede hacer al respecto. Niego con la cabeza y sigo intentándolo con más fuerza pero el dichoso pestillo no se mueve del sitio.

Dolor. Me cago en...

Me acabo de romper una uña, la sangre se desplaza por la llema de mi dedo índice y el dolor punzante invade la zona. Hay una definición para esto; soy malditamente gafe, señoras y señores. Cojo un trozo de papel higiénico y lo aplico a modo de gasa en mi dedo, presionando sobre la herida para que deje de sangrar. Si pudiera salir de aquí todo sería más fácil.  Me agobia estar aquí dentro y desde hace cinco minutos no he vuelto a escuchar a nadie. Estoy preocupada, encerrada dentro de un espacio pequeño, sentada en el váter y gritando si alguien puede oírme pero no hay respuesta.

—¡¿HOLA?! ¡¿HAY ALGUIEN AHÍ?! ESTOY ATRAPADA EN EL BAÑO, ¡AYUDA!

Simplemente patético para alguien con vergüenza ajena. Madre mía, estas cosas sólo me pasan a mí. Pienso en qué podría hacer; tengo el móvil encima de la mesa de clase, no hay nadie dentro del edificio y el hueco de abajo de la puerta sólo está hecho para alguien extremadamente delgado. Como un arenque por ejemplo.

Miro hacia arriba con estrés mientras me hago una coleta frustrada con el mundo. Abro los ojos con una idea. Bien, nunca he sido una buena escaladora pero voy a trepar por la pared y a saltar hacia el otro lado. No me queda otra, paso de estar aquí más tiempo. Empiezo a desesperarme en este espacio tan pequeño.

Bajo la tapa del inodoro y me subo en ella apoyando una mano en la pared. Bien, puedo hacerlo. Me agarro como puedo a un saliente de las baldosas y engancho un pie ahí, para apoyarme, el otro pie donde se supone que está esa cosa extraña que sujeta los rollos de papel. Hago fuerza impulsándome hacia arriba pero no es suficiente para llegar a alcanzar el marco superior de la puerta. Resoplo de nuevo. Joder.

Segundo intento. Y... Nada. Misma situación. Escucho un crujido. Lo ignoro y me centro en lo que estoy haciendo. Quizás si lo hago con más ímpetu... Hago más fuerza, concentro toda mi energía en los pies y las manos y me maldigo por ser una maldita vaga que no hace ejercicio. Tuve una app una vez para mantenerme en forma; me duró menos de una semana. No compensaba realizar seis agotadores minutos de entrenamiento para quemar sólo 0,56 calorías, no era gratificante.

Vale. Tercer intento. Dicen que a la última va la vencida, ¿no? Doy un salto en dirección hacia el techo y mis dedos rozan el marco. Ya casi...

Lo he conseguido. Ahora viene la parte difícil, me agarro aún aguantando la presión y la marca que sé que le quedarán a mis dedos por ejercer tanta fuerza con el peso de mi cuerpo. Me sujeto y subo el resto de mi cuerpo a pulso. Un subidón me recorre el cuerpo.

Bien, bien, bien.

Baño 0 ; Ally 1. Sonrío.

Menos mal que lo he conseguido, por un momento he pensado que iba a caerme y a comerme el suelo con los dientes, ahora sólo tengo que deslizarme poco a poco hacia el suelo.

No puede ser tan difícil.

Tengo que tener fé.

Puedo hacerlo.

Puedo hacerlo.

Estoy confiada.

Y mi confianza se cayó, como yo con todo el cuerpo sobre mi pie izquierdo desde una altura considerable.

—¡AHHHH, JODER!

Luego continuaron una retahíla de insultos y maldiciones hasta que me volvió la calma al cuerpo. Mi madre me lavaría la boca con jabón si me escuchara. Suspiro derrotada desde el suelo. Tengo miedo de moverme y de hacerlo peor. He salido al otro lado, pero en el botiquín que hay a un palmo desde donde estoy sólo encuentro alcohol desinfectante y una tirita para mi uña rota. Al menos tengo para curarme eso.

Simplemente perfecto, vaya. Primero la uña, ahora el pie. Noto el dolor intenso y el calor abrasivo cuando intento moverlo despacio. Delibero que un 7'5 sería una buena escala para comparar el dolor de este golpe. Creo que me he hecho un esguince, para variar mi suerte. Era justo lo que me faltaba por hoy. La vida no me quiere, ahora lo sé.

Sólo me queda indignarme en este suelo frío hasta que alguien note mi falta de presencia. Tenía que dar la nota, no puedo ser una chica normal, no.

Allyson Smith no es una chica normal.

+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+
Querid@s Minnie's y Mickey's:

¿Alguna teoría de lo que pasará al final del capítulo completo?

¿Creeis que la pobre Ally es gafe? Dejad un comment aquí si es así 🙂

¡¡Adelanto exclusivo!! Mañana subiré el resto del capítulo, disfrutad por ahora de este pequeño y ratonil capítulo. Gracias por leerme, votar y comentar. Siempre se agradece que el esfuerzo tenga recompensa. ¡¡Un saludo de queso de vuestra autora de IWLTY!! 🐭🧀❤



I Won't Lie To You  (Yo nunca te mentiría)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora