CAPÍTULO X: PORQUE SOY UN CABALLERO

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El sonido del choque de metales se propaga por todo el campo de batalla, mientras solo se puede observar chispas producidas por el choque de estas, una y otra vez. Sin poder ver a los portadores de dichas espadas. Thione había evolucionado mucho desde que murió, comenzando a crear sus propias espadas y dejar de copiar, logrando expandir sus habilidades. Con la ayuda de Regea logró canalizar sus poderes y producir Espadas Mágicas, y ya no solo copias de espadas. Ahora no era Magia de Copia, sino Magia de Creación de Espadas, existe un sinnúmero de Magias de Creación, pero la Magia de Creación de Espadas es un poco extraña, entre algunos de los usuarios de este tipo de magia están: Eris, Thomen, Thione, podríamos incluir a Syphia pues ella puede crear Espadas de Sangre, debido a su Blood Alive, Mordred por su parte gracias a Nébrida puede crear cualquier armadura.

Thione crea una espada de dos manos, el joven se lanza contra Thomen el cual usa la Bone Crusher para bloquear el ataque de su rival, ambas espadas se destruyen en segundos, tras haber entrado en contacto, de esa forma ambos chicos cargan contra el otro generando dos espadas. Thomen había logrado destruir las espadas que flotaban alrededor del pelirrojo. El siervo de Zereth tiene otro mareo, siendo aprovechado por el chico de cabello blanco para atacar a gran velocidad con tajos repetitivos. El efecto de la Black Nightmares, empezaba con mareos y va avanzando hasta sumir a su objetivo en una profunda ilusión mostrando sus mayores temores, y pronto Thione llegaría a esa etapa.

—Me hiciste algo –dice al poner su mano en el rostro—. No importa –Thione sonríe y dos espadas se crean en sus manos—. Thomen, demuéstrame lo que tienes –el chico toma impulso, comenzando a intercambiar ataques con el siervo de la segadora, esto a velocidades increíbles, por cada espada que el otro destruía, otra se creaba para reemplazarla, tajos iban y venían, ambos sufrían del cansancio de crear espadas una y otra vez. Pero aun así no se detenían en un tremendo esfuerzo de cumplir con las expectativas de su respectivo señor. Ambos se conocen desde niños y fueron entrenados por los mismos maestros, ambos fueron asesinados por saber de más. Ambos tienen una nueva oportunidad que no dejarán pasar. Con un poderoso choque de enormes espadas el asfalto cede en segundos. Thione lanza con fuerza a Thomen a través de unos edificios, el chico clava su espada en el suelo para irse deteniendo poco a poco.

—Como siempre hablas mucho –dice al tirar al suelo su gabardina hecha pedazos, el chico crea un círculo mágico frente a él y lanza cinco espadas en contra de Thione, el cual hace salir del suelo espadas generando un escudo, el cual evita que aquellos espadas lleguen a él—. Cambiaste mucho –sonríe Thomen—. Tuvimos que morir para poder cambiar. ¡Glacies Aeternam! –una espada hecha de hielo aparece en su mano derecha—. ¡Perussi Magicae! –otra espada aparece en su otra mano. Thomen viaja a gran velocidad contra Thione, mientras este sufría otro de sus mareos. El chico es impactado por la segunda espada, absorbiendo de su Poder Demoniaco.

—Rayos –el pelirrojo estaba en un lugar muy oscuro. Había un hombre ahí, el hombre estaba golpeando a una mujer, un pequeño niño solo observaba aquella escena, al lado del niño estaba Thione. El hombre lanza a la mujer contra la pared y luego ella se golpea contra el suelo, el hombre se sube a ella y comienza a golpear su rostro en repetidas ocasiones, hasta comenzar a desfigurarla, sus nudillos estaban llenos de sangre mientras continuaba agrediendo a la mujer hasta matarla. Aquel niño tomó un cuchillo de la mesa y cortó el cuello de su padre, el cual ya había matado a su madre, sus manos estaban cubiertas de sangre al igual que su rostro, pero el niño continuó apuñalando el cuerpo de su padre una y otra vez. Thione solo veía, y frunció el ceño, en su mano aparece una espada—. ¡Magister Erroris! –el chico cortó la ilusión de Thomen con su espada y salió de ella—. ¡Te has pasado esta vez! –dos espadas son creadas en sus manos mientras carga contra Thomen y continúan intercambiando ataques, el pelirrojo logra cortar en el brazo derecho y en una pierna a su oponente, al mismo tiempo que el siervo de la segadora congeló uno de los brazos del chico, y al mismo tiempo poder absorber de su poder con su otra espada, pero las espadas de ambos se destruyen tras el intercambio de ataques.

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