Mitchell & Beale

Capitulo 5

Desperté en mi cama sin cambiar ni desmaquillar. Me lavé la cara, me desnudé hasta quedarme en ropa interior y me puse una camiseta blanca larga. Bajé a por algo de desayunar, y cuando me disponía a subir alguien llamó a la puerta. Abrí sin acabar de ser consciente de las pintas que llevaba, cerrando los ojos por la molestia de la luz.

- Qué pasó ayer. - entró como una bala en casa y se cruzó de brazos detrás de mi.

- Buenos días, Beale. - cerré la puerta y apoyé la espalda mientras mordía una rebanada de pan.

- Dios, tengo una resaca de miedo. - se apretó los lagrimales con los dedos.

- Habíamos quedado a las 17, ¿recuerdas?

- Lo siento, quería... necesitaba aclararme. - subimos arriba mientras yo acababa de desayunar.

- ¿Qué es lo que recuerdas?

- Bebí demasiado, nos encontramos en el baño y...

- ¿Y...?

- Y solo recuerdo que estábamos dentro, las dos.

- ¿Haciendo qué?

- Dios Mitchell, ¿me violaste? - solté una carcajada espontánea.

- Me besaste tú.

- No...

- Sí, ¿quieres que te lo reproduzca? Me preguntaste por qué te trato taan bien mientras estabas apoyada en mi hombro. - decía sarcástica. - Luego te colaste en el baño cuando yo entré... - me levanté de la silla y me acerqué poco a poco a ella, que estaba sentada en la cama, hasta quedar cara a cara a escasos centímetros. - ...y me besaste.

- ¿Qué haces? - se puso roja en cuestión de segundos y noté el calor de sus mejillas.

- Y hubo lengua. - dije acercándome un poco más hasta casi rozar sus labios. Se levantó de golpe y comenzó a caminar por la habitación.
- Te dije que ibas muy borracha y no me hiciste caso.

- ¿Qué piensas de todo esto?

- Que eres muy lesbiana. - hubo un silencio ligeramente incómodo que corté con una risa. -Es broma.

- Soy hetero, ¿vale? No sé qué decirte sobre lo de ayer. Y si lo cuentas... te mato.

- Vale, vale, no me des explicaciones si no quieres. - le dije para tranquilizarla. Cogí el libro y se lo di. - Toma. - me senté en la silla otra vez a continuar con el trabajo.
Volvió a sentarse e intentó comenzar a leer pero estaba demasiado desconcentrada.

- Oye. - dijo de repente. - Hay una fiesta en casa de Aubrey... la semana que viene. ¿Quieres venir? Vendrá todo el mundo, así que... bueno.

- Ehmm... - lo pensé unos segundos. - Quizás.

- Bien.

- Pero solo si no vuelves a colarte en el baño cuando vaya a mear.

- Mitchell. - dijo en tono amenazante mientras me reía.

- Y si me vas a besar avísame antes al menos. - me tiró el libro y lo desvié con el antebrazo antes de que me diera en la cabeza. - Vale, vale, que era broma. - dije riéndome.

Cuando se fue llamé a Jess para preguntarle si él iría a la fiesta.

- Hola Becs.

- Jess, ¿irás a la fiesta de Aubrey?

- Me da mucho asco tener que pisar la casa de esa tia, pero va a ir Kevin y me importa bien poco de quien sea la fiesta. - dijo con tono emocionado.