Capítulo 22

1.5K 90 3
                                    

Sonó la campana. Estábamos Jess y yo hablando en las taquillas cuando vinieron Ashton y Kylie.
- Tios, yo paso de pegar a ese pringado.
- Y yo he quedado, así que... suerte. Os esperamos en la cafetería. - pasaron de largo y se fueron.
Fuimos a la sala del periódico en el primer piso. La puerta estaba abierta, así que entramos sin llamar. La sala estaba vacía, pero el ordenador estaba encendido y la puerta de la sala de revelado también estaba abierta.
- Hola Kevin. - dijo Jess cuando entramos. Toda la sala era de color rojo y estaba algo oscuro.
- Hola Jess. Ah y tu eres... la nueva. - contestó dándose la vuelta. Decidí no perder mucho el tiempo y fui al grano.
- Sí, te gusta hacer fotos me han
dicho.
- A eso me dedico. - pasé por delante de Jess y lo cogí del cuello del polo.
- Pues si nos vuelves a hacer una foto a Chloe o a mi no tendrás ojos para revelarlas. ¿Te queda claro?
- Vale, tranquila.
- Date por avisado. - Jess le sonrió amenazadoramente y salimos de allí.
- Qué sexy estás cuando amenazas a la gente.
- Gracias. - respondí. De repente se acercó por el pasillo una chica latina, bajita y algo rellenita a la que no conocía de nada y se paró delante de mi sonriente con una carpeta en el brazo.
- Hola Beca. - me dijo.
- Hola, ehhh....
- Quería decirte que me he enterado de lo tuyo con Chloe y me alegro por vosotras. - yo no sabía qué decir.
- Gracias. - respondí confusa. Nada más decir esto se dió media vuelta y se fue por donde había venido.
- Joder... tienes fans.
- ¿Qué cojones acaba de pasar?
- Te has convertido en la ídola de las lesbianas del instituto.
- ¿Qué?
- Piénsalo. Te has follado a la mejor amiga de Aubrey Possen que está buenísima y encima no es cosa de una noche de borrachera intensa, estáis saliendo.
- Ya bueno... te dejo escribir un libro sobre ello si quieres.
- Seguro que me forraría, me apuesto lo que sea a que no es la unica fan que tienes, de hecho... - justo giramos la esquina y vimos a un par de metros a Chloe en la taquilla hablando con un par de chicas. Nos acercamos y le saludé.
- Hola Beale. - las chicas parecieron muy emocionadas.
- Hola Mitch.
- ¿Y vosotras sois...? - dije sospechando.
- Nos encanta lo vuestro, somos superfans. - de repente sonó la campana, se despidieron y se fueron.
- Ay dios...
- ¿A qué venía eso? - dijo Chloe.
- Me ha pasado lo mismo hace 5 minutos.
- Somos famosas. - parecía alegre.
- Te encanta el protagonismo. - me dió un beso rápido y se fue a clase.
- ¿Donde hay que apuntarse para ser fan también?
- Vete a la mierda Jess. - dije mientras nos ibamos a clase también.

Cuando salimos de clase acompañé a Beale a casa.
- A veces Fischer me pone de los nervios. - dijo de repente.
- ¿Qué ha pasado?
- Hoy no ha parado de echarme la bronca.
- Dile que sí a todo y que se calle.
- Pero al final me canso.
- Te levantó ayer el castigo, ¿no?
- Eso dice, ya no tengo que ir más al estudio.
- ¿Ya no quieres venir a verme? - fruncí el ceño en broma.
- Iré a verte de vez en cuando. - me guiñó el ojo.
- Ah vale. - sonreí. - A propósito, creo que ya lo sabes pero tenemos una horda de admiradoras.
- Lo sé. Es genial.
- Olvidaba que a ti te encantaba ser el centro de atención. - sonrió orgullosa.
- Por cierto... este sábado hay una fiesta en casa de Aubrey.
- ¿Y quieres ir?
- No... bueno sí... pero no estoy invitada.
- Podemos ir a otro sitio.
- Ya... pero sería la primera vez que no me invita.
- Lo siento por ti pelirroja. - le pasé el brazo por encima del hombro. - Pero si no te acepta como eres es que no es amiga tuya. - me miró y me dió un beso en la mejilla.
Estuvimos todo el camino hablando de nuestras cosas, quedamos en salir de fiesta el dia de la fiesta de Aubrey y cuando llegamos a su casa me dio un abrazo y se fue.

- Pelirroja, llevas media hora en mi baño, da señales de vida por lo menos. - dije en la puerta del baño de mi cuarto. Beale llevaba maquillándose un buen rato. De repente se abrió la puerta y salió. Iba preciosa.
- Eres una pesada.
- Vámonos ya.
Salimos de casa y nos metimos en el coche. Habíamos decidido ir a una discoteca.
- Por favor, no pongas Ke$ha. - dijo intentando pincharme.
- Muy graciosa. Seguro que a ti te gusta algún artista de mierda y te lo tienes muy callado. - sonreí.
- Sí pero no lo vas a saber.
Cuando llegamos aparqué y entramos. Había bastante gente y estaban bailando Darkside, de Alan Walker.
- Un ron-cola y un vodka-lima. - le dijo Chloe al camarero de la barra. Cuando nos los sirvió fuimos a la pista a bailar. La pelirroja bailaba muy pegada a mi, y de vez en cuando me rozaba con los labios tratando de seducirme, y yo caía en el juego, era difícil resistirse. Traté de besarla, pero no me dejó. Estuvo jugando conmigo, y cuando se cansó, bebió de su vaso y me rodeó el cuello con los brazos.
- Qué rápido caes. - me susurró al oido. Aproveché de nuevo para besarle y se dejó. Sus labios estaban dulces. Cuando nos separamos continuó bailando. Me acabé mi copa y la dejé en una mesa, noté subir el calor y supuse que estaría algo roja. Miré a la pelirroja beber mientras bailaba a su aire, luego la cogí de la mano y la llevé a los baños. Nos metimos en el primero que vimos abierto, cerré y nos besamos. No sé quién estaba más caliente. Le lamí el cuello mientras metía la mano por debajo de su falda y ella me agarró de las mangas y tiró hacia sí. Metí la mano por debajo de su ropa interior y metí los dedos sin pensarlo. Movía las caderas al mismo ritmo que mi mano se movía. Fui acelerando hasta que ahogué su gemido con un profundo beso.

Salimos de la discoteca algo cansadas y un poco borrachas.
- ¿Sabes qué sería genial? - dijo.
- El qué.
- Presentarse en la fiesta de Aubrey por sorpresa.
- Vas más borracha de lo que pensaba.
- Nop.
- ¿Es que quieres que nos den una paliza?
- Seguro que no pasaría nada y sería divertido.
- No pienso ir.
- Pues llévame.
- No Chloe, nos vamos a casa.
- ¡Mitchell!
- No pienso llevarte a esa fiesta.
- Entonces me voy yo. - dijo dándose la vuelta. La agarré del brazo para impedírselo.
- De eso ni hablar.
- Suéltame, voy a ir, lo he decidido.
- Beale... - vi cómo paraba a un taxi y se subía.
- Al número 64 de...
- Te has vuelto loca. - vi cómo se iba el taxi y saqué las llaves del coche.

Mitchell & BealeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora