This my shit

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Cuando KiHyun llegó a casa, azotó la puerta y lanzó sus llaves sobre el sillón. Hoseok sorprendido y desvió su atención de la TV:

-¿Qué te pasa rarito?- Espetó entre divertido y sorprendido. -¿Tu novia te dejó por ese tal Yoongi?- Hoseok se refería a ChangKyun como la "novia" de su hermano, ya que siempre estaban juntos. Nadie más que ellos.

-Tú, maldito bastardo. - Se lanzó intentando ahorcarlo. Pero la enorme mano de Hoseok lo frenó. Su jodida mano era de la misma dimensión que su cara. No podía avanzar ya que estiraba su brazo manteniéndolo lejos. - ¡Me las vas a pagar! ¡¿Cómo se te ocurre contarle al equipo de baloncesto?!

Su color original había vuelto, pero el idiota de JooHeon lo seguía molestando. Sabía que Hoseok les hablaba de él. Seguro criticando e inventando cosas vergonzosas.

Mordió la palma del rubio, siendo empujado después.

-Mierda, eso dolió. - Se quejó Hoseok. Sacudiendo su mano llena de baba de friki. - ¿Acaso quieres pasarme la rabia?

KiHyun lo miró con odio desde el suelo.

-Pagarás esta humillación, Hoseok. Te lo juro.

-Muérdeme. - soltó simple ignorando la amenaza de honor del pelinegro. Volviendo a la TV. Oprah Winfrey era su ídolo.





-KiHyunnie, ¿Tienes ropa sucia? - Preguntó su madre desde la lavandería.

El pelinegro apartó sus audífonos y dirigió pesadamente su vista hacia el cesto. Se levantó perezoso y bajó las escaleras con el canasto en brazos.

-¡Dios, esto esta pesado!- Jadeó al dejarlo sobre el lavado.

Su madre le sonrió y sacudió su cabello. - Ese es mi hijo. Tan fuerte. - Le pellizcó una mejilla y salió un momento del cuarto.

KiHyun sacó la ropa, amontonándola en un sitio. Su madre acostumbraba a lavar con sumo cuidado su ropa, ya que el detergente común era malo para su salud. Abrió la tapa de la lavadora curioso.

-Ten cuidado, hijo. Es la ropa de entrenamiento de tu hermano, sabes lo quisquilloso que es. - Le advirtió la mujer ahora sacando las prendas limpias y pulcras del secador automático.

Asintió perdidamente.

Espera...

<<¡Aaaaza!>>

Sonrió solo como el Grinch lo haría, tomó su calcetín rojo del cesto y destapó la lavadora.

-Venganza, dulce venganza. - Y así la dejó caer mezclándola con la ropa de deporte.





Un chiflido fuerte resonó por toda la cancha de baloncesto.

-Serías frijolada para enterrarte mí-

-¡Dios! ¡JooHeon! - JeongHan se cubrió los oídos.

-¡Woah! Pero que preciosa. - Halagó burlón, Joshua.

-Call me, babe.- Gruñó estar excitado, SeungKwan.

Hoseok estaba que reventaba. Su rostro rojo de la ira, lo decía todo, apretó el balón entre sus manos y este se desinfló.

L0SER  [Adap. Showki -Monsta X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora