Capítulo 2

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Zachary's POV

¿Les comenté que tengo tres clases con Cartia? Bueno, una de ellas es química, pero Amelie siempre se sienta conmigo.

No tengo idea de que está explicando el profesor, pero ya siento la mano de Amelie como pulpo encima de mí, quizá para cualquier otro chico le parecería una experiencia excitante, pero para mí, es agonía pura. Me remuevo en el asiento. Dios, siento la desesperación de Am por todas partes. Nathan me regresa a ver, alza sus dos pulgares en símbolo de aprobación. Torpe.

Jacob se acerca a nuestra mesa, la profesora había salido unos minutos.

―¿Me dejarías sentarme con Zac unos momentos, Am?

Amelie lo mira con cara de asco. No entiendo la necesidad de sentirse mejor que otras personas.

Lo dice el narcisista.

―Estábamos pasando un momento agradable con, Zacy.

Jacob se muerde los labios reprimiendo una carcajada, sabe que odio que me digan así.

―Mollie me dijo que tenía algo que contarte, Am.

Amelie le da una sonrisa de medio lado, me regresa a ver y me besa le mejilla. Su brillo labial rosa se queda impregnado en mi mejilla.

―Vengo en unos minutos, Zacy.

Dicho eso, camina al puesto de Mollie moviendo su cabellera de izquierda a derecha.

―Dios ―suelto un suspiro― necesitaba quitármela de encima. Gracias, Jacob.

―No entiendo, si no te gusta estar con ella, porque no te la quitas de encima como a las demás.

―Creo que todos esperan que estemos juntos. Ya sabes ―muevo mis manos indicando a mis compañeros― el chico popular con la animadora, lo típico.

―Estamos en el siglo XXI, y esa idea fue en los 70', porque no te dejas llevar por lo que sientes.

―¿Lo que siento? ¿De qué hablas?

―Cuando éramos niños te morías por la amiga de Judah ―Jacob me indica con la cabeza a Cartia, ella ríe descontroladamente por algo que mi primo le está contando― y nunca hiciste nada.

―Tú mismo lo has dicho, éramos niños. Además, eso paso hace mucho tiempo, ¿Qué tiene que ver ella en esta conversación?

―Sólo trato de ponerte un ejemplo, Zac. ¿Acaso la pequeña Di Tella te ha vuelto a robar el corazón?

―Vete al infierno ―digo riendo― mejor dime, ¿Qué necesitas?

Jacob me da una sonrisa cómplice.

―Estoy cansado de la clase de química.

―Todos lo estamos, cuéntame algo que no sepa.

―Hablo en serio, Zac. Quiero salir de este infierno.

―Pues ahí está la puerta, podrías irte ―le señalo la salida.

―No puedo seguir escapándome, hasta la enfermera sabe que mi salud está perfectamente y que lo hago para salirme de clases.

―¿Entonces qué piensas hacer?

―Un experimento, nada más ―me sonríe.

―¿Y para qué me cuentas? ¿Necesitas que me ayudes en algo?

―Realmente quería que le distraigas a Judah.

Judah era el encargado de la clase de química, cuando la profesora salía.

ZacharyWhere stories live. Discover now