Maldita Poción

¿Normalidad? Tercera parte

Gracias thelittlekillerkitty por ayudarme a corregir el capítulo, por recordarme que debo actualizar.

Bien mis pequeños saltamontes esta es la última parte de esta muy loca y hermosa historia, no se asusten aún hace falta el epílogo y posiblemente añada unos cuantos extras pero aún no estoy muy segura de eso.

En fin espero que disfruten este capítulo

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—Entonces ¿Por qué no la has tomado?, ¿O es que ya te ha gustado ser una chica?—

Harry suspiró y desvió la mirada del rubio. No podía responder esa pregunta porque realmente ni él sabía si estaba a gusto con ese cuerpo, tampoco sabia si era correcto actuar de forma egoísta y tomar el antídoto que Severus había preparado. La realidad era que no quería saber por el momento de eso, solo quería relajarse y poder tratar de hacer todas las tareas que tenía para vacaciones; pensar que haría para la cena de navidad y que le regalaría... que le regalaría a Severus.

—Draco, tu eres el que mejor me conoce, incluso me atrevo a decir que me conoces más que Severus. —

—Que mi padrino no te escuche o me vuelve a cruciar y a mostrarme cosas que realmente no deseo saber. — Dijo el rubio al tiempo que se estremecía por los recuerdos del ultimo castigo que su padrino le dio; sin duda agradecía que nunca se haya enterado de la pelea que había tenido con Potter en el baño de perfectos, no dudaba que le habría mandado al bosque prohibido en luna llena por haber osado ver el cuerpo desnudo de su león.

—A lo que quiero llegar con eso es que— miro una ultima vez el vial antes de guardarlo en el bolsillo de su túnica —sabes realmente que tengo dudas por el hecho de recuperar mi cuerpo, yo... yo no quiero ser egoísta con Sev. —

El rubio asintió en silencio y observó el oscuro pasillo que estaba frente a ellos. Podía entender las dudas que tenía el ojiverde, no era un secreto que aunque la magia hacia maravillas aun no existía ni una sola poción, hechizo o ritual que le permitiera a un hombre concebir y el hecho de que la poción defectuosa de Longbottom  haya cambiado tanto externa como internamente los órganos de Potter por los de una mujer por tanto tiempo era sin duda una oportunidad única en la vida; una oportunidad que nunca se volvería a repetir.

—Es una oportunidad que nunca se repetirá Potter y muy posiblemente, aunque ustedes adopten o decidan tener una madre sustituta, esos hijos no tendrían ese lazo especial que si esos niños fueran de ambos—

—El hecho de que no lleven la sangre de alguno de nosotros no los haría menos hijos nuestros— reprocho el pelinegro. No dudaba que si adoptaban amarían inmensamente a ese hijo, aunque no llevara su misma sangre.

— ¿Soportarías las críticas de los medios al saber que su salvador es gay, y no solo eso, sino también pareja de un ex-espía y padre adoptivo de uno de los tantos niños que la guerra dejo huérfanos?—

Harry mordió con fuerza su labio inferior, aunque le gustaría debatir lo dicho por el rubio él tenía un punto; aunque el nombre de Severus fue "limpiado" aun la gran mayoría del mundo mágico le trataba como si fuera el más cruel y sanguinario asesino de inocentes. Un suspiro tembloroso escapo de sus labios al sentir como la mano del rubio acariciaba con suavidad su mejilla con un pañuelo blanco.

—Aunque yo sea un bastardo y tu no seas precisamente una mujer no me gusta verte llorar Potter—

Una pequeña risa se escucho en ese pasillo para después ser cambiada por un sollozo. No podía seguir guardando todos sus miedos, simplemente Draco Malfoy se había convertido en ese amigo que te permite desahogarte sin decirte una sola palabra y que, aunque al decir la verdad suene cruel, es solo para que puedas ver un punto de vista objetivo y evitar que sufras en el camino.